Karen Coral | EDUCACCIÓN
Una breve nota aparecidas en La República el 5 de febrero acerca de la Evaluación de Competencias merecen algunas precisiones. Con respecto al Bachillerato Internacional Jorge Camacho dice:
Introducir un único modo de medir los aprendizajes, eliminando la calificación vigesimal, va en contra de la diversidad de sistemas pedagógicos; y de la autonomía de los colegios privados para decidir su sistema pedagógico y su sistema de evaluación. El cambiar de números a letras en secundaria no mejorará los aprendizajes, por el contrario, al no estar articulado con la educación superior generará desconcierto en los alumnos y padres de familia. Desarrollar capacidades y competencias en los estudiantes es más un resultado de cómo son las clases que del modo de calificar. Por ej., el Bachillerato Internacional, que siguen los COAR, tiene un programa basado en competencias y evalúa con una escala de 0 a 7.
Debo decir que no es cierto que sea un programa basado en competencias y que se evalúe con una escala de 0 a 7. El enfoque no es explícitamente por competencias. Es un enfoque declarativamente –y en la práctica– centrado en la indagación y la comprensión conceptual. Lo que ocurre es que, al plantear tareas potentes y retadoras, exige de los alumnos un actuar competente. Sin embargo, en cada asignatura, las tareas/trabajos (llamados “componentes de evaluación”) se evalúan cualitativamente con rúbricas de una escala corta (4 o 5 niveles de logro). A cada componente se le asigna un peso porcentual y esa certificación cuantitativa final se refleja en la banda de resultados que va del 1 a 7.
Los alumnos que cursan Bachillerato Internacional reciben “notas peruanas” en cada grado escolar; los resultados internacionales llegan después de que los alumnos han egresado de la secundaria. No hay autonomía del sistema de evaluación para los colegios que ofrecemos ese programa (y no debería haberla: habitamos este país).
A diferencia de lo que opina Camacho, el modo de calificar es totalmente relevante en pedagogía. Por ello, uno de los enfoques del Bachillerato Internacional es “la enseñanza guiada por la evaluación (formativa y sumativa)”.
Lima, 12 de febrero de 2020