Ana María Guerrero | EL COMERCIO
El feminismo tiene varias caras y es un error, de legos, asumirlo compacto y homogéneo. Por alimentarse de los estudios de género está en constante reflexión y debate; por materializarse en los movimientos sociales, no se exime de conflictos y tensiones. Al interior, hay mujeres más preocupadas por los cruzamientos con el sistema capitalista, otras por las políticas de equidad, otras por su intersección con las diversidades sexuales, los movimientos raciales, indígenas, etc… Leer más