Giulia Marchi | THE NEW YORK TIMES
El mercado típico de China tiene frutas y verduras, cortes de res, cerdo y cordero, pollos enteros desplumados (con las cabezas y picos), así como cangrejos y peces vivos, que arrojan agua de las peceras motorizadas. Algunos mercados venden cosas más inusuales, como serpientes vivas, tortugas y cigarras, cuyos, ratas de bambú, tejones, erizos, nutrias, civetas de las palmeras e incluso lobeznos.
Los mercados son característicos de varias ciudades chinas y ahora, al menos por segunda vez en dos décadas, han sido la fuente de una epidemia que ha diseminado el miedo, agobiado a la burocracia del Partido Comunista y expuesto los riesgos epidemiológicos que pueden surgir en lugares donde convergen los humanos y la fauna silvestre.
El nuevo coronavirus, que ha cobrado al menos 56 vidas y enfermado a más de 1370 personas en China y en todo el mundo, se cree que se propagó precisamente desde uno de estos lugares: un mercado de venta al mayoreo en Wuhan, una ciudad en el centro de China, donde los vendedores comerciaban de manera legal con animales vivos en condiciones de hacinamiento… Leer más