Elena Burga Cabrera
Desarrollar una educación pertinente y de calidad para todos los niños, niñas y adolescentes del país es un derecho que nadie pone en cuestión y que se ha ido convirtiendo en una prioridad en las políticas públicas nacionales. Construir esta educación de calidad en el Perú es una tarea particularmente compleja, si tomamos en cuenta la gran diversidad de pueblos, culturas y lenguas.
En el Perú existen 52 pueblos indígenas u originarios (Ministerio de Cultura, 2013), que hablan 47 lenguas (Ministerio de Educación, 2013). El censo 2007 evidencia que hay 1 millón 84 mil niños, niñas y adolescentes, de entre 3 a 17 años que tienen una lengua originaria o indígena como lengua materna. Estos niños/as deben ser atendidos con una Educación Intercultural y Bilingüe (EIB), que les permita aprender a partir de sus códigos culturales y lingüísticos propios (de acuerdo a su cultura y en su lengua originaria), pero que también los ayude a acceder a otros códigos culturales de manejo nacional y universal, así como al domino de una o más lenguas como el castellano y el inglés.
En agosto del 2011 no se sabía dónde estudiaban estos niños y niñas de pueblos originarios, en cuántas escuelas estaban matriculados, y por tanto, cuantas IIEE debían, en cada región, ofrecer el servicio de educación intercultural bilingüe. Tampoco sabíamos exactamente qué lenguas se hablaban en estas escuelas, y si el docente era bilingüe hablante de la lengua de los estudiantes. Gracias al diseño de un sistema de información para la implementación de la política de EIB, ahora se sabe que existen alrededor de 20,763 IIEE donde estudian estos niños y niñas, y qué lenguas se hablan en ellas, y si cuentan o no con docente bilingüe que hable su lengua. Estas escuelas representan aproximadamente el 22% de las instituciones educativas del país. Esta es la demanda que el Ministerio de Educación debe atender y que lo viene haciendo a través de la implementación de un Plan Estratégico [1] que busca, de manera progresiva (dada la cantidad de pueblos originarios y las distintas situaciones de las que se parte) brindar una Educación Intercultural Bilingüe de calidad, garantizando para ello un servicio educativo con por lo menos estos tres componentes básicos:
- Docentes bilingües que conocen la cultura y hablan la lengua de los estudiantes y el castellano; y que conozcan los enfoques y estrategias pedagógicas para trabajar en una escuela EIB.
- Currículo o programación curricular que implementa una propuesta pedagógica de Educación Intercultural Bilingüe.
- Materiales educativos en la lengua originaria y en castellano.
El mayor desafío es la formación de docentes interculturales bilingües. Desde el 2012 el MINEDU, a través de la Dirección de Educación Superior Pedagógica, ha relanzando la carrera de formación docente EIB, que en los años anteriores había casi desaparecido (sólo 66 jóvenes indígenas amazónicos se estaban formando como maestros EIB). Hoy tenemos 30 institutos pedagógicos y 9 universidades que forman docentes EIB y en ellos se vienen formando alrededor de 3,900 nuevos maestros y otros 600 con Beca 18. Dado que muchos docentes que ya están laborando en las IIEE EIB no tienen título, el 2015 se iniciará un programa de titulación de profesores de inicial y PRONOEI para algunos pueblos indígenas amazónicos, pero se irán ampliando a otros pueblos amazónicos y andinos. En el 2016 deberá iniciarse también este programa para profesores no titulados de primaria de algunos pueblos amazónicos. La meta trazada al 2021 es que se formen los 21 mil docentes nuevos que se requieren para cubrir la demanda de docentes EIB. Si se mantiene el nivel de ingreso actual, pero con una mejor distribución de las metas por pueblos/lenguas, es posible lograr esta meta.
Sin embargo, también se requiere brindar formación en servicio a los docentes que ya están en las escuelas, y que son aproximadamente 38 mil con distintos niveles de manejo de una lengua originaria. Por ello, se están desarrollando dos estrategias de asesoría en aula al docente: el Acompañamiento Pedagógico a través del Programa Educativo de Logros de Aprendizaje (PELA), con una meta de 7,056 docentes que laboran en 3,200 IIEE EIB; y el soporte pedagógico intercultural a través del Programa de Redes Educativas Rurales, con una meta de 2,258 docentes en 722 IIEE EIB. Es decir, los docentes de unas 4 mil IIEE EIB reciben acompañamiento pedagógico en aula.
En relación al segundo componente, ya se cuenta con una propuesta pedagógica validada y publicada que está sirviendo de norte a los docentes de las IIEE EIB [2] y se complementa con un conjunto de guías metodológicas para los maestros: Rutas del Aprendizaje para la EIB tanto en castellano como en lenguas originarias (quechua chanca, quechua collao, aimara, awajún, asháninca, shipibo y shawi) para inicial y primaria; las mismas que responden a las competencias y capacidades del Marco Curricular Nacional y buscan alcanzar los aprendizajes fundamentales que todo niño y niña del Perú debe lograr, pero con las particularidades propias de una educación pertinente y de calidad como la que desarrolla la EIB. Asimismo, para una mejor estrategia “bilingüe”, se cuenta con Guías de Uso del Alfabeto de 21 lenguas originarias, 13 Manuales de Escritura y 6 Gramáticas Pedagógicas.
En relación a los Materiales Educativos, se ha batido un récord histórico en la elaboración de diverso tipo de materiales en 18 lenguas originarias: Cuadernos de Trabajo para cada estudiante de inicial y primaria, para las cuatro áreas principales: Comunicación L1, Matemática, Personal Social/Ciencia y Ambiente; y cuadernos de castellano como segunda lengua. Igualmente, materiales para la biblioteca de aula y/o escuela: láminas de los alfabetos, diccionarios (awajún-castellano, shipibo-castellano, asháninca-castellano, aimara-castellano, quechua-castellano), tarjetas léxicas, textos de lectura, cuentos, historia de algunos pueblos indígenas, entre otros. Todo este trabajo es posible gracias a los procesos de normalización de las lenguas y la oficialización de sus alfabetos. Hasta la fecha, tenemos 26 lenguas con alfabetos oficiales, lo que permite avanzar en la elaboración de materiales para docentes y para estudiantes en cada lengua originaria.
Implementar la política de Educación Intercultural Bilingüe es un reto que compromete a todos: gobierno nacional, gobiernos regionales y locales, ONG, empresa privada, sociedad civil, cooperación internacional. Es una deuda histórica que tenemos como país y no es posible hablar de desarrollo si no garantizamos políticas de equidad que garanticen oportunidades para todos, en particular para los descendientes de los pueblos originarios de nuestro querido Perú.
[1] Este Plan Estratégico ha sido elaborado durante el 2012 con participación de diversos tipos de actores como representantes de las diferentes organizaciones indígenas y gremiales, académicos expertos en EIB, maestros, especialistas del MINEDU y de las regiones, dirigentes comunales, entre otros.
[2] En las 4 mil IIEE EIB acompañadas se tiene mayor garantía de la implementación de la propuesta pedagógica EIB y del uso adecuado de los materiales en lenguas originarias y en castellano.
Autor: Elena Burga Cabrera
Fotografía (c) Global Humanitaria/ www.flickr.com
Lima, 24 de noviembre de 2014