Silvio Waisbor | Anfibia
La pandemia generada por el COVID-19 disparó infinitas especulaciones sobre el mundo posible después de la crisis. Especular es enormemente atractivo. Es gratuito, salvo que uno invierta sus propios limitados recursos – vida, tiempo, dinero. Compartir ilusiones y miedos es una oportunidad tentadora, pero se puede convertir en un ejercicio narcisista cuando se tiran al viento pronósticos vagos, en especial en circunstancias como estas.
La buena prognosis demanda perspectiva, lo cual es difícil considerando que estamos en medio de la pandemia, un terremoto que sacude a la vez a sistemas políticos, económicos, sociales e informativos. De hecho, expertos en la pronosticación basada sobre big data y complejas inferencias, como epidemiólogos, asesores financieros, y estimadores de riesgo empresarial han mostrado cautela más que una confianza arrolladora. Saben que no sabemos qué vendrá. La pandemia puede ser un game changer, pero no sabemos hacia dónde… Leer más