Inés Kudó | El Comercio
Todo ha cambiado de golpe. Aún estamos tratando de entender lo que esto significa en nuestras vidas. Si en algún momento pensamos que nuestros hijos volverían al colegio tras unas semanas de “vacaciones extendidas”, hoy nos vamos haciendo a la idea de que van a quedarse en casa posiblemente el resto del año o más.
La preocupación y la angustia van ganando terreno. Es duro lidiar con el trabajo remoto (o, peor aún, la falta de trabajo), las tareas domésticas y la atención 24/7 de los hijos y sus deberes escolares, sin mencionar los propios temores. Y sobre esto se monta la preocupación por el “futuro académico” de los hijos… Leer más