Alberto Vergara | EL COMERCIO
En el siglo XVII, el cardenal Richelieu viralizó una expresión surgida el siglo anterior: “raison d’état”. La “razón de Estado” renueva la política al plantear que la acción estatal se justifica cuando está destinada a suprimir peligros que amenacen al Estado. Si el Estado es una organización burocrática que monopoliza la violencia en un territorio determinado, sus acciones son legítimas si buscan resguardar o ampliar tal condición frente a poderes al interior de sus fronteras o fuera. En la temprana modernidad, entonces, los Estados controlan poblaciones y territorios con el fin de autopreservarse, sin que justificaciones de otro tipo (democráticas, morales o económicas) opaquen la razón de Estado… Leer más