Edición 62

¿Ves lo que yo veo?

La actividad es el medio para profundizar el desarrollo de ideas, emociones y sentimientos. Lo más importante es conectar el mundo creativo con los creadores, con lo que les estimula.

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Cynthia Capriata | EDUCACCIÓN

El arte a través del tiempo siempre ha dado expresión a sentimientos profundos. A un año del Bicentenario, debemos reflexionar sobre el alcance de las artes y su enseñanza en las escuelas. Tal vez convenga propiciar transformaciones curriculares en la educación artística para que los estudiantes puedan crear y responder estéticamente y con agencia, al arte y a situaciones complejas en la sociedad. La gran pregunta es, ¿cómo vamos a lograr que los jóvenes piensen desde las artes de manera diferente, más crítica y profunda e imaginativamente?

Herbert Rodríguez, Personaje Ancestral, creación digital, Lima 2020. Por ejemplo, ¿se está enseñando arte digital? ¿Estamos facilitando que los estudiantes investiguen intenciones y significados en y a través de las artes de manera digital?

El año 2020 sigue bastante disruptivo, prácticamente en todo sentido. Las escuelas comparten todavía la responsabilidad de educar a los niños y jóvenes con las familias. Teniendo este reto en mente, se me ocurrió, a modo de lluvia de ideas, relacionar el arte y las emociones, y plantear una variedad de propuestas para enseñar el arte a partir de la persona. Es decir, centrar la experiencia creativa en la persona y no solo en la actividad. La actividad es el medio para profundizar el desarrollo de ideas, emociones y sentimientos. Lo importante es conectar el mundo creativo con los creadores, con lo que les estimula y ampliar la mirada a través del diálogo antes de crear.

El Arte y las Emociones

El arte es intrínseco al ser humano al igual que las emociones. Quién practica el arte, aprende haciendo y respondiendo estéticamente a una variedad de estímulos. En estos procesos se visualizan, sienten y transmiten sensaciones y emociones, se identifican gustos, estados de ánimo o preocupaciones. Gradualmente, los creadores adquieren experiencia, seguridad y confianza cuando comunican sus ideas a través de los lenguajes artísticos. Estos son lenguajes no verbales que los introducen al fascinante mundo de la representación.

Para los creadores, es como si las ideas artísticas emergieran del interior de su persona con el fin de satisfacer deseos de comunicación, expresión, realización propia, autoconocimiento y crecimiento personal. El arte les ofrece a los niños y jóvenes gran satisfacción. Ellos disfrutan del proceso de realización. Cuando involucramos las emociones en el proceso de creación, estamos hablando de la realización de satisfacer necesidades superiores. No simplemente de manipular materiales y seguir procedimientos, porque el proceso creativo se auto regula con el control interno de la persona que aprende a desarrollar un puente entre sus ideas, experiencias, emociones y sentimientos, y sus intenciones creativas.

Es fundamental enseñarles a los niños y a los jóvenes las habilidades necesarias para tomar decisiones creativas basadas en opciones personales. Es decir, ellos deben desarrollar la posibilidad de elegir intencionalmente una cosa “significativa” entre varias otras. Eso que escogen les debe hacer sentido a ellos y ser acertado para los fines creativos que les quieran dar. Al comienzo este proceso es bastante intuitivo. Lo que se requiere de parte del facilitador sensible es observación atenta y paciencia para quedarse en la tarea. Los niños y jóvenes aprenden a su ritmo y de acuerdo a características particulares de su desarrollo artístico.

Para poder guiarlos, lo importante es tomar conciencia de lo que forma parte de su experiencia creativa: observar cómo y qué aprenden, cuales son las conexiones que “rinden”, explorar posibilidades, descubrir nuevos intereses que surgen, y apoyarse en ese nuevo conocimiento adquirido durante los procesos creativo y de análisis crítico. Porque el mundo creativo se puede presentar demasiado grande ante sus ojos, como fracturado con muchas posibles opciones. Al interactuar con ellos, el facilitador sensible debe buscar encontrar la manera de resaltar y hacer visible cómo cada creador se expresa a partir de su experiencia, sus creencias y que estas son reflejo de la formación de su propia identidad y sentido de comunidad. Debe procurar conectar el mundo creativo con lo que les estimula con el fin de encontrar qué es lo que los conmueve.

Eso se consigue estando cerca a lo que piensan y sienten. Luego, es necesario evaluar las suposiciones que tienen. Para ello, los diálogos cumplen una función esencial. Especialmente conversaciones casuales pueden servir para indagar, con tacto, y develar el universo personal detrás de esas suposiciones. Al mismo tiempo, también pueden ser exagerados, irracionales y emotivos, entre otros. Esto varía según la edad y el contexto.

El objetivo principal es lograr que los niños y jóvenes hagan contacto con sus sentimientos y aprendan a comunicar lo que piensan y sienten a través de los lenguajes artísticos. Por sobretodo lograr que lo que hagan tenga un significado especial para ellos. Estos diálogos abiertos tienen el potencial de multiplicar oportunidades creativas, aquellas que todavía no se han presentado. Se dan siempre antes de empezar un trabajo de arte. Tienen un alto valor porque anticipan procesos imaginativos que posibilitan la creación artística.

El ejercicio de nombrar y comunicar, puede llevar a los niños y a los jóvenes a examinar sus sentimientos de manera más abierta y sin prejuicios. Los ayuda a ordenar sus ideas, afectos y emociones. Y si uno los guía “bien” los ayuda a reflexionar y establecer una relación activa con su entorno. El desarrollo de esa mirada hacia los otros, les permite explorar lo que los condiciona como personas. Les brinda mucha información.

Se pueden explorar cuestiones de género, raza y clase social, sentidos de identidad y pertenencia arraigados en las familias y que varían de acuerdo a las particularidades de cada una. Estas ideas se filtran y forman parte de las opiniones de los jóvenes, quiénes son ellos en relación a los demás y a su entorno social, cultural y artístico. Fortalecer su bagaje cultural, les permite a los niños y jóvenes tomar decisiones creativas y reflexivas con mayor confianza, y a utilizar el conocimiento adquirido en el proceso de formular sus ideas creativas para desarrollar representaciones significativas. El arte crea vínculos emocionales sólidos y se presta para estas indagaciones.

Retratos

A modo de lluvia de ideas, siguen algunos ejemplos del concepto Retrato como marco de referencia para abordar prácticas sociales, artísticas y culturales organizados de acuerdo a las competencias del aprendizaje de Arte y Cultura:

Apreciación

  1. Definir: Empecemos por conocer diferentes maneras de entender el concepto Retrato. Digamos que un retrato escrito, pictórico, sonoro, dramático, entre otros (sentidos de identidad, la comida, prejuicios) se caracteriza por describir de manera minuciosa a alguien (persona, animal, objeto), a una comunidad (grupo humano o lugar, región, país), etc. Nos ofrece una visión profunda (perspectiva propia, punto de vista, género, raza, clase social…). En algunos casos el ángulo puede ser más específico (sentidos de belleza, moda, ropa…comida) Esto nos permite analizar rasgos sociales, artísticos y culturales más allá de lo superficial.
  2. Elegir un retrato o varios retratos para comparar y realizar actividades de apreciación artística basadas en la observación, percepción, contextualización y respuesta estética. Como la experiencia y las edades pueden variar, no estoy proponiendo estas ideas a modo de una unidad de trabajo lineal. Se pueden explorar las ideas y trabajar según su interés y necesidad. Sí recomiendo hacer las actividades de apreciación antes de crear algo propio.

Sugerencias

Pueden empezar con estos ejemplos y seguir por su cuenta explorando otras ideas. La gama es inmensa. Les recomiendo escoger conceptos abarcadores y trabajos complejos, controversiales, que sean capaces de provocar respuestas viscerales, y que tengan múltiples lecturas. Para los más jóvenes es recomendable utilizar conceptos afines a sus experiencias, gustos, intereses, edades, etc. Tomar en cuenta que se está buscando aumentar la sensibilidad de los participantes, tentar los límites de su entendimiento para poder formular nuevas ideas.

  • Tradicional: Las máscaras son magníficas para investigar y analizar diferentes miradas, lo que se comunica, lo que se esconde, problematizar a quién se representa… Estoy pensando en las máscaras de colores vivos de Puno.
  • El Proyecto de Creación y Apreciación, Tableau Vivant del Museo Getty sigue causando sensación:
  • Contemporáneo: Herbert Rodríguez (Perú), Personaje Ancestral, 2020, diseño digital, la imagen arriba.
  • Artista contemporáneo Chicano, Marcos Raya (nacido en México, vive en USA), La angustia del ser y la nada del universo, 2000, acrílico sobre tela, 176.5cm x 176.5cm. He adaptado algunas ideas y estrategias de esta lección (https://artclasscurator.com/)
  • Carreta de Recetas es un programa de radio que rescata la historia a través de la cocina. Contesta a la pregunta ¿quiénes somos? desde prácticas culturales que moldean nuestra identidad con títulos como El plátano, resistencia femenina y cantares afrocolombianos, El maní, secretos de familiares y rastros milenarios o La mantequilla sobreviviente y la escritura como terapia.
  • Participar de una Comunidad Imaginada con un video a través del concepto de ventana para definir espacios privados y públicos en esta época de pandemia. La ventana como símbolo y metáfora que enmarca la mirada y el paisaje y separa el interior y el exterior.
  • Martín Adán, escucharlo narrar el poema Escrito a Ciegas, 1973:
  • El sitio web del Museo Tate Modern tiene muy buenas ideas.
  1. Interactuando con la(s) obra(s) a través de preguntas iniciales tales como ¿Qué está pasando aquí? ¿Qué te hace decir eso? ¿Qué más puedes encontrar? Para los retratos visuales se puede ahondar en algún aspecto específico: ¿Cómo utiliza el artista la simetría y/o el color? Me encanta darles la opción a los niños y jóvenes de imaginar algo diferente en la obra y preguntarles, ¿qué cambiarían? Estas preguntas iniciales sirven para conocer la obra en sus aspectos más básicos.

Para indagar más profundo hay que observar de cerca la obra con una mirada atenta: ¿Cómo describirías el contenido o el tema de esta obra? Es útil utilizar los sentidos para ir “debajo” de la obra para percibir las emociones, los significados y los mensajes. Importantísimo preguntar ¿Qué emociones despierta en ti, qué sientes cuando observas/escuchas esta obra? O seguir ahondando tratando de conocer mejor al artista: ¿Cómo crees que se sintió el artista al crear esta obra? Analizar las opciones del artista sirven para descubrir el significado o el mensaje que compone la obra. A los niños y jóvenes les permite reflexionar, revisar, ajustar sus observaciones iniciales.

Es muy bonito poder reflexionar y utilizar experiencias propias, convicciones y emociones para conectar con la obra de otros. Aumenta la posibilidad de autoconocimiento, empatía y permite conocer mejor la obra de arte en cuestión. Reflexiones que relacionen experiencias de vida con la obra son sumamente útiles. Estoy pensando en los marcos de referencia que utilizan en Carreta de Recetas. ¿Cómo puedes relacionar tu propia vida y experiencias previas con ciertos conceptos? O tal vez después de escuchar algo que evoca similitudes con experiencias personales, solo queda preguntarse si tal vez el mundo cambió después de tomar conciencia de significados “nuevos” … ¿Qué puedes aprender sobre ti a través de tal o cual?

Si nos encontramos ante personas más experimentadas, aprender sobre la historia a través de obras de arte o marcos de referencias contemporáneos proyectados en otras épocas puede ser muy interesante. Utilizar la observación, el pensamiento crítico, el conocimiento del contenido artístico y la investigación para aprender lo que se pueda sobre una obra de arte en un contexto determinado, ilumina las condiciones posibles en las que esa obra o esos conceptos se desarrollaron. ¿Quién, qué, cuándo, dónde y por qué? ¿Qué sabemos sobre la persona / personas que crearon esta obra de arte en función a lo que observamos/escuchamos…? ¿Por qué o para quién creó el artista esta obra de arte y cómo impacta eso en el significado? Preguntas que nos acercan a lecturas visuales más contemporáneas.

Creación

Lo que sustenta la experiencia creativa y de análisis crítico son los hábitos de mente, de trabajo o rutinas de pensamiento como las llaman en Harvard, que los estudiantes gradualmente aprenden a desarrollar tales como la curiosidad, la persistencia, la escucha y mirada atenta con comprensión y empatía, el pensar con flexibilidad, procesos meta cognitivos y la capacidad de los estudiantes de auto regular sus procesos de aprendizaje, entre otros (para mayor información leer la parte de hábitos de mente en Estructurando el Aprendizaje ABP).

Estos hábitos de mente les permiten a los niños y jóvenes organizar el espacio de trabajo y al mismo tiempo, abrir canales creativos para la exploración. De esta manera activan el pensamiento divergente y enriquecen su capacidad para imaginar, y tolerar la ambigüedad y la incertidumbre del proceso creativo. El conjunto de estos hábitos de mente, le ofrece a cada creador conocer quién es a partir de su creatividad y sentido crítico.

Sugerencias

A continuación, se presentan posibles actividades de creación a partir del concepto Retrato en respuesta a la(s) obra(s) analizada(s). Siendo mi especialidad artes visuales, utilizo ejemplos que son más afines a la experiencia visual.

Con niños de primaria, una de las estrategias que siempre multiplica posibilidades, es crear una lista maestra de palabras- acción. Esta lista sirve para imaginar más grande y pasa a ser el eje rector del aprendizaje. Hay acciones abarcadoras de conceptos importantes como son imaginar, transformar, explicar, pensar, observar, formar, discutir, conectar, interconectar, interactuar, reforzar, presentar, integrar, de-construir, entre otras que son muy útiles para “hacer crecer” el aprendizaje. A su vez, estas palabras-acción sirven para conectar otras y/o crear acciones compuestas.

  1. Explorar y nombrar palabras acción y crear una lista de verbos que se pueden utilizar para transformar materiales y conceptos. La idea es que vaya creciendo y nutriéndose de la experiencia de los estudiantes. Es un referente de sus esfuerzos y trabajo.
  2. Observar y registrar los cambios (producidos por la pandemia, por ejemplo) en sus rutinas, hábitos de comida, en general en su casa, comunidad, país, el mundo entero… Estos cambios se pueden escribir primero sin ningún comentario, luego analizar e interpretar visualmente (qué está pasando con mi familia, mis amigos, en mi barrio y en el mundo a mi alrededor…). Preguntas difíciles abren la oportunidad para que los niños y jóvenes puedan compartir experiencias que generen reflexión y empatía.
  3. Registrar ideas en libros acordeón (estos por su tamaño son más íntimos y se prestan para guardar “secretos”).
  4. Dibujar un auto retrato de observación, a lápiz, mirándose al espejo para hacerlo.
  5. Diseñar un retrato a partir de sus intereses, de adentro hacia afuera sin utilizar su cuerpo para hacerlo.
  6. Crear un retrato utilizando partes de su cuerpo, una vista de adentro hacia afuera.
  7. Elaborar un retrato a partir de una pregunta (muy estimulante).
  8. Imaginar un retrato desde el punto de vista de otra persona, ¿cómo se vería? (Una canción, una receta, un baile, recitar alguna poesía) Reflexionar y considerar las siguientes preguntas para hacerlo: ¿Alguna vez has pensado en cómo sería mirar algo desde otro punto de vista? ¿Cómo sería mirar a través de los ojos de otra persona?
  9. Escribir un poema con esa información. (Volver a escuchar el poema narrado por Martín Adán, Escrito a Ciegas, 1973:
  10. Para los niños crear un poema basado en un formato simple: yo soy…yo miro… yo escucho… yo toco, yo imagino, me gusta, me duele… etc.
  11. Crear un auto retrato o retrato sonoro de un personaje histórico o un objeto a partir de los detalles de una situación histórica u obra de arte.
  12. Hacer un dibujo de memoria de una de las obras estudiadas. Observar atentamente la obra de arte durante 2 minutos (la cantidad de tiempo puede variar de acuerdo a las necesidades de cada persona). Luego, dibujar y colorear “la obra de arte” de memoria.
  13. Imaginar o crear una máscara que permita desarrollar la idea de un retrato desde una perspectiva propia. ¿Cómo se vería visualmente mirar desde tu punto de vista, desde el interior de tus ideas, sentimientos y emociones, desde lo que otros no siempre pueden ver o saber de ti?
  14. Tomar “la voz” de otra persona y diseñar una máscara desde sus ideas, sentimientos y emociones. Por ejemplo, un personaje histórico, alguien a quien uno admire, un artista o más vale alguien conocido de la familia, tal vez de otra generación… ¿Cómo se vería mirar el mundo (pasado o futuro) desde la perspectiva de esa persona?
  15. Explorar materiales y procesos que pueden aportar conexiones con el pasado desde perspectivas contemporáneas como pueden ser el tejido textil y el bordado.

Al terminar un proyecto, preguntas de salida ayudan a conectar y reflexionar sobre la experiencia. Por lo general uno pide algo puntual. ¿Cómo se relaciona esta obra con tu vida? Compartir una idea. ¿Cuáles son las tres cosas que te gustan de esta obra de arte? ¿Cuáles son las tres cosas que aprendiste sobre esta obra? Si pudieras hacerle una pregunta al artista, ¿cuál sería? De esta manera los niños y jóvenes completan el ciclo de aprendizaje a través suyo.

Me inscribí para recibir las primeras 9 sesiones de The Spark Hybrid Learning Art Curriculum de Art Class Curator. Para este artículo he adaptado algunas ideas y estrategias de la primera lección sobre el artista Marcos Raya (https://artclasscurator.com/).

Nueva York, 10 de agosto de 2020

Cynthia Capriata
Cynthia Capriata es pintora, ilustradora y calígrafa. Estudió en el Bard College, Annandale-on-Hudson en Nueva York (1976 – 1978); y en School of Visual Arts de Nueva York (1981). Tiene dos maestrias en el Teachers College, Columbia University, Ha trabajado como artista en Nueva York. Ha presentado numerosas muestras individuales. Ha sido coordinadora del área curricular de arte en el Ministerio de Educación.