Delsy Loyola | El Comercio
En la comunidad de Mayrasco, en Cusco, para encontrar señal y no perder las clases remotas, los niños tienen que subir hacia lo más alto de los cerros. Esas caminatas, que pueden tomar hasta dos horas, son en las noches, porque es cuando hay mayor cobertura. “Es un problema. No tenemos alumbrado público suficiente. [Los escolares] tienen que usar linternas para las tareas”, dice José Gómez, vicepresidente de la comunidad. Cinco meses después de haberse iniciado el año escolar virtual debido a la pandemia del COVID-19, el Colegio de Profesores del Perú (CPP) estima que alrededor del 45% de los escolares dejó de participar activamente en las clases remotas… Leer más