Edición 75

No hay primera sin segunda: transitabilidad y acceso a educación técnica y superior

Necesitamos una estrategia de formación vinculada al desarrollo productivo, que incentive a los empleadores a captar más egresados de la educación técnica

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Carol Vega Tupia | EDUCACCIÓN

Hace un par de semanas estuve haciendo unas reparaciones en casa y el técnico que las hacia era un jovencito que bordeaba los 20 años. Se llama Miguel y es un «mil oficios», sabe hacer de todo, desde colocar cuadros, cambiar luminarias, interruptores y tomacorrientes, reparar termas eléctricas hasta colocar porcelanatos. Me causó curiosidad saber sobre su trayectoria formativa y ocupacional y empecé a conversar con él. Miguel me contaba que empezó trabajando como ayudante en la construcción de edificios, ahí aprendió a colocar porcelanatos, tarrajeo, enchapes, entre otros. Me dijo también que siempre los ingenieros les decían a los más jovencitos que estudien alguna carrera corta como electricidad, albañilería, etc. y que, incluso, les recomendaban algunas instituciones. Él decidió por SENCICO.

Actualmente cuenta con una certificación en “Instalaciones eléctricas”, dice que quizá más adelante siga estudiando porque no le va mal en la “chamba” y puede hacer el esfuerzo de pagar un instituto privado. Yo le pregunté y ¿por qué no postulas a un instituto público?, me respondió, “Yo he estudiado toda mi vida en colegio público y sé que hay cosas que no se igualan a la educación privada. En SENCICO, hay buenas instalaciones, buenos docentes, incluso hay bolsa de trabajo y mis jefes me lo han recomendado. Seguramente hay buenos institutos públicos, pero yo no tengo tiempo de prepararme para postular, yo tengo que trabajar ahora”.

La historia de Miguel es probablemente la historia de miles de jóvenes que día a día tienen que llevar el pan a su hogar. Así como él habrá muchos que invertirán más en su formación y otros que, definitivamente, no podrán o no querrán hacerlo.

Tomando las palabras de Miguel: yo no tengo tiempo de prepararme para postular, yo tengo que trabajar ahora”, reparo en varias interrogantes:

¿Qué hacemos para que el egresado de la educación básica – en el mejor de los casos- con formación técnica (puesto que facilita de algún modo su paso al siguiente escaño de formación) gane tiempo en su proceso formativo?

¿Qué facilidades y oportunidades le brindamos al estudiante que aún cursa la educación secundaria básica para decidir por una formación técnica?

Hay muchos eslabones que se deben reforzar y también engranar para que el acceso sea posible, para que el tránsito –ya no voy a decir a educación superior- al desarrollo sea una realidad matizada de equidad, porque finalmente a eso apostamos como sector, como sociedad, al desarrollo, a tener una masa crítica de ciudadanos comprometidos en lograr una mejor versión de sí mismos. Y que entendamos de una vez por todas que esto no se trata solo de impartir y poseer conocimiento, por lo contrario, se trata de refundar el sentido de la formación. Tenemos una oportunidad histórica y debemos saber maniobrar los instrumentos que se están emitiendo para lograrlo. Hilar fino. La Norma de Transitabilidad, el Marco Nacional de Cualificaciones no deben perder el sentido de su creación.

“Debemos aprovechar y conectar las diversas trayectorias formativas con la formación humanista, con la formación holística, sino los tomamos en cuenta ahora estaríamos cometiendo un grave error, sería como estar confundiendo crecimiento con desarrollo y no queremos eso”.

Debemos repensar en ofrecer oportunidades de desarrollo a nuestros estudiantes de la educación básica. No los dejemos solos. La formación técnica es una oportunidad de desarrollo para miles de ellos. Quizá haya estudiantes de secundaria en cuyos colegios no ofrecen la formación técnica, pero de pronto tienen un CETPRO o un instituto cerca y considerando que en el marco de la Norma de transitabilidad, se pueden establecer convenios, tendríamos la oportunidad de brindarles el acceso a esta formación técnica.

Miguel mencionaba ciertos aspectos que ha observado en un instituto privado, aspectos que de alguna manera le dieron la seguridad de estar tomando una decisión correcta: infraestructura, docentes, bolsa de trabajo, etc. Estos aspectos están considerados en las Condiciones Básicas de Calidad (CBC)[1], condiciones que les son exigidas a las instituciones de educación superior para su licenciamiento y funcionamiento y que, en el marco de la Norma de transitabilidad, algunas están siendo exigidas a las IIEE de educación básica, hecho que ayuda enormemente a una implementación cohesionada: como veremos en el siguiente esquema:

Elaboración propia
Algunos datos importantes
¿Cómo se logran los puntos 1, 2 y 3 relacionados al punto III de la CBC?

Se logran con el desarrollo de estudios de pertinencia de la oferta educativa. Esta debe responder a la demanda de los sectores productivos y las prioridades de la región. Esta información sirve de insumo para la elaboración del: Catálogo Nacional de la Oferta Formativa – CNOF

¿Cómo se vincula el Marco Nacional de Cualificaciones (MNC) a este circuito de la transitabilidad y acceso?

Se vincula precisamente al ser un instrumento que reconoce los aprendizajes a lo largo de la vida, permite la libre transitabilidad y la portabilidad de las competencias. Hace una aproximación fuerte -brutal- al cambio de chip, que nos llama a la valoración de las “competencias requeridas más que a los títulos logrados”. Justamente el MNC al ofrecer la certificación de competencias y cualificaciones en cada escaño de desarrollo, le otorga a la persona la posibilidad de seguir teniendo un abanico de posibilidades de desempeño cada vez más amplio. Y a esto nos referimos cuando hablamos de transitabilidad y acceso.

Qué nos falta…

Así como Miguel debe haber muchos jóvenes que deciden por la educación privada porque ven ciertos “beneficios” y otros que se quedan si acceder a ella por no tener los recursos económicos para hacerlo. Esta historia ha sido una constante por muchos años y es posible – claro que sí- que estemos viendo algo de luz al final del túnel. La pregunta es, si ya podemos ver con más claridad, gracias a ciertas luces que se van encendiendo en el camino, como la norma de transitabilidad, el MNC, entre otros esfuerzos que se vienen sumando, ¿qué nos falta para continuar caminando con paso firme bajo la convicción de que lograremos salir?

Según la Norma de transitabilidad las Instituciones Educativas (IIEE) de educación básica deberán contar con una oferta que esté vinculada a los IEST o CETPRO, con lo cual el estudiante puede seguir su formación, es decir, convalidar sus aprendizajes y seguir avanzando en su trayectoria formativa.

Ahora, recordemos que, en el caso de la formación técnica y superior, se desarrollan las competencias para la empleabilidad, las competencias específicas también llamadas técnicas y las experiencias en situaciones reales de trabajo. En principio, las competencias para la empleabilidad deberían venir maduradas desde la básica, porque son competencias transversales, competencias relacionadas a la comunicación, al uso de las TIC´s, etc. En el caso de las competencias específicas, estas pueden venir logradas desde la básica – siempre y cuando la Institución Educativa haya desarrollado una formación en la línea técnica, como es el caso de algunas escuelas con formación técnica[2], que cuentan con los recursos para lograrlo. De lo contrario, difícilmente el egresado podría hacer gala de estos desempeños.

Y respecto de las experiencias en situaciones reales de trabajo –requeridas en la educación técnica y superior- demandan de un impulso mayor, de una estrategia de formación que se encuentre vinculada al desarrollo productivo, una estrategia que incentive a los empleadores a captar más egresados de la educación técnica. Esta es una tarea enorme que se ha dejado en responsabilidad de las instituciones no teniendo estas la capacidad ni los recursos para lograrlo. Esto, por las magnitudes e implicancias que despliega, se corresponde con una estrategia de manejo sectorial, sino gubernamental.

Estrategias para el acceso a la educación superior que buscan reforzar qué…

Se habla del reforzamiento de las competencias no logradas en la educación básica, en el marco de brindar ACCESO A LA EDUCACIÓN SUPERIOR. Es importante aclarar a qué nos referimos cuando decimos que se hará “reforzamiento”, ¿se hará reforzamiento de las competencias que el estudiante debió lograr en la educación básica y no lo hizo? ¿se piensa encargar esta tarea a los docentes de la educación técnica y educación superior? y de ser así, ¿se está considerando el presupuesto y los tiempos para que encajen en el cuadro de hora de los docentes? Y más aún, ¿será que los docentes de la educación técnica y superior cuentan con las herramientas para hacerlo? O ¿será que se estarían tomando licencias que le corresponden a los colegas de la educación básica? Y que, justamente, es con quienes debemos trabajar fuertemente sobre la implementación de esta Norma de transitabilidad, entre otros dispositivos normativos que se encuentran estrechamente vinculados.

Esta estrategia debería darse en el trabajo desplegado en las aulas de básica- sería lo ideal- no cuando el estudiante ya egresó. A esto me refería en un artículo anterior cuando decía que la estrategia podría darse antes de que el estudiante egrese.

Dos poblaciones por atender

Debemos tener en consideración que hay dos poblaciones que esperan ser atendidas, 1. los que ya egresaron y 2. los que están por egresar. Con los primeros definitivamente unas estrategias post educación básica será lo que corresponda, en el marco del MNC y de la propia norma de transitabilidad, que no restringe el acceso de los egresados. Es decir, un egresado de hace 10 o 15 años debería poder transitar a la educación superior, previa evaluación según corresponda. En el caso de los segundos, de los estudiantes que van a egresar, se esperaría que en unos dos años (en el mejor de los casos) hasta que cuaje el entendimiento que se debe tener de la Norma y sus posible bemoles (como el hecho de considerar para la convalidación a los contenidos de las unidades didácticas en vez que a las competencias, sin caer en cuenta que el enfoque bajo el que viene trabajando el Ministerio de Educación es el enfoque por competencias y este debería ser evaluado en razón de los desempeños que el estudiantes es capaz de exhibir. Evaluar contenidos contradice el enfoque del propio ministerio).

Y si es el caso que se quiere lograr el reforzamiento de las competencias específicas, la misma pregunta vuelve a la mesa ¿se está considerando el presupuesto y los tiempos para que encajen en el cuadro de hora de los docentes?, entre otras preguntas más. Además, prestemos atención en que una vez que el egresado de básica pase por el proceso de convalidación de sus aprendizajes, los docentes del CETPRO o del IEST deben desarrollar una programación que responda a esas necesidades formativas. Por ejemplo, supongamos que de 5 competencias requeridas en una carrera técnica de un CETPRO, el estudiante demuestra su desempeño en 2 de ellas, entonces, el docente del CETPRO lo que deberá hacer es desarrollar una programación en razón de las competencias no logradas por el estudiante, no como parte de reforzamiento, sino como parte de su proceso de formación en esa institución. Lo que sí sería innecesario y una pérdida de tiempo para el estudiante es que vuelva a repetir las competencias que ya demostró es capaz de desempeñar.

No tendría sentido hacer un curso de reforzamiento de competencias específicas si justamente el CETPRO o el IEST son los espacios para adquirirlas. El estudiante debe seguir avanzando, no estancarse ni perjudicar su desarrollo. Esto es muy similar a lo que sucede en educación básica cuando en el aula tenemos estudiantes con diferentes ritmos y estilos de aprendizaje, desarrollamos una programación curricular diferenciada, acorde a las necesidades de ellos. Esto es algo en que no estamos reparando en el marco de la implementación de la transitabilidad y es riesgoso. Es riesgoso porque se podría afectar el sentido que tiene la Norma de transitabilidad y del propio Marco de Cualificaciones del Perú, toda vez que lo que se busca es que estas piezas funcionen como un sistema, que se engranen y que cumplan su cometido, incrementar la empleabilidad de nuestros egresados y con ello impulsar su desarrollo.

Finalmente, sabemos que hay muchas lucecitas que faltan encenderse aún en ese camino del túnel, pero ayudados de aquellas que se van encendiendo podemos dar pasos importantes. Somos conscientes que para poder acelerar el paso aún nos falta, pero por ahora cuidemos que los pasos que estamos dando sean con firmeza y sobre todo con la convicción que estamos haciendo lo mejor posible por aquellos quienes son nuestro fin último, nuestros jóvenes que, así como Miguel se forjan un futuro a base de mucho esfuerzo y sacrificio. Ellos son el presente y futuro de nuestra sociedad. Si hay algo que no marcha no sigamos en el error, cambiémoslo. Todo es perfectible. Dicen que el único hombre que no se equivoca es aquel que no hace nada (Goethe). Les invito a equivocarnos.

Lima, 12 de octubre de 2021

NOTAS

[1] Decreto de urgencia Nº 017-2020.
[2] Una muestra del arduo trabajo que despliegan las IIEE con formación técnica, las podemos visualizar en el video del colegio Jesús Obrero de Comas (https://www.youtube.com/watch?v=f3t3Mc-mS2g). Y así como esta institución hay muchas más, como por ejemplo, los colegios Salesianos, Fe y alegría, entre otros. 

Carol Vega Tupia
Licenciada en Educación de la Universidad Nacional Federico Villarreal. Cuenta con estudios de Maestría en Gerencia Social (Pontificia Universidad Católica del Perú), y posgrados en Primera Infancia (Universidad Nacional Mayor de San Marcos) y Gestión Educativa (IPAE); y Gobernabilidad, Gerencia Política y Gestión Pública por la Pontificia Universidad Católica del Perú, The George Washington University y CAF - Banco de Desarrollo de América Latina. Con experiencia en el sector público y privado en ámbitos de gestión, y docencia en educación básica y posgrado. Se ha desempeñado como especialista en Formación Docente en el Ministerio de Educación. Ha integrado equipos de trabajo en consultorías sobre formación docente convocadas por UNESCO. Ha coordinado desde Enaccion SAC el equipo de consultores de diseño y actualización curricular de institutos de educación superior pedagógicos y tecnológicos, a solicitud de Procalidad.