Carla Gamberini Coz | Twitter
Hablemos del cierre de escuelas en Perú que ha durado ya 17 meses para la mayoría de los estudiantes. Explico el impacto negativo en los aprendizajes y la salud mental de las y los estudiantes, así como en la economía futura del país.
Antes del cierre, el Perú ya vivía una crisis de aprendizaje donde, a pesar de haber logrado acceso casi total a educación básica, más del 50% de estudiantes no aprendían en el nivel que deberían para su edad. Con especial énfasis en zonas rurales.
Con escuelas cerradas se estima en Chile que en escenarios con mayores recursos para la educación a distancia se han logrado cerca del 46% de aprendizajes del año mientras que en escenarios con menores recursos se logró solo el 5%. El Perú no lo ha evaluado aún.
La salud mental de las y los estudiantes también ha sido afectada. En una encuesta a cuidadores de niñas y niños de 0 a 7 años, se evidencia que 70% presenta algún tipo de angustia y cerca del 50% presentan preocupación y tensión.
El impacto del cierre de escuelas afecta el presente y también la economía futura. Se proyecta que en países debajo del promedio PISA (como el nuestro) los estudiantes podrían ver reducidos sus ingresos a lo largo de la vida hasta en 10%.
Cerca de 705 mil estudiantes han abandonado o están en riesgo de abandonar la educación básica. Si bien hay un plan de reapertura de escuelas que avanza en zonas rurales, es urgente continuar y acelerar el retorno en modo híbrido, de manera responsable y voluntaria.
¿Abrir las escuelas aumenta contagios de COVID-19? En Europa y EE. UU. se han hecho estudios en primera y segunda ola. Y en Latinoamérica también se ha recogido data reciente. Aquí resumo la evidencia internacional que puede ayudar a responder la pregunta.
En Europa los estudios indican que las escuelas parecen NO ser focos de contagio. Y, encuentran poca evidencia de transmisión de casos detectados en la escuela hacia las familias. Se presume que la fuente de contagio no estaría en la escuela sino en el entorno social.
También evidencian que cerrar escuelas ha sido menos efectivo para prevenir contagios en la segunda ola. Por ello, países que cerraron ya volvieron a abrir. Y, contar con protocolos de aislamiento, rastreo y pruebas en entornos escolares reduce los posibles contagios.
Estudios en EE. UU. indican que en 75% de condados NO se incrementó la taza de hospitalización por la apertura de escuelas. Solo donde abrieron en modo presencial y adultos no estaban obligados a usar Cara con máscara médica aumentaron 5% los contagios. Se recomienda reapertura en modo híbrido.
La mayoría de los países de Latinoamérica ya reabrieron escuelas en zonas rurales y urbanas. En Buenos Aires, al segundo mes se reporta un incremento de casos de menos de 1%. Los riesgos están en las actividades que rodean la escuela con énfasis en el transporte público.
Si bien la evidencia es mixta, el consenso es que el impacto negativo del cierre de escuelas en aprendizajes, salud mental y economía es más alto que los beneficios que brinda. Se recomienda abrir de manera segura, voluntaria y en modo híbrido.
“La decisión de cerrar las escuelas para controlar la pandemia COVID-19 debería ser el último recurso” dice el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC). Perú tiene 17 meses con la mayoría de las escuelas cerradas. Es urgente que el gobierno acelere el plan de reapertura por el bien de estudiantes y del país
Lima, octubre de 2021