Educacción cumple 9 años

Print Friendly, PDF & Email

EDITORIAL

Nacimos un 11 de agosto de 2014. Primeros fuimos blog durante nueve largos meses y aparecíamos cada semana. Entonces obtuvimos veintiocho mil visitas a nuestros artículos. Luego nos pusimos los pantalones largos y mudamos a revista virtual de aparición mensual durante nueve largos años. Y hemos llegado hasta aquí con cuatro millones y medio de visitas a nuestra plataforma y veintinueve mil seguidores en Facebook.

Las convicciones que nos motivaron a aparecer fueron cuatro. La primera de ellas, la necesidad de convertir la educación en un tema permanentemente prioritario en la agenda política nacional y, por la misma razón, un tema que se debata siempre abiertamente. Estábamos cansados de verlo como noticia sólo a causa de un desastre o un escándalo, como si lo que ocurriera cotidianamente en las aulas fuese una simple rutina carente de interés público. Sabemos que una educación de calidad no es condición suficiente para resolver los problemas nacionales, pero sí un factor indispensable de cualquier solución.

Teníamos, además, la certeza de que solo un diálogo informado podía representar un aporte a la búsqueda de soluciones. La educación no podía verse como un simple tema técnico sino, sobre todo, como una cuestión ciudadana y, por lo tanto, como un tema del que nadie podía sustraerse. Todos teníamos la obligación de estar bien informados y de participar en la discusión de los problemas y las alternativas, teníamos el derecho y también el deber de hacerlo. Pero no se trataba de hablar por hablar ni de opinar con ligereza e irresponsabilidad. No se aceptaría eso, por ejemplo, en el campo de la salud pública ni el de las relaciones exteriores. Pues tampoco tendría que aceptarse en educación.

Nuestra tercera convicción se refería a la importancia de no estacionarse en la crítica, la queja o la demanda, sino de ser propositivo. Hemos necesitado siempre un diálogo informado y crítico en educación, pero también constructivo, ajeno a ese estilo de debate tan habitual en la escena pública, que busca deliberadamente desinformar, descalificar y destruir posturas contrarias para ganar adhesiones a la propia. El intercambio de puntos de vista diversos sobre educación necesita ser un esfuerzo honesto por contribuir a la construcción o al fortalecimiento de medidas concretas que iluminen no solo lo que hay que hacer sino la manera de hacerlo, así como también a alertar las que pueden implicar sesgos, riesgos, errores o perjuicios.

La cuarta certeza que nos ha impulsado todos estos años ha sido la necesidad de construir sobre lo avanzado, no la de volver a empezar una y otra vez, como si estuviéramos pagando una condena como la de Sísifo o la de Prometeo. Eso supone partir de los consensos trabajados con esfuerzo, seriedad y pluralismo, como los que están en el Proyecto Educativo Nacional, sin ceder a la inclinación fácil de descalificarlo todo, absolutamente todo, tachándolo como una obra perversa de las fuerzas del mal.

Estamos sinceramente agradecidos por la acogida que recibimos de ustedes cada mes. El camino que debemos recorrer para darle al país la educación que nuestros niños y jóvenes merecen es no solo largo sino lleno de trampas y letreros engañosos, puentes estrechos y abismos inesperados, pero plagado también de caminantes tercos y optimistas como nosotros que no se van a detener ni a retroceder. Aquí seguiremos, aportando ideas, contra viento y marea.

Lima, 25 de agosto de 2023