Ricardo Falla | UARM
Hace poco, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, en el discurso de apertura a las sesiones del 2024, nombró a esta época como la “era del caos”. No hay que ser muy sagaz para darse cuenta de que nuestro mundo está experimentando múltiples situaciones de inestabilidad que lo hacen cada vez más impredecible ¿Hacia dónde se dirige nuestra civilización? En septiembre del 2020, en plena pandemia, el departamento de investigaciones del Deutsche Bank concluyó que el mundo estaba a punto iniciar una “era del desorden”, que se desataría en los próximos diez años. Es decir, entre 2021 y 2030. En ese periodo de desorden estructural a nivel global, se caracterizaría, entre otras cosas, por un freno considerable de la globalización y políticas proteccionistas, por un aumento considerable de la deuda pública a nivel global, por la aparición de burbujas tecnológicas en medio de enormes brechas científico tecnológicas y por una creciente aversión a las formas de gobierno más generalizadas, debido a las desigualdades de ingreso. En suma, estaban dadas todas las condiciones para un periodo expresamente problemático, cuyo derrotero era muy difuso… Leer más