El vocero de la bancada fujimorista, Héctor Becerril demostró que no sabe cuál es la diferencia entre educación y cultura. Hechos como este hacen que nos preguntemos qué es lo que pasará con las reformas aprobadas durante este gobierno. ¿El gobierno de Keiko Fujimori o Pedro Pablo Kuczynski defenderá la reforma universitaria que ocasionó plantones, huelgas y que al final terminó con la remoción de rectores que vivían amarrados a sus cargos como Pedro Cotillo, rector de San Marcos? Hasta ahora ninguno de los dos candidatos se ha comprometido a proteger esta ley.
Uno de los errores de los gobiernos entrantes radica en que anulan todo el trabajo hecho por el equipo anterior. Se prometen ‘reformas radicales’ y con eso congelan lo bueno y malo que se trabajó durante los últimos 5 años. El resultado, al final, termina siendo una especie de reinicio quinquenal que impide que el país crezca de manera sostenida y que los proyectos iniciados lleguen a su fin.
Quién defenderá estas reformas ahora que el partido de Ollanta Humala ha desaparecido y no tiene ni un solo representante en el Congreso que pueda dar batalla para que estas reformas no sean desactivadas.
La nueva ley universitaria. Ni Keiko ni PPK la han respaldado
El congresista que adoptó el tema de la reforma universitaria como suyo fue Daniel Mora. Sin embargo, debido a la exclusión y ahora disolución del partido Todos Por el Perú, del que él era asesor, el tema queda en el aire.
En un inicio, tanto Pedro Pablo Kuczynski como Keiko Fujimori se mostraron en contra, luego con la presión de las elecciones cambiaron de parecer. Si recordamos las declaraciones de Keiko Fujimori sobre el tema, el panorama no es nada alentador: “Nuestro grupo se ha opuesto a la nueva ley universitaria, porque creemos que se pierde autonomía y soberanía… vamos a evaluar una posible acción de inconstitucionalidad en un posible futuro cercano”.
Solo a manera de recordar, con la nueva ley universitaria se determinó que las funciones de todos los rectores de las universidades públicas culminaron el último día del año 2015. Lo más importante de esta ley es que el Estado recupera su posición como órgano rector y a diferencia de lo que muchos creen la nueva Superintendencia (en reemplazo de la ANR) no vulnera la autonomía universitaria.
Es importante que alguno de los dos candidatos a la presidencia se comprometa a continuar con la reforma de la ley universitaria, sobre todo después de que elcongresista fujimorista José Elías ha propuesto que se apruebe uno de los proyectos de la ley Cotillo que busca recortar las funciones de la SUNEDU y que los rectores que fueron apartados de sus cargos, regresen a ellos.
¿Qué es lo preocupante? Que uno de los congresistas electos para el período 2016-2021 es Miguel Elías, jefe de logística de la universidad San Juan Bautista y por supuesto hermano de José Elías. Lo mismo sucede con Osías Ramírez, sobrino del dueño de la universidad Alas Peruanas.
Lo que está en juego
La mayoría de universidades del Perú ya adecuaron sus estatutos de acuerdo a la ley universitaria por lo que desactivarla sería bastante irresponsable. Sin embargo, esto no es lo único que está en juego. Pasa lo mismo con el sistema de becas impulsado por el Estado que hasta ahora ha hecho que 83 mil jóvenes puedan tener una carrera técnica o universitaria. Además, el 4% del Producto Bruto Interno se destinó para la Educación y es necesario que el próximo gobierno se comprometa a seguir invirtiendo en este campo. Del mismo modo, si bien aún es un sueldo bajo, el salario de los docentes se incrementó en un 40% entre los años 2011 y 2015.
Se puede estar o no de acuerdo con el gobierno de Ollanta Humala, lo cierto es que ha habido avances importantes en el sector educación que van más allá de su figura y con los que los dos candidatos deberían, de una vez, comprometerse.
Fuente: La Mula / Lima, 29 de abril de 2016