Roberto Barrientos / EDUCACCIÓN
El arquitecto chileno Alejandro Aravena, ganador del Premio Pritzker en el 2016, afirma que “mientras más complejo es el problema, más se necesita la simplicidad”( 2012). La educación es una tarea bastante compleja, con muchas variables y factores a tener en cuenta para lograr cambios. Sin embargo, a veces pequeños gestos o acciones simple pueden realizar grandes cambios ¿Cuáles son esas pequeñas acciones? Determinados tipos de comentarios y frases que docentes y padres de familia pueden usar para desarrollar una mentalidad en crecimiento en nuestros hijos y estudiantes.
La mentalidad en crecimiento y la mentalidad fija
La investigadora Carol Dweck ha dedicado muchos años a investigar el poder de una manera de pensar. En su libro Mindset, desarrolla experiencias y ejemplos del mismo (2006, 2014). Dweck sostiene que las personas poseemos dos tipos de configuraciones cerebrales que influyen mucho en nuestro modo de actuar. Los denomina mentalidad en crecimiento y mentalidad fija. Las personas que tienen mentalidad fija son aquellas que piensan que sus habilidades o características mentales son fijas y no pueden cambiar, como el color de ojos o una característica fija en la persona. En cambio, aquellas personas con mentalidad en crecimiento son aquellas que piensan que sus habilidades están en continua evolución y que mediante el esfuerzo pueden adquirir más o nuevas habilidades. Entienden su cerebro como un músculo. Es decir, como algo que con el uso se desarrolla y crece.
Dweck realizó un estudio con los investigadores Blackwell y Trzesniewski para descubrir las teorías implícitas sobre la inteligencia que tenían los adolescentes acerca de sus logros en matemáticas. Esta investigación tuvo dos partes. En la primera se hizo un seguimiento durante cinco años a 373 estudiantes de escuelas públicas secundarias de Nueva York. Divididos en cuatro grupos que pasaban de séptimo a octavo grado. En la figura 1 se muestra que los estudiantes con mentalidad fija tuvieron bajos logros en matemáticas mientras que los estudiantes con mentalidad en crecimiento mejoraron continuamente, como se puede ver en la línea clara.
La segunda parte de la investigación fue más interesante, puesto que fue un experimento para comprobar si es posible desarrollar la mentalidad en crecimiento. Para ello seleccionaron 99 estudiantes con bajos logros de aprendizaje en dos grupos, el 77% de estos estudiantes eran económicamente vulnerables. Las variables estudiadas fueron la motivación y los logros de aprendizaje. Tanto el grupo de control como el grupo de tratamiento recibieron 8 sesiones una vez por semana de 25 minutos cada una. El grupo de intervención recibió talleres en donde les explicaban el enfoque del cerebro como un músculo en continuo crecimiento, mientras que a los estudiantes del otro grupo recibieron talleres en técnicas para mejorar la memoria y técnicas de estudio.
Al cabo de las ocho semanas los estudiantes del primer grupo mejoraron considerablemente en comparación con el segundo grupo tanto en su motivación por el aprendizaje como en los logros en matemática opinión de sus docentes , como se puede ver en la figura 2. La comprensión sobre cómo funciona el cerebro les permitió mejorar sus logros de aprendizaje. Es decir el solo cambio de mentalidad generó notables mejoras. A tal punto influyó la vida de los estudiantes que, narra la investigadora, uno del grupo de control al escuchar la explicación del cerebro como músculo se quedó sorprendido y afirmó: “¿o sea que no estoy destinado a ser bruto toda la vida?” El pobre niño había creído que su cerebro no podía cambiar y no tenía posibilidades de desarrollo. Una gran mentira que el sistema educativo le había transmitido.
Entonces, una manera de desarrollar la mentalidad en crecimiento es explicar a los chicos que el cerebro es como un músculo que se puede desarrollar continuamente. La buena noticia de la investigación es que, efectivamente, la mentalidad en crecimiento la pueden desarrollar todos los estudiantes. Podríamos decir que es un derecho de todos los niños, niñas, jóvenes y adultos. Surg entonces, la pregunta ¿Cuántos docentes desarrollan de manera intencional la mentalidad en crecimiento y tienen herramientas para ello?
La determinación, suma de pasión perseverancia
Otra manera de desarrollar esa mentalidad en crecimiento ha sido investigada por Angela Duckworth, pero su interés no nació por esa temática directamente. Duckworth buscó descubrir los factores que contribuyen al éxito personal y profesional de las personas (2013). Descubrió que el único elemento en común en las personas exitosas era algo que ella denominó determinación (Grit en lengua inglesa). La determinación la definió como “la pasión y perseverancia para alcanzar metas muy a largo plazo” (A. Duckworth, 2016).
Duckworth descubrió que una de las maneras de desarrollar la determinación era desarrollando la mentalidad en crecimiento (Dweck, 2006). En diversas experiencias en escuelas descubrió que había un tipo de frases que en la interacción docente-estudiante o padre de familia- estudiantes, puede generar esta capacidad (A. L. Duckworth, Peterson, Matthews, & Kelly, 2007) [1].
En la tabla 1 se muestran dos columnas. La primera columna muestra las frases que desarrollan mentalidad fija y por lo tanto es dañina para los estudiantes y en la segunda columna aquellas frases que promueven el desarrollo de la mentalidad en crecimiento y por lo tanto la determinación.
Aparentemente los comentarios que dañan la mentalidad en crecimiento son inocuos. Por ejemplo decir a un niño “Tienes talento natural”, parece inofensiva, sin embargo está haciendo que el estudiante se estanque y no siga esforzándose más. En cambio la frase opuesta invita a convertirse en un aprendiz permanente.
Por medio de la presente se invita a que usted padre de familia o docente haga el esfuerzo en utilizar aquellas frases que la investigación muestra que ayudan a su hijo o estudiante a seguir creciendo y no estancarse. A esforzarse un poco más siempre.
Tabla 1. Frases que promueven una mentalidad en crecimiento según Duckworth, 2016.
Daña la mentalidad en crecimiento y la determinación | Promueve la mentalidad en crecimiento y la determinación |
“Tienes talento natural, ¡Me encanta!” | “Eres un aprendiz, ¡Me encanta!” |
“¡Muy bien, al menos lo intentaste! | “Eso no funcionó. Hablemos sobre cuál fue tu enfoque y cómo podríamos trabajar mejor” |
“¡Gran trabajo! ¡Eres muy talentoso!” | “¡Excelente trabajo! ¿Qué cosa podría haber sido aún mejor?” |
“Esto es difícil. No te sientas mal si no puedes hacerlo” | “Esto es difícil. No te sientas mal si no puedes hacerlo TODAVÍA” |
“Quizás esto no es tu fuerte. No te preocupes, tu tienes otros talentos” | “Tengo altos estándares. Te estoy exigiendo que los logres porque sé que podemos alcanzarlos ” |
Conclusiones
Existen dos caminos para desarrollar una mentalidad en crecimiento. El primero, informar a todos los estudiantes que el cerebro es como un músculo que se desarrolla de manera continua, que las sinapsis nunca terminan si uno lo desea. En segundo lugar, utilizar de manera continua un set determinado de frases que incentiven el aprendizaje continuo y la perseverancia es de gran ayuda para el desarrollo integral de nuestros estudiantes. Todo niño y niña pueden aprender y tienen derecho a una educación de máximos.
Lima, 9 de abril de 2017
Referencias
Aravena, A. (2012). My architectural philosophy? Bring the community into the process. Retrieved from here.
Duckworth, A. (2013). The power of passion and perseverance. Retrieved from here.
Duckworth, A. (2016). Grit: The power of passion and perseverance: Penguin Random House.
Duckworth, A. L., Peterson, C., Matthews, M. D., & Kelly, D. R. (2007). Grit: perseverance and passion for long-term goals. Journal of personality and social psychology, 92(6), 1087.
Dweck, C. (2006). Mindset: The new psychology of success: Random House.
Dweck, C. (2014). The power of believing that you can improve. Retrieved from here.
[1] En las referencias se puede también revisar la presentación en video de Duckworth y de Dweck.