Roberto Barrientos / EDUCACCIÓN
Quizás suene duro decirlo, pero es necesario reconocer que el sistema educativo ya no responde a las necesidades de los estudiantes ni de la sociedad. Los análisis sobre este tema son abundantes y la evidencia también.
En este escrito argumento que buscar propuestas alternativas a la educación actual es un imperativo y no una cuestión opcional, y que estas alternativas pueden ser de tipo disruptivo o de mejoramiento de procesos.
Innovaciones disruptivas y de eficacia
Según el experto en innovación Clayton Christensen existen dos tipos de innovación: de eficacia y disruptiva. La innovación de eficacia, es una innovación para mejorar y optimizar procesos, mientras que la innovación disruptiva es una manera totalmente distinta de hacer las cosas [1]. Si se aplica al ámbito de la educación, en la primera, se realizan cambios para mejorar el sistema actual, respetando las estructuras y procesos. En la segunda, se repiensa el sistema y se desarrolla una nueva manera de hacer las cosas, nuevas estructuras, procesos y cultura que generen o faciliten aprendizajes.
Aprendizaje no es lo mismo que educación
Educación no es lo mismo que aprendizaje. Educación es el aprendizaje organizado. Esta organización se plasma en un sistema dado, en este caso, el modelo de escuela que conocemos. Es importante hacer esta distinción puesto que la equiparación de ambos puede llevar a serios errores. Entonces, se puede decir que el aprendizaje no solo se da con la educación tal y como la conocemos.
El pensador educativo Iván Illich decía que el gran error de las sociedades actuales es haber equiparado la institución al valor que la sociedad defiende. Por ejemplo, equiparar sistema educativo al aprendizaje, lleva a suponer que con más presupuesto para el sistema se generará mejores aprendizajes. Lo cual es no es cierto, el actual sistema ha demostrado su incapacidad para forjar aprendizajes para la vida, por más que lo intente. Según Illich, el mismo error de equiparación ocurre con salud y bienestar social. Se comete un error al asociar el valor de la salud a los hospitales y el sistema de salud. Bajo la lógica de equiparación, se asume que aumentar el presupuesto para los hospitales generará más salud para todos, cuando se sabe que no es así. Tanto la salud como el aprendizaje son valores más altos, y que se consiguen con medios diversos. Medios que tienen que actualizarse según el paso del tiempo. El medio llamado “sistema educativo” fue útil en algún momento, pero que hoy en día ya no lo es. Fue útil para la sociedad industrial, pero no para la sociedad de la información y comunicación. La sociedad industrial requería un sistema ordenado que ofrezca habilidades básica y transmita el conocimiento básico acumulado por la humanidad.
En la sociedad de la información el perfil de estudiante es muchísimo más complejo del anterior, las habilidades requeridas ya no pueden ser satisfechas por el diseño tipo fábrica del sistema educativo. Además, el conocimiento acumulado de la humanidad está en las manos que cualquier persona que cuente con un dispositivo digital. Entonces la escuela como tal ya no responde. Es por todo ello que Illich aboga por una mejora de la educación deescolarizando a la sociedad[2]. Afirma que “La paradoja de las escuelas es evidente: el gasto creciente hace aumentar su destructividad en su propio país y en el extranjero” (p. 7). Más adelante hace una afirmación más fuerte al decir que “la escalada de las escuelas es tan destructiva como la de las armas, si bien de manera menos visible”(p.8). Es decir, en opinión de Illich, hacer crecer el sistema escolar tradicional para más estudiantes es igual de dañina que la expansión de las armas. Una afirmación bastante fuerte. El investigador de la universidad de Harvard, experto en mejora educativa y aprendizajes, Richard Elmore tiene una postura similar al decir que “las escuelas, con contadas excepciones, son entornos muy dañinos para el aprendizaje de los chicos”.
Sin embargo, existen posturas intermedias como la Fullan y Rincón-Gallardo que plantean que aún es posible mejorar el sistema actual, pero no dejan de reconocer la necesidad de hacer cambios drásticos en el mismo. Abogan por la difusión de lo que se llama “aprendizaje profundo”. Un enfoque que está creciendo cada vez más en los sistemas educativos de alto rendimiento. Jal Metha, Investigador de la universidad de Harvard, experto en aprendizaje se sumergió en escuelas públicas americanas para encontrar buenas prácticas en aplicación de aprendizaje profundo. Al finalizar su inmersión realiza una triste afirmación: “habíamos esperado ser inspirados, pero en lugar de eso nos sentimos profundamente desalentados” (p. 10). Ni siquiera en escuelas americanas con una inversión por alumno de 10 mil dólares se encontraron vestigios de aprendizaje profundo, es necesario recordar que en el Perú la inversión por alumno es de cerca de 1000 dólares.
Por lo dicho anteriormente es necesario repensar y rehacer el sistema desde sus mismas raíces.
Fullan y Rincon-Gallardo buscaron casos de aprendizaje profundo en sistemas educativos de alto desempeño en todo el mundo y encontraron que no existe ningún caso en el que se desarrolle aprendizaje profundo a gran escala, en todo un sistema. Ni siquiera el famoso caso finlandés. Éstos encontraron salones de clase, algunas escuelas, algunas redes de escuelas, y algún distrito escolar, pero no un sistema educativo entero.
¿Qué es Aprendizaje profundo?
El Aprendizaje Profundo es aquel aprendizaje verdadero, enraizado y duradero en oposición al aprendizaje superficial. Es un aprendizaje que se puede transferir a otros contextos y momentos. Pellegrino y Hilton realizaron un amplia revisión de la literatura sobre transferencia de aprendizajes y mostraron que existen cuatro aspectos del aprendizaje profundo:” 1) la historia de la investigación sobre la transferencia sugiere que hay límites a la medida en que el conocimiento y las habilidades desarrolladas a través de un aprendizaje profundo puede transferir. La transferencia es posible dentro del área temática o dominio del conocimiento, cuando se usan métodos de enseñanza efectivos. 2) la investigación sobre la experiencia sugiere que el aprendizaje profundo implica el desarrollo de un conocimiento bien organizado en un dominio que pueda ser fácilmente recuperado para aplicar (transferir) a nuevos problemas en ese dominio. 3) la investigación sugiere que el aprendizaje profundo requiere una práctica extensiva, con ayuda de la retroalimentación explicativa que ayuda a los estudiantes a corregir errores y practicar procedimientos correctos y que los entornos de aprendizaje multimedia pueden proporcionar dicha retroalimentación. 4) el trabajo de los psicólogos gestálticos discutido anteriormente nos permite distinguir entre el aprendizaje por rote y el aprendizaje significativo (o aprendizaje profundo). El aprendizaje significativo (que desarrolla una comprensión más profunda de la estructura del problema y del método de la solución) conduce a la transferencia, mientras que el aprendizaje por rote no lo hace” (pp. 83-84)[3].
Entonces el aprendizaje profundo es un aprendizaje significativo pleno, y la prueba de fuego del mismo es la transferibilidad. Otra manera de visibilizar su presencia es una escuela, es cuando se puede ver a los estudiantes involucrados en una actividad y no se dan cuenta del timbre del recreo ni de la salida y quieren seguir trabajando. Cuando el fin de semana siguen hablando y pensando el tema involucrando a sus padres en el mismo. Eso es aprendizaje profundo. Lamentablemente la escuela actual dista mucho de hacer eso en la mayoría de casos. Los chicos se aburren en la escuela actual y es una epidemia de la que no se escapan ni los colegios de élite. Pues es el sistema mismo el que está dañado en su mismo núcleo.
Sin embargo la buena noticia es que el anhelo del ser humano de aprender rompe barreras y encuentra su camino. Ello nos debe urgir a trabajar con más ahínco en comprender y difundir el aprendizaje profundo.
A continuación cito in extenso palabras de Fullan, Rincón-Gallardo y Hill, por las buenas noticias que traen:
“Hemos estado haciendo seguimiento de lo que ha estado sucediendo en otras partes en el campo del aprendizaje profundo. Hemos estado particularmente interesados en entender las condiciones bajo las cuales el aprendizaje profundo está asociado con el cambio dentro y a lo largo de un sistema escolar completo. A menudo, el aprendizaje profundo puede y empieza en espacios desconectados: uno o pocos estudiantes, aulas, escuela o distrito. Si las condiciones son favorables, se generan más instancias. Se conectan lateralmente (dentro del mismo nivel) y verticalmente (entre niveles) y pueden funcionar más como un movimiento social que como una iniciativa de reforma convencional. A menudo es imposible controlar el rumbo adoptado por este movimiento, pero uno puede facilitarlo, saltando las barreras, creando o fortaleciendo condiciones y prácticas que permitan la adopción y difusión de un aprendizaje profundo y tratando de determinar qué es funciona o no. Lo que se puede decir con cierta certeza en este momento es que las fuerzas para el aprendizaje profundo han sido desatadas. El aprendizaje profundo ha llegado, y se establece para llegar a ser más prominente. En segundo lugar, el liderazgo para la transformación del sistema tendrá que venir de todos los sectores, y de hecho es igualmente importante que provenga de la parte inferior (estudiantes y profesores como agentes de cambio) como de la mitad (redes escolares, distritos) y desde arriba (provincias, estados, naciones). En tercer lugar, el resultado de este movimiento no es claro por dos razones: porque contiene las semillas de la agitación como la innovación que involucra a decenas de estudiantes y educadores que se van involucrando y porque el ambiente mundial es bastante volátil en todos los sentidos” (p. 1) [4].
Por lo que se puede decir que el aprendizaje profundo es un fuerza que tiene su propia energía. Uno no puede controlarlo, pero puede facilitar su crecimiento, allí estaría el nuevo trabajo del Ministerio, UGELEs y Directores de colegios: Crear, fortalecer las condiciones y prácticas que permitan su adopción y difusión. No obstaculizarlo como vienen ocurriendo actualmente, consciente o inconscientemente. Los autores afirman que las fuerzas del aprendizaje profundo ya han sido desatadas y es parte del futuro de las escuelas. Todos pueden apoyar desde donde estén para el desarrollo del mismo. Y, por último, se está convirtiendo en un movimiento social que empieza a crecer cada vez más.
Conclusión
Cada quien puede elegir a qué causa desea sumarse. Ambas nobles y necesarias. La causa de innovaciones de eficacia o innovaciones disruptivas. Lo que nos une es el sentimiento de no querer fallarles a nuestros estudiantes. Si lo tuyo es la innovación disruptiva, ejemplos hay cientos. Uno de ellos es la escuela secundaria Nuvu: La pedagogía de NuVu se basa en el modelo de estudio arquitectónico y se articula alrededor de proyectos multidisciplinarios y de colaboración (www.cambridge.nuvustudio.com ). No existen los grados. Se forman grupos de 12 estudiantes con 2 coaches que tienen el encargo de orientar para resolver desafíos concretos de la realidad externa. Tampoco tienen asignaturas. No tiene salones de clase. Un solo espacio abierto (Figura 1). No hay horario partido, sino que se trabaja de 9 a 3 pm resolviendo un problema. No hay notas. Se trabaja por portafolios que documentan las decisiones de diseño de los estudiantes.
La segunda opción es fortalecer en lo que se pueda el sistema actual dentro de sus carencias. Un caso interesante es lo que está ocurriendo con la red de Nuevas Pedagogías para el Aprendizaje Profundo que trabaja con 1000 escuelas en 10 países, incluida Finlandia, para desarrollar el aprendizaje profundo a gran escala en escuelas tradicionales. Los frutos están siendo hermosos y tienen briznas de esperanza. Este video muestra alumnos de una escuela pública de escasos recursos en Uruguay en el que los alumnos aprendieron robótica y transfirieron lo aprendido a contextos nuevos, resolviendo problemas reales de la localidad. La maestra comenta que se da una nueva alianza entre docentes y estudiantes. Al finalizar dice “por primera vez en muchos años los alumnos me dicen ´gracias maestra´”
¿A cuál causa te sumas: la innovación de eficacia o disruptivas? Ambas necesitan de tu entrega.
Lima, 02 de mayo de 2017
[1] Christensen, C. (2013). The innovator’s dilemma: when new technologies cause great firms to fail: Harvard Business Review Press.
[2] Illich, I. (2013). La sociedad desescolarizada: Ediciones Godot.
[3] Pellegrino, & Hilton. (2013). Education for life and work: Developing transferable knowledge and skills in the 21st century: National Academies Press.
[4] Fullan, M., Hill, P., & Rincón-Gallardo, S. (2017). Deep Learning: Shaking the Foundations M. Fullan, Quinn, J., & McEachen, J. (Ed.) Retrieved from http://npdl.global/wp-content/uploads/2017/03/npdl- case_study_3.pdf