Este miércoles, día feriado por conmemorarse el fallecimiento de Santa Rosa Lima, los profesores que se mantienen en huelga volvieron a desplazarse por las principales vías de la capital de forma imprevista.
Así se registró en las Panamericana Norte, Panamericana Sur y Carretera Central, las cuales se vieron invadidas, generando un intenso tráfico e incomodidad en los transportistas.
Este hecho, de acuerdo al penalista Mario Amoretti, configura un delito en flagrancia que puede ser penado hasta con 6 a 8 años de prisión por perturbar las vías de comunicación, de acuerdo al Art. 283 del Código Penal.
“La policía puede detener a los involucrados dentro de las 24 horas. Se puede ver el registro fotográfico y detenerlos más adelante porque están en flagrancia. Pasado ese tiempo se puede abrir una investigación ya que el hecho no es impune”, señaló en diálogo con El Comercio.
Acotó que si la Policía Nacional lo decide, se puede proceder a detener a los dirigentes y manifestantes que participaron en esta movilización denominada “marcha de sacrificio”.
Cabe anotar que la ministra de Educación, Marilú Martens, ha aclarado que no habrá más negociaciones con los huelguistas que permanecen en la Plaza San Martín. Lo que habrá son mesas de negociación permanente en las regiones tras el reinicio total de las labores educativas.
Fuente: La República / Lima, 30 de agosto de 2017