Marjorie Delgado / EL PAÍS
Basta que pensemos en cómo nos comunicábamos tan solo hace 30 años, cómo hacíamos las transacciones bancarias o las compras de alimentos o ropa para reconocer que el cambio tecnológico ha cambiado drásticamente nuestras vidas. Y en este contexto, el mercado laboral va galopando al ritmo de la innovación y cada transformación va reelaborando el boceto del mañana. Muchos de los trabajos que los niños y adolescentes de hoy harán en el futuro aún no existen. Los posibles #EmpleosdelFuturo son sorprendentes: cosechadores de agua atmosférica, optimizadores de biodesechos, diseñadores de modificaciones genéticas, optimizadores del tráfico de drones o chefs de impresión de comida 3D son algunos de los que enumeran futuristas como Thomas Frey, director ejecutivo del Da Vinci Institute… Leer más