Yasmin Rosas/ El Comercio
Según el censo del año 2007, unas 1.864 personas hablan murui muinani, lengua originaria de la comunidad de Pucaurquillo, en Iquitos. Mehury Kassandra Ramírez Pinedo de 13 años, es una de ellas y desde hace unos días comparte canciones típicas de su comunidad con algunos de los 150 niños de 14 pueblos indígenas que llegaron a Lima invitados por el Ministerio de Educación (Minedu).
Desde el 24 de setiembre, estos estudiantes participan de la sexta edición del Tinkuy, palabra quechua que significa ‘encuentro’. Esta iniciativa busca que se reconozca y valore las diferentes formas culturales y lingüísticas mediante el diálogo y sobre todo a través del intercambio de costumbres y experiencias.
Este año el Tinkuy ha reunido a estudiantes quechua, asháninka, aimara, awajún, chuar, ticuna, yanesha, kakataibo, shawi, jaqaru, harakbut, bora, shipibo-konibo, así como afroperuanos provenientes de Chulucanas, Nasca y Chiclayo.
Ayer los niños visitaron Palacio de Gobierno y almorzaron en el Café Literario, en la Casa de la Literatura. Al terminar la merienda y mientras se agrupaba con los demás estudiantes, Víctor Berlí Paredes de 11 años, cuenta con orgullo que él habla quechua chancay y pertenece a la comunidad Chungui en Ayacucho. Él lleva un chullo y un tejido de oveja que le abriga las piernas, su madre se demoró casi una semana hilar toda la vestimenta. A pesar del abrigo, Víctor disfruta del clima cálido.
En estos días, varios niños han intercambiado canciones y cuentos, así como también habilidades para hilar o construir objetos. Por ejemplo, Julia Rodríguez Quispe enseñó cómo se hace un kusipe, que es una especie de moisés para los recién nacidos hecho con la madera del árbol de topa.
En otro lado de la sala están Fey, Yeny, Yosbel y Luis. Los cuatro pertenecen a la comunidad nativa San José de Karene, en Madre de Dios. En su lengua originaria, el harakmbut, cantan una canción infantil llamada ‘Anda Patoshipo’. “Hemos hecho varios amigos, nos va a dar pena irnos”, dijo uno de ellos.
En esta edición, el Tinkuy tiene por primera vez un invitado extranjero. Libko Pereira Manquepi es un estudiante chileno de 14 años y pertenece a la comunidad machupe de Butalelbun. “Vengo de un lugar montañoso donde la gente se dedica a la agricultura y ganadería. Es muy emocionante explorar otra culturas”, mencionó.
Mañana temprano los niños visitaran en Gran Teatro Nacional, luego irán a algunas playas de la Costa Verde y terminarán el día paseando en el Metro de Lima. Por la noche, tendrán una cena de despedida y luego cada uno retornará a sus comunidades. “Cuando llegue voy a enseñar lo que aprendí en estos días, también voy a contar lo que vi. Espero no olvidarme”, dice Víctor.
Fuente: El Comercio/ Lima, 29 de setiembre de 2017