Mayra Vila/EDUCACCIÓN
La implementación del Currículo Nacional de la Educación Básica (CNEB), aprobado en el 2016, ha traído consigo un enorme reto: un cambio de concepción en las prácticas pedagógicas. Esto significa generar una nueva consciencia sobre cómo se aprende. Estamos acostumbrados a un modelo en el cual, aprender implica estar sentados en una carpeta como receptores de información y que, de alguna manera, a muchos nos ha funcionado. Cualquier dinámica que se aleje de esa imagen suele generar confusión, ya que es el principal referente que tenemos de aprendizajes. Pero no se trata de decir que antes no se aprendió, sino de seguir en busca de estrategias que nos permitan fortalecer aprendizajes. Siendo así, la pregunta más bien sería, ¿cómo se aprende mejor? Esta pregunta es la que nos invita a reflexionar sobre qué recursos se necesita para lograrlo.
Se debate mucho sobre el rol del docente y el desarrollo de sus competencias, pero nos olvidamos de la importancia de pensar en las herramientas que requiere para el desarrollo de sus actividades. Cuando se menciona «herramientas para el docente» o «recursos educativos», lo primero que viene a la mente es un texto escolar o una guía. Pero, ¿es lo único que necesita un docente para poder ejercer su labor hoy en día?
En los debates sostenidos con el equipo Curricular del Ministerio de Educación (Minedu) sobre herramientas para el docente, me explicaban e invitaban a reflexionar, con el ejemplo de un doctor, con lo que este profesional necesitaría para desarrollar su labor. Mi respuesta fue automática: un doctor necesitaría un bisturí, libros, un consultorio, una computadora para registrar la historia de sus pacientes, entre otros. Luego me pidieron hacer el mismo ejercicio con un docente. Este fue un cuestionamiento clave, ya que suponía identificar cuáles son los recursos educativos que, finalmente, deben servir de herramientas al docente para el desarrollo de procesos de aprendizaje.
Los Recursos Educativos representan una inversión importante para el sector educación. En ese sentido vale la pena preguntarse, ¿cuáles son todos los recursos que necesitamos garantizar para impactar en la mejora de los aprendizajes? Por lo general, se tiende a creer que los Recursos Educativos son solo los materiales, pero cuando revisamos las definiciones del Reglamento de la Ley General de Educación, nos encontramos con la siguiente explicación:
- Los Recursos Educativos son los equipos, materiales y espacios educativos, los cuales pueden ser de diversa naturaleza, y se utilizan en los procesos pedagógicos con el fin de que los estudiantes desarrollen de manera autónoma, reflexiva e interactiva sus aprendizajes[1].
- Los Recursos Educativos se utilizan dentro de los procesos pedagógicos, los cuales se definen como el conjunto de hechos, interacciones e intercambios que se producen durante el acto de enseñar y aprender[2].
Partiendo de estas definiciones, ¿sabemos cuál es el uso pedagógico que se le debe dar a los equipos, materiales y espacios educativos? ¿Sabemos cuáles son los tipos de equipos, materiales y espacios educativos que se necesitan para el acto de enseñar y aprender?
Quizás no tengamos respuesta a estas preguntas, lo cual no significa que las inversiones en Recursos Educativos no se sigan desarrollando. Tal como señala Vanessa Toribio, en educación no se parte de cero, siempre hay un camino recorrido a partir del cual podemos avanzar[3]. En este sentido, es importante reconocer cuáles son los recursos educativos que vienen utilizando hoy los docentes, así como repensarlos a partir de su finalidad pedagógica, del rol que cumplen dentro de las prácticas pedagógicas. Es por eso necesario visibilizar, dentro de la implementación curricular, la necesidad de definir los Recursos Educativos, a fin de poder brindar al docente las herramientas realmente necesarias para su trabajo.
El año 2018, es un año con muchos retos en cuanto a inversión se refiere. Se debe terminar de asentar el nuevo sistema de Inversión Pública Invierte.Pe y consolidar el proceso de reconstrucción debido al Fenómeno del Niño 2017. El Invierte.Pe plantea con claridad que debemos enfocarnos en el cierre de brechas, poniendo énfasis en la infraestructura. Sin embargo, se desconoce su importancia como parte de la conformación de los recursos educativos que permitirán consolidar la implementación del currículo (CNEB), así como las prácticas pedagógicas que propone. En ese sentido, el MINEDU ha dado un gran avance en tema de los Espacios Educativos, mediante la aprobación de lineamientos que definen su organización y funcionamiento pedagógico[4].
Se requiere de una visión estratégica de los Recursos Educativos, que permita articular los procesos que acompañen, tanto el diseño de sus condiciones físicas, la gestión para su distribución y organización, así como el uso que el docente le dará. Estas tres condiciones bajo la misma la finalidad pedagógica, que a su vez debe articularse con la propuesta del CNEB.
El Invierte.Pe señala en su reglamento la necesidad de definir estándares de calidad. Es en este punto en que se requiere la claridad de cuáles son y cómo son los Recursos Educativos (equipos, materiales y espacios educativos) que tenemos que garantizar. De este modo, podremos comenzar a plantear que la inversión pública contribuye a la implementación del Currículo Nacional.
Nos encontramos a puertas de la reconstrucción. Una reconstrucción que es una oportunidad para edificar nuevos espacios que estén pensados, en su diseño y organización, como Recursos y herramientas para fortalecer el desarrollo de aprendizajes. Es ahí donde podemos concretizar Inversiones con un sentido claro: el de fortalecer aprendizajes.
Lima, 7 de mayo de 2018
Notas
[1] Artículo 32° Materiales y Recursos Educativos, del Reglamento de la Ley N°28044 – Ley General de Educación.
[2] Artículo 26° Procesos pedagógicos, del Reglamento de la Ley N°28044 – Ley General de Educación.
[3] Frase de Vanessa Toribio en su artículo “Inspiración para la Innovación” de la 38-39 edición de Educacción.
[4] “Lineamientos para la organización y funcionamiento pedagógico de Espacios Educativos de Educación Básica Regular” aprobados mediante RSG N°172-2017-MINEDU