Rosalía Sánchez | ABC
Hace siete meses que Verina apenas habla con nadie. Solía acudir dos tardes a la semana a un centro social y los domingos jugaba a las cartas con otras dos jubiladas alemanas que también han restringido los contactos desde el mes de febrero. Ha perdido la costumbre de conducir, no se atreve a bajar a la calle, se siente triste y piensa que estaría mejor muerta. «El sufrimiento afecta tanto a los jóvenes como a los adultos, pero mientras en el mundo laboral podemos calibrar las consecuencias por el número de bajas laborales, en la tercera edad vamos a ciegas», dice Vikram Patel, reconocido psiquiatra que ha participado en la elaboración del documento que la Leopoldina, la asociación científica más antigua del mundo, ha dirigido al gobierno alemán… Leer más