Guillermo Borella / La Nación
El informe 2016 de Latinobarómetro indica que el apoyo al sistema político está en declive en América latina
La satisfacción con la democracia está en declive en América latina, sobre todo en Brasil, Chile, Uruguay y Venezuela, y más de la mitad de los latinoamericanos preferirían “más orden”, incluso a costa de que se recorten libertades, según el sondeo Latinobarómetro 2016, difundido el pasado 3 de setiembre.
Uno de los datos más destacados del informe es que, por cuarto año consecutivo, el apoyo a la democracia en la región no solo no mejoró sino que registró una baja de dos puntos en relación a la última medición de 2015, situándose en un 54%, promediando los resultados entre los 18 países sondeados en mayo y junio pasados.
Aunque se trata de un fenómeno global, esta tendencia se refleja en la región con especial claridad en Brasil, donde el apoyo a la democracia cayó más que en ningún otro caso. En un año marcado por una grave crisis política que desembocó esta semana en la destitución de Dilma Rousseff, la caída del apoyo a la democracia se desplomó 22 puntos. El mismo indicador registró descensos bruscos también en Chile (11 puntos), Uruguay (8) y Venezuela (7).
La insatisfacción con la democracia repercute en un aumento de los “instintos autoritarios”, comentó a LA NACION Marta Lagos, directora de Latinobarómetro (corporación sin fines de lucro con sede en Santiago de Chile), durante la presentación del estudio. “Después de 21 años en que venimos monitoreado el apoyo a la democracia, la situación es peor que desde los inicios”, destacó la experta.
Otra manifestación que da cuenta de los “instintos autoritarios” de los latinoamericanos se refleja en otro indicador: casi la mitad (46%) piensa que vale la pena un gobierno no democrático con tal de resolver los problemas.
Algo similar sucede con la demanda de “más orden”. El 52% del total de los encuestados (más de 20.000) prefiere que la sociedad sea ordenada aunque se limiten las libertades individuales, algo que, “aunque hoy no tenga una manifestación política concreta, indica que la democracia no ha espantado el fantasma autoritario en la región”, según la visión de Lagos.
La democracia tiene dificultades en lograr un apoyo mayoritario en América latina, entre otros motivos, por la percepción de que no se gobierna para la mayoría. Por el contrario, el 73% de la población tiene la sensación de que se gobierna para unos pocos, destaca el estudio. Esto llega al 88% en Paraguay y al 87% en Brasil y Chile.
“Estos indicadores invisibles reflejan las dificultades que atraviesan hoy las instituciones democráticas en América latina, cada día más desvalorizadas por sus ciudadanos”, manifestó Lagos. “La desconfianza hacia los gobernantes y las instituciones va más allá de los colores políticos. Aquí la culpa la tienen los sistemas políticos”, aseguró la experta.
Según se desprende del informe, la demanda de orden es un resabio que se atribuye a los regímenes militares que gobernaron la región. Pero obedece además al aumento reciente de la delincuencia y la violencia. Junto con la corrupción -el tema que más preocupa en Bolivia y el segundo en Brasil-, estas cuestiones aparecen entre las principales preocupaciones de los latinoamericanos.
Sin embargo, estos temas no eran tan importantes en el pasado. Según Lagos, esto responde a “un cambio en la naturaleza de las demandas de la población”. La directora de Latinobarómetro cree que “en cuanto se comienza a salir de las altas tasas de pobreza, aflora la violencia y la corrupción entre los principales problemas”.
“Tenemos una sociedad que está mutando y los gobiernos siguen respondiendo a los problemas clásicos como educación y salud, mientras que la agenda de demandas ciudadanas se diversificó”, señaló la investigadora.
Pero hay países donde la preocupación por la alimentación encabeza las listas, sobre cualquier otro problema. El caso de Venezuela es el más claro: allí el 72% afirma que en los últimos 12 meses le faltó la comida, lejos del segundo (República Dominicana con el 41%).
Fuente: La Nación / Buenos Aires, 03 de setiembre de 2016