Edición 42

Aprendizaje de Arte y Cultura en la mira

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Debemos poner atención en los procesos y no en los productos; atribuir las fallas colectivas a la cultura y no a la naturaleza (racismos); tomar el futuro y no el pasado como el mejor cohesionador colectivo.

Juan Acha

Cynthia Capriata/EDUCACCIÓN

Este primer artículo sirve de introducción a una serie de otros artículos que buscan examinar,  esclarecer y/o problematizar diferentes aspectos de la propuesta del nuevo currículo en el área de Arte y Cultura con el fin de aportar mayor claridad e información para su implementación en las escuelas.

Sobre el aprendizaje… 

La educación artística en lo más básico tiene que ver con la recepción de objetos, temas, experiencias  artísticas y  la producción de significados. Maxine Greene diría que la función principal de la imaginación en la escuela es la posibilidad de proponer significados. ¿Cómo creamos significado desde el área de Arte y Cultura?

El enfoque multicultural de la nueva propuesta curricular garantiza que se cree significado por medio de los materiales, las herramientas y los procedimientos dentro del universo de cada lenguaje artístico sin dejar de lado el origen y el contexto de lo artístico y cultural. Preparando así a los estudiantes a valorar la importancia de las interacciones con otros, promoviendo la convivencia y las relaciones significativas con comunidades creativas dentro y fuera de la escuela. No debiera de sorprendernos entonces que el monitoreo atento de los procesos a través de los cuales se obtiene información cultural es esencial para la enseñanza de las competencias del aprendizaje de Arte y Cultura. Cada competencia se corresponde con un proceso complejo.  Crea proyectos desde los lenguajes artísticos tiene su correspondencia en el proceso creativo y Aprecia de manera crítica manifestaciones artístico-culturales en el proceso de análisis crítico. Debido a ello,  Juan Acha nos pide encaminar nuestra atención más a los procesos que al producto final. En definitiva, durante el desarrollo de los aprendizajes es cuando se adquiere e imparte conocimiento a través del arte como elemento formativo.

La experiencia de representación, construcción y expresión con el arte les permite a los estudiantes utilizar los elementos y los principios de cada lenguaje artístico para desafiar, plantear y entablar nuevas maneras de conocer y de relacionarse con otros.  Acordémonos que el arte es eminentemente una actividad humana y social, está intrínsecamente ligado a la experiencia de cada uno. Debido a ello, en una educación artística de calidad la experiencia con lo artístico y cultural toma en cuenta y respeta las intenciones  de los estudiantes cuando comunican de manera original sus ideas, narrativas y emociones. Promueve la interculturalidad y la inclusión de las voces de todos los estudiantes. Ellos aprenden a representar sus identidades haciendo visible sus necesidades,  inquietudes y aspiraciones a través de los medios artísticos y socioculturales de expresión que eligen. Aparte de las identidades propias, también aprenden a representar las identidades colectivas en trabajos colaborativos o al analizar las manifestaciones y expresiones de otras épocas y culturas.

Las obras artísticas siempre reflejan el espíritu de su creador, momentos especiales y lo que ocurre alrededor en su mundo.  La experiencia de los estudiantes con lo artístico y cultural reafirma  lo que viene ocurriendo desde tiempos inmemoriales. Se suma a la experiencia de creadores de diferentes culturas y contextos que a lo largo del tiempo han logrado demonstrar en sus objetos, temas y experiencias un sentido de tradición, identidad y pertenencia. La escuela les ofrece a los estudiantes la oportunidad de crear cultura viva, de reinventar, repensar y replantear propuestas creativas y tradiciones desde sus perspectivas. La juventud nos obliga a conectar el futuro  como continuum del pasado.  Volver a leer la cita de Juan Acha.

La  urgencia de comunicar nuestras experiencias y quienes somos ha estado presente en la memoria colectiva de toda sociedad. En el contexto de la escuela lo importante es aprender a incluir la perspectiva de los estudiantes en la creación los proyectos y en los diálogos con las obras que estudian. Así se desglosa y sitúa la posición desde la cual los estudiantes participan activamente como seres creativos y críticos de la experiencia artística y cultural: desde qué lugar y dónde se ubican en el tiempo, en su gremio, comunidad,  sociedad, región, país…  La gran pregunta para los docentes es, ¿cómo lograr que los estudiantes representen sus testimonios de manera auténtica? ¿Qué vayan más allá de la información dada como dice Jerome Bruner y desafíen órdenes establecidas con sus trabajos y diferentes puntos de vista? ¿Qué arriesguen y planteen problemas ofreciendo  soluciones creativas e innovadoras? ¿Qué confíen en sus aportes?

Una de las razones que hace que la experiencia artística sea tan efectiva para el desarrollo integral de los estudiantes es que contribuye a la comunicación multimodal y la generación de conocimiento en varios niveles. Activa múltiples dimensiones de su persona de manera simultánea combinando un conjunto de aspectos del estudiante: cognitivos, afectivos, sociales y físicos. Estos atributos propios del aprendizaje hay que enmarcarlos dentro de la nueva propuesta curricular del área de Arte y Cultura. Aparte del enfoque multicultural que ya mencionamos, hay que tomar en cuenta el enfoque interdisciplinario. El enfoque interdisciplinario propicia y promueve la integración de los lenguajes artísticos y/o la integración de las artes con otros aprendizajes. La experiencia artística se enriquece con los aportes de los otros aprendizajes o de temas transversales. Esta transversalidad sirve para abordar el conocimiento nuevo desde una variedad de ángulos permitiéndoles a los estudiantes utilizar el  conjunto de sus inteligencias para desarrollar el pensamiento creativo y crítico. Quedamos atentos a cómo se aplicará el enfoque interdisciplinario en las escuelas.

La práctica constante del arte estimula el pensamiento creativo y crítico. En la nueva propuesta curricular se pone más énfasis en el aspecto crítico que en el creativo desconociendo que ambos pensamientos se nutren y complementan. El pensamiento creativo tiene su correspondencia en el pensamiento divergente. Este es aquel pensamiento que aporta alternativas y novedad. Se asocia a la exploración,  la creación de relaciones y el nuevo conocimiento. El pensamiento convergente es aquel que ordena, selecciona y promueve la toma de decisiones más finas. Se asocia al razonamiento y a las etapas de revisión y evaluación. No se puede ser creativo sin discernimiento como tampoco se puede pensar y emitir juicios críticos sin ser creativo. La creatividad y el pensamiento crítico están interconectados y se potencian con la experiencia. Aunque a modo de alerta hay que aclarar que sesiones superficiales, imprecisiones sobre procesos y procedimientos y propuestas de trabajo  poco formuladas disminuyen las oportunidades para que estos procesos complejos se refuercen. Lo que apunta  a la habilidad del docente de arte de desarrollar en los estudiantes “una mejor calidad de pensamiento” por decirlo así que los acerque a una comprensión más profunda de los procesos de aprendizaje en la educación artística.

El Docente

Aquí tenemos que parar y hacernos una pregunta crítica, ¿qué conocimientos necesita dominar el docente de arte para que los estudiantes desarrollen un pensamiento complejo en el área de Arte y Cultura? En el Marco de Buen Desempeño Docente, escrito antes de la nueva propuesta curricular pero en línea con la necesidad de replantear la naturaleza de los procesos pedagógicos en las escuelas, explica que los aprendizajes fundamentales exigen el desarrollo de la capacidad de pensar:

Esta clase de aprendizajes exigen, en esencia, el desarrollo de la capacidad de pensar, de producir ideas y de transformar realidades transfiriendo conocimientos a diversos contextos y circunstancias. Por lo mismo, representan una ruptura con el tipo de resultados al que el sistema escolar ha estado habituado a producir tradicionalmente, desde una perspectiva de transmisión de información, de consumo acrítico de conocimientos congelados y de reproducción cultural. (pag. 13 de la sección 1.2 La Docencia y los Aprendizajes Fundamentales)

En la misma sección hay un cuadro con los principales tránsitos que se demandan de la docencia. Resulta interesante nombrarlos porque en el área de Arte históricamente no ha habido rutas de aprendizaje ni orientaciones de apoyo y puede que todavía estén vigentes. Es decir, que los docentes aún se encuentren pasando de una manera de enseñar a otra más actualizada. Sin embargo, lo que queda claro es que se espera que el docente domine y tenga conocimiento sobre los siguientes enfoques y regulaciones: sobre el aprendizaje,  sobre el sujeto que aprende, sobre las oportunidades del aprendizaje, sobre la pedagogía y sobre las regulaciones institucionales. En pocas palabras, los docentes tienen que estar preparados para enseñar y ejercer sus funciones de manera responsable en sus escuelas. (pag. 14 de la sección 1.2 La Docencia y los Aprendizajes Fundamentales)

A continuación revisaremos brevemente las responsabilidades del docente descritas en La Docencia y los Aprendizajes Fundamentales del Marco de Buen Desempeño Docente en el contexto del aprendizaje de Arte y Cultura:

1. Enfoque sobre el aprendizaje: El tránsito en este enfoque es pasar “de la asimilación acrítica de conocimientos al principio de la participación activa del estudiante en la producción del conocimiento”.

La participación activa del estudiante no es algo que se ha venido trabajando de manera sistemática en las escuelas. Como tampoco la evaluación con participación del estudiante y el desarrollo de un proceso crítico significativo y de reflexión verdadera. La transición aquí es pasar del enfoque centrado en el desarrollo de contenidos presente en  el DCN que orienta el dominio de conceptos disciplinares, el manejo de instrumentos y técnicas principalmente a la enseñanza de las competencias del área. El nuevo currículo ha hecho más complejo la competencia Crea proyectos desde los lenguajes artísticos al anclar la creación a la elaboración de proyectos. Este ajuste exige la graduación progresiva de sesiones interconectadas, de más largo alcance, articuladas a través de la centralidad de los estudiantes. La competencia de apreciación Aprecia de manera crítica manifestaciones artístico-culturales hace lo mismo al proponer apreciar las manifestaciones y expresiones artísticas y culturales de manera más activa. Entonces se puede decir que en ambas competencias se presta más atención a la dimensión subjetiva de cada estudiante para facilitar el desarrollo de su expresión simbólica.

2. Enfoque sobre el sujeto que aprende: El tránsito en este enfoque es pasar “de una percepción subvaluada y prejuiciada del que desempeña el rol de aprendiz, hacia un reconocimiento y valoración tanto de su potencial y su diversidad como de su autonomía”.

En el área de Arte y Cultura conocer al sujeto que aprende es esencial debido a que el desarrollo artístico de los estudiantes no se produce en una progresión lineal y prescriptiva. El mundo de representación de los estudiantes puede tomar muchas formas. El docente tiene que preocuparse de facilitar su libre expresión a través de la exploración de materiales y procesos y propiciar al mismo tiempo que los estudiantes aprendan de manera consciente de la realización de sus ideas. Los mapas de progreso de la nueva propuesta curricular representan un ideal ser por nivel y sirven de referencia para aproximarse al desarrollo artístico de los estudiantes.  Lo que hay que evitar es una enseñanza de reproducción mecánica del aprendizaje. Hacer que los estudiantes aprendan a través de ejercicios repetitivos,  descontextualizados y poco significativos crea una desconexión. Esta separación no les permite participar a los estudiantes en los procesos creativos y de análisis crítico a través de sus intereses, habilidades y necesidades expresivas. ¿Cuál es la visualidad de ese tipo de enseñanza? Todos los estudiantes hacen lo mismo,  al mismo tiempo. No se percibe el desarrollo de su capacidad de transformación a través de la imaginación, ni la inclusión de sus experiencias previas con su entorno cultural o con los materiales y los procesos. La diversidad  enriquece la experiencia artística. Allí es donde aplica la expresión tan difundida en los medios, la escuela mata la creatividad.

3. Enfoque sobre las oportunidades de aprendizaje: El tránsito en este enfoque es pasar “del espacio reducido y sobre pautado del aula como espacio privilegiado de aprendizaje, al espacio mayor del entorno, la cultura y los diversos procesos locales como oportunidades válidas de desarrollo de capacidades”.

El enfoque multicultural refuerza la urgencia de crear comunidades creativas dentro y fuera de la escuela y de generar conocimiento a través de los lenguajes artísticos. Nos da acceso a las habilidades necesarias para el desarrollo de identidades creativas dentro de comunidades culturales participativas.  Así las identidades y las relaciones que los estudiantes establecen entre sí y con entornos naturales, artísticos y culturales, (también con el tiempo, espacios reales y virtuales entre otros) forman parte y se ven reflejados en sus procesos creativos y de análisis crítico. Así pasan a ser agentes activos creadores de cultura, versus seguidos de otros. La nueva propuesta curricular promueve el desarrollo de un pensamiento autónomo y holístico a través de la formación integral de los estudiantes. Al aterrizar el aprendizaje de  arte a la vida cotidiana de los estudiantes, se crean oportunidades para que ellos plasmen en sus creaciones los intercambios e interacciones interculturales y de convivencia que forman parte de su experiencia. De esta manera pueden modelar respeto y sostenibilidad cultural al mismo tiempo que responsabilidad con el patrimonio y preocupación por la sostenibilidad del medio ambiente y de sus habitantes. Así construyen lazos significativos que hacen visible e incluyen diferentes voces y puntos de vista. Sus ideas son vigentes e incluso pueden resaltar puntos de vista contradictorios para promover empatía, dialogo y más investigación.

4. Enfoque sobre la pedagogía: El tránsito en este enfoque es pasar “de una enseñanza reducida a la transmisión oral a una enfocada en el desarrollo de capacidades en un contexto de interacción y comunicación continua”.

La aplicación efectiva de este enfoque en el contexto del desarrollo del aprendizaje de arte, especialmente ahora con la nueva propuesta curricular, se realizará con certeza de manera progresiva. Se espera que el docente de arte pueda ser más abierto, que pueda enseñar los lenguajes artísticos de manera interdisciplinaria y que se integren a conceptos transversales u otros aprendizajes. Esto requiere una organización diferente, una que permita enmarcar la enseñanza del aprendizaje en estructuras más flexibles aunque no menos rigurosas. También requerirá que el docente de arte incorpore sus propias iniciativas y las de sus estudiantes. Lo que equivale a democratizar el aprendizaje y posiblemente problematizar la complejidad de las manifestaciones y expresiones multiculturales con las que se trabajen. Esta pluralidad requiere de un docente dispuesto a estudiar.  Minimizar la necesidad de estar preparado para enseñar el aprendizaje en su total dimensión es ilusorio. No es novedad que el docente tiene que usar su sentido común y saberes previos para “reinventar” el aprendizaje de acuerdo al grupo de estudiantes que tiene delante, en cada nivel. Ahora con el desarrollo de proyectos para que el aprendizaje sea más duradero, se hace imprescindible contar con la motivación de los estudiantes, una participación más activa de su parte en los procesos de aprendizaje y enseñar de manera multimodal. El docente tiene que estar dispuesto a problematizar la enseñanza del arte para poder analizar y contextualizar las diferentes experiencias. Más adelante evaluaremos las ventajas/desventajas.

5. Regulaciones institucionales: El tránsito en este enfoque es pasar “de creencias, hábitos y reglas que constriñen la acción de los docentes e instituciones educativas hacia las reglas y acuerdos que impulsan y facilitan las nuevas dinámicas de enseñanza y aprendizaje”.

Será interesante observar la acogida que reciba la nueva propuesta curricular del área de Arte y Cultura en las escuelas en los diferentes niveles. Es demasiado temprano para hacer ningún  comentario. Solo volver a remarcar que la implementación de la educación artística estará condicionada e interpelada por la realidad y contexto determinado de cada escuela. De acuerdo a las circunstancias específicas de cada docente de arte es que reflexionará sobre su compromiso, la graduación de sus prácticas educativas y la complejidad de su tarea como docente facilitador del cambio curricular.

Estos primeros comentarios insertados dentro de lo que ya se espera que el docente domine en el Marco de Buen Desempeño Docente, sirven para examinar diferentes aspectos de la propuesta del nuevo currículo en el área de Arte y Cultura con el fin de aportar mayor claridad e información para su implementación en las escuelas.

Lima, 04 de junio de 2018

Descargar el Nuevo Currículo Nacional según el nivel determinado que enseñe en el siguiente enlace: http://www.minedu.gob.pe/curriculo/
Marco de Buen Desempeño Docente (2012) Ministerio de Educación: http://www.minedu.gob.pe/pdf/ed/marco-de-buen-desempeno-docente.pdf

 

Cynthia Capriata
Cynthia Capriata es pintora, ilustradora y calígrafa. Estudió en el Bard College, Annandale-on-Hudson en Nueva York (1976 – 1978); y en School of Visual Arts de Nueva York (1981). Tiene dos maestrias en el Teachers College, Columbia University, Ha trabajado como artista en Nueva York. Ha presentado numerosas muestras individuales. Ha sido coordinadora del área curricular de arte en el Ministerio de Educación.