Román Aller Zárate | EDUCACCIÓN
Una de las grandes lecciones que el Estado viene mostrando frente al Covid-19 es la respuesta multisectorial. La estrategia “Aprendo en Casa” del Ministerio de Educación, es una grata muestra que busca asegurar el derecho a la educación de las personas y, para que ello funcione (y se vaya mejorando), la colaboración de otros sectores públicos (Ministerio de Transporte y Comunicaciones-MTC, Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social-MIDIS y el Ministerio de Salud–MINSA) son fundamentales. Ello, además, ha motivado la participación del sector privado (los medios de comunicación) y la sociedad organizada (instituciones, redes, diversas organizaciones, entre otras).
Sin embargo, para que esta estrategia cumpla con su cometido y sea pertinente, la respuesta también tiene que ser intergubernamental, es decir, tienen que asumir responsabilidades de manera compartida los tres niveles de gobierno: nacional, regional y local. Tanto el nivel nacional, desde el Ministerio de Educación y desde los niveles regionales y locales tienen que establecer mecanismos de relacionamiento horizontal, de tal manera que las Direcciones Regionales de Educación (DRE) o Gerencias de Educación y las Unidades de Gestión Educativa Local (UGEL) gestionen y propicien condiciones adecuadas para su implementación.
En ese sentido, un actor clave que debe asumir con mayor protagonismo su responsabilidad de la educación en sus territorios son los gobiernos locales. La apuesta multisectorial e intergubernamental son dos aspectos claves que han sido colocados en el Muni Educativo[1], donde se comprometieron a colocar la educación en su agenda como un eje central para el desarrollo local, firmando un pacto por la educación. Aquí, de manera resumida algunos acuerdos:
- Impulsar el Proyecto Educativo Nacional al 2036.
- Desarrollar acciones conjuntas intergubernamentales e intersectoriales por el buen Inicio y desarrollo del año escolar 2020
- Fortalecer el proceso de ordenamiento de los servicios educativos con enfoque territorial para desarrollar moldeos de servicios adecuados al territorio.
- Valorar, reconocer y difundir las buenas prácticas de los gobiernos locales en coordinación con las UGEL y DRE/GRE.
- Garantizar que nuestros estudiantes se desarrollen en escuelas, seguras, dignas y adecuadas a su realidad territorial.
- Desarrollar estrategias para mejorar eficiencia y calidad de la ejecución de inversiones en infraestructura.
- Promover el trabajo multisectorial para desplegar estrategias conjuntas para la generación de prácticas y estilos de vida saludable y cuidado del ambiente
- Instaurar a inicios de cada año el Muni Educativo nacional como un espacio de encuentro, de intercambio de experiencias, de información de asistencia técnica del sector educación con los gobiernos locales en articulación con la DRE y UGEL.
- Construir escuelas de ciudadanía en el marco del currículo nacional.
- Desde Secretaría de Descentralización apoyar a AMPE y REMURPE para difundir el modelo de organización y fortalecer la profesionalización de los recursos humanos de los gobiernos locales.
Si bien es cierto, este pacto fue firmado antes de la pandemia, muchos de los puntos pueden adecuarse a este “nuevo contexto” y deben ponerse en marcha. Pero también debe llamar la atención la ausencia respecto al impulso del uso de las tecnologías de la comunicación para la educación en sus respectivas jurisdicciones y una clara apuesta por apoyarse en los actores locales.
Por ello sería importante que los gobiernos locales no pierdan de vista los compromisos asumidos y, a la vez, puedan dar respuestas y complementen la estrategia “Aprendo en Casa”. Aquí algunas ideas concretas que no se necesitan herramientas sofisticadas, sino mucha coordinación y articulación con las UGEL:
- Se puede recoger información más precisa para conocer el alcance y uso de la estrategia multicanal: internet, televisión y/o radio y otros aspectos referidos a los materiales educativos y apoyo o no familiar en casa. Éstas se pueden añadir en los planes del año escolar 2020 que las instituciones educativas vienen realizando.
- Se debe contar con información actualizada de las diferentes experiencias locales (instituciones, organizaciones, redes, etc.) para que en algunos casos no trabajen de manera aislada, y en otros casos, puedan atender a las zonas más vulnerables.
- En donde existen experiencias innovadoras educativas (tanto de las instituciones públicas y privadas), los municipios deben promover la articulación entre éstas para que compartan y repliquen según sus propias realidades. En una misma jurisdicción deben “darse la mano” y mostrar que se puede colaborar en la práctica. Ello sería una gran lección a sus estudiantes.
- Se puede promover desde cada municipalidad, según las características territoriales, soporte socioemocional a las diversas familias. Esto no necesariamente tiene que ser “ejecutada” por la misma municipalidad, sino con aliados institucionales tanto públicos como privados y/o con actores locales, regionales o nacionales.
- Debe haber un reconocimiento tanto simbólico como material a los docentes de su jurisdicción que vienen cumpliendo un rol central. Los municipios pueden proponer campañas en favor de los docentes (por qué no un “bono docente”) con apoyo de la comunidad y de las empresas. Del mismo modo, se debe valorar el esfuerzo de los estudiantes que vienen asumiendo responsablemente sus aprendizajes.
- Se debe hacer una campaña local, regional y nacional para que se propicie que el uso de las TICs no sólo se de en el marco de la emergencia sanitaria, sino, que sea permanente de la acción educativa. Ello no sólo implica apuestas en la parte de infraestructura, sino también en la promoción de capacidades tecnológicas de las personas.
Lima, 4 de mayo de 2020
[1] Muni Educativo, llevado a cabo el 31 de enero del 2020.