Alex Ríos Céspedes | EDUCACCIÓN
Los resultados de los últimos días reflejan que las medidas tomadas están surgiendo efecto. Estamos aplazando el crecimiento desmedido de casos. No estamos diciendo que no existen contagios, estamos diciendo que el contagio no está siendo tan rápido. Nos comenzamos a diferenciar del resto de países de América Latina. Estamos por debajo de lo proyectado sin medidas de aislamiento e incluso por debajo de lo proyectado con los primeros días de aislamiento. Pero son los primeros indicios, nada está dicho.
La gran pregunta que rondaba en todos los peruanos era si se iba a extender el aislamiento obligatorio. Pues ya se extendió dos semanas más. Estas decisiones dependen de varios factores:
a) Monitoreo de casos. Aunque vamos bien, los casos diagnosticados siguen y seguirán aumentando. Esto es lo esperado porque hay más casos reales que diagnosticados (ver POST 1 y POST 2). De acuerdo a la experiencia en China, los casos diagnosticados recién empezaron a bajar luego de dos semanas. Para saber si eso ocurre en Perú, necesitamos monitorear los casos diagnosticados en aislamiento durante la primera semana de abril.
b) Semana Santa. El aislamiento implementado en Perú muestra que se necesitan disciplina y control exterior. 16 mil detenidos durante el aislamiento es un número alto de casos. Los dos primeros días de aislamiento fueron ignorados. Recién con el toque de queda es que todo empezó a marchar. Lamentable, pero es lo que pasó. Se ha extendido el aislamiento hasta fines de abril. Si se dejaba la semana santa fuera de cuarentena obligatoria podría echarse todo por la borda, pues muchos saldrían a celebrar la “libertad”; nuevamente aglomeraciones, grupos, contactos, con el riesgo de un despunte del coronavirus.
c) Nuevas pruebas. Según informó el gobierno, el viernes 27 de marzo empezaron a llegar las nuevas pruebas de diagnóstico rápido. Se implementan desde fines de marzo e inicios de abril. Más allá de que el nuevo método haya sido cuestionado, es un método diferente de diagnóstico que exige tener un nuevo monitoreo de los casos diagnosticados en situación de aislamiento. Esto demandará más días del mes de abril.
d) Aprobación del Presidente. Continuar con el aislamiento puede ser una medida impopular tanto para los ciudadanos de pie como para el sector empresarial; sin embargo, la aprobación del Presidente es muy alta. En la encuesta que estamos llevando en línea, Vizcarra llega a tener 92% de aprobación. IPSOS con muestra representativa muestra un 87%. Se podrá decir que un presidente no debe tomar medidas según encuestas, pero hace más sencillo ser drástico si es necesario.
Con la posibilidad de tomar mayores pruebas y de manera más rápida, es posible que el número de casos se dispare de un día para otro. Esto no significará que estamos perdiendo el control de la situación. Simplemente que estamos teniendo un mayor alcance de los casos diagnosticados sobre los casos reales. Pronto, se verá el decremento si se continúa con el aislamiento.
Lecciones desde China
El aislamiento obligatorio en China fue de 2 meses. Sin embargo, es referencial. En China, la cuarentena empezó cuando ya se tenían 444 casos y a vísperas del año nuevo chino, con muchas personas viajando hacia el interior del país. En el otro extremo, la disciplina en el cumplimiento del aislamiento fue más seria por parte de la población. Perú aplicó las medidas más drásticas y oportunas en el tiempo. Posiblemente, 2 semanas es muy poco tiempo, pero 8 semanas no serán necesarias.
¿Qué tanto estamos dispuestos a tolerar más aislamiento? De acuerdo a la encuesta que hemos estado circulando, 77.6% está dispuesto a brindar una semana más de aislamiento obligatorio; 62.6% hasta dos semanas más de aislamiento. En la encuesta, 13.8% de los que respondieron sostiene que no toleraría más días de aislamiento. Es una encuesta por redes, voluntario y con sesgos, pero revela el sentir de un centenar de personas de 7 regiones del país, aunque con predominancia de Lima.
El alto porcentaje de tolerancia hacia el aislamiento decrecerá conforme pasen los días de aislamiento. La encuesta que se reporta fue realizada en la primera semana de aislamiento. Es posible que con el pasar de los días, la percepción cambie. El grado de conflicto con los seres queridos con quienes vivimos el aislamiento puede aumentar con el paso de los días, junto o en relación con el aburrimiento, hastío, rutina, carga de trabajo, disminución de la actividad física entre otros.
Medidas progresivas
Las decisiones que se tomen sobre el aislamiento serán paulatinas. No todo será de golpe. Por ejemplo, las fronteras seguirán cerradas. Las curvas de crecimiento de los países vecinos no son alentadoras. Chile puede convertirse en la Italia de Sudamérica; Ecuador está perdiendo el control de casos y los gobernantes de Brasil, Venezuela, Nicaragua y Estados Unidos no ayudarán en nada. Las concentraciones de personas no son recomendables, así que conciertos, partidos, manifestaciones no estarán permitidas. Si algunas regiones no acatan el aislamiento social, como parece ocurrir en el norte, las medidas podrían tener una diferencia territorial.
Las recientes medidas de salidas según sexo se empezó a implementar en Panamá por 30 días. En Bolivia, se aplica salida según dígito de DNI en 5 grupos. En teoría, en Panamá, sólo la mitad de la población podría salir. En Bolivia, sólo un quinto de la población. Algunos comentarios para nuestro caso:
a) Curva presentada por Vizcarra es sobre casos diagnosticados, no sobre casos reales. La curva de los casos reales ya debe estar en bajada (amén), sólo que no podemos verlo (ver Post 1,2,3);
b) Sólo con las medidas ya tomadas previamente, el número de casos diagnosticados iban a empezar a disminuir en los siguientes días (amén, amén). Si vale decir nuevamente que existe la posibilidad de un incremento súbito de casos que se debe a una mayor capacidad en la toma de muestras. No alarmar.
c) La medida de salida según sexo responde a la necesidad de equiparar la capacidad de atención del sistema de salud frente al número posible de casos de emergencia. Si hubiésemos tenido mejores condiciones de atención, quizás no se necesitaba esta nueva medida.
d) También es un remate final de las medidas dentro el periodo de aislamiento obligatorio. Lo cual interpreto como una señal de mejor ajustar todo lo posible antes y no después del 12 de abril. El aislamiento obligatorio se ira levantando de pocos desde el día 13.
e) Tengo mis dudas de que tan eficaz será la medida. En teoría, la mitad de la población está en casa y la mitad podría salir. En la práctica, las familias saldrán según lo requieran cuantas veces quieran sólo que ahora según sexo. Deja un mayor reto de organización para quienes viven solos, padres o madres viviendo solas con hijos menores, entre otros. Las salidas con la mascota el domingo será incontenible.
Lima, 6 de abril de 2020