Carlos Yampufé Requejo / Para EDUCACCIÓN
Mediante Resolución Ministerial N° 281-2016-MINEDU se aprobó el Currículo Nacional de la Educación Básica, norma que plantea su implementación a partir del 01 de enero del 2017, para tal efecto también se dispone acciones de difusión y capacitación a nivel nacional llegando hasta los gobiernos regionales a través de la DRE y UGEL.
Existe una gran incógnita y es que el ministro de educación de la gestión que culmina en 55 días aprueba el Currículo Nacional de Educación Básica para que se aplique dentro 212 días en la gestión de otro gobierno nacional. ¿Por qué? ¿Se necesita justificar algo? ya que lo más probable es que el gobierno entrante revise la actual disposición ¿o será que el ministro de educación querría continuar en el cargo? y de esta manera puede negociar con los nuevos gobernantes su estadía; es una elucubración dejando volar los instintos fantasiosos que rondan en la cabeza. ¿Será que se piensa que el nuevo gobierno no sabría qué hacer con el currículo por eso lo dejan ya hechecito para que no se hagan paltas? la pregunta central es ¿por qué?, reitero elucubraciones.
Para algunos la aprobación del Currículo Nacional “es una derrota” ya que “apostamos por un currículo consensuado”, considero que expresiones de este tipo son una exageración ya que bajo su propio fundamento si se ha llevado a cabo un proceso de consulta amplia con la comunidad educativa, esto deviene desde el año 2012 en el que se inició una revisión al DCN 2009 y propone un drástico cambio de enfoque de competencia en la educación básica el mismo que conlleva a una reforma de la enseñanza y concepción de aprendizaje, las rutas del aprendizaje y el Marco Curricular Nacional en sus diversas versiones así lo demuestran, aunque si bien es cierto el CNEB mantiene la áreas curriculares del DCN, integra la concepción de competencia de las rutas del aprendizaje y el enfoque formativo de la evaluación en el que se generaliza la evaluación cualitativa.
Si bien es cierto el currículo nunca es un documento acabado y objeto de unanimidad por lo que es discutible ya que no existe una sola forma de hacer bien las cosas, pero es momento de toma de decisiones que ya este gobierno agotó, al nuevo gobierno le corresponde darle viabilidad, aunque no faltarán iniciativas para seguir revisando el currículo aprobado, corresponde su implementación considerando que normativamente el actual CNEB que debe ver la luz de su implementación en enero del próximo año tiene por lo menos cinco años de vigencia[1].
Desde esta perspectiva es necesario que el gobierno del virtual presidente electo Pedro Pablo Kuczynki implemente los lineamientos para la diversificación y la construcción de los currículos regionales partir del CNEB tomando como premisas los elementos que lo sustentan pedagógicamente (enfoque por competencias, Perfil de egreso, competencias, estándares de aprendizaje nacionales), contextualizando los aprendizajes o incorporando aquellos que se consideren pertinentes con las características de sus estudiantes, en relación a sus contextos socioculturales, lingüísticos, económicos, productivos y geográficos propios a cada región.
El desafío del CNEB ahora es que llegue a las aulas y que los/as docentes lo vean como un referente que orienta y alienta su creatividad, innovación y práctica pedagógica, por tal motivo la labor docente requiere de un drástico cambio en cuanto al enfoque y forma de enseñanza ya que el CNEB demanda una nueva concepción de aprendizaje y evaluación, por lo que la enseñanza no puede seguir siendo la misma, ya que esta valla alta en calidad educativa podría sonar a ilusión si no se garantiza un trabajo a conciencia en la escuela pública y privada.
Para partir con la implementación es necesario que el MINEDU evalúe sin apasionamientos los programas de intervención que viene realizando como el Programa Educativo Logro de Aprendizajes – PELA, Soporte Pedagógico, etc. en los que ha implementado con mucha fuerza las rutas del aprendizaje que hoy por hoy se convierten en la base del nuevo CNEB, para establecer las estrategias que no solo sean venidas del MINEDU, sino que recojan las propuestas y avances de las regiones en este aspecto.
Una propuesta de implementación del CNEB es que de manera inmediata se conformen equipos regionales de técnicos para la construcción del currículo regional, paralelamente estos equipos técnicos deben liderar su implementación en aulas seleccionando maestros y maestras formadores que capaciten, orienten y acompañen a los docentes en aula mediante un Sistema Regional de Formación Magisterial en servicio.
Lima, 12 de junio de 2016
[1] Sétimo párrafo del artículo 27 del reglamento de la Ley General de Educación, aprobado mediante D.S. N° 011-2012-ED.
