Peter Ward | EDUCACCIÓN
No es noticia para cualquier persona con conocimiento del contexto peruano, que las instituciones públicas y organizaciones sociales se enfrentan con una gran variedad de desafíos. El alto índice de desigualdad combinado con los escándalos de corrupción han ocasionado que los niveles de confianza en las
instituciones públicas sean muy bajos. Dentro del sector educativo, el pensamiento crítico y la habilidad de resolver problemas son reconocidos como características vitales para moldear a los jóvenes ciudadanos. En esa línea, parece obvia la necesidad de motivar a los y las estudiantes a participar en la sociedad, tener relaciones positivas y productivas con las instituciones públicas y privadas, y prevenir que caigan en ideas que discriminen a algún grupo social, pero no es algo fácil de lograr o de ser practicado en el aula.
Al mismo tiempo, las instituciones públicas sienten la presión de ser más transparentes y llevar a cabo mejores evaluaciones de las necesidades de sus poblaciones para brindar una resolución más eficaz. La decisión el año pasado de cancelar los exámenes del ECE debido al clima extremo asociado con el Niño, provee una muestra concreta de lo que enfrenta el Estado en conseguir evidencia de calidad y de forma puntual en el sector de educación. Mientras tanto, la disrupción creada por nuevas tecnologías crea tanto desafíos como oportunidades. En cada caso de bullying en Facebook, comentario sexista compartido en Instagram o noticia negativa que contiene cifras tristes sobre la sociedad peruana, hay una oportunidad de que los y las jóvenes observen, piensen y se pregunten: ¿Está bien que pase esto? ¿Por qué sucede? ¿Qué puedo hacer yo para cambiarlo? El uso de las tecnologías estimula y engancha a los jóvenes, quienes muchas veces las manejan mejor que sus propios profesores.
Dentro de este contexto, GAL Group, una institución educativa innovadora en Cusco, ha probado proyectos pilotos con estudiantes de secundaria que se enfocan en el uso de mapas digitales para que los estudiantes identifiquen desafíos en sus propios contextos, los evidencien a través de la creación de mapas digitales con fotos y comentarios y los analicen para identificar causas posibles y proponer soluciones potenciales.
Primero, los y las estudiantes trabajaron con su profesora para identificar desafíos sociales que habían identificado en su entorno, como el sexismo, el racismo o la falta de cuidado el medio ambiente. Luego salieron a mapear la ciudad, buscando ejemplos concretos de los desafíos que habían priorizado, como publicidad sexista o dónde colocan la basura con relación a dónde están los tachos de basura. Con el apoyo de Humanitarian OpenStreetMap Team, ellos y ellas usaron celulares con tecnología open source y sin costo tal como OpenStreetMap, OSMTracker, MapHub y QGIS para documentar, visualizar y analizar evidencias. Las actividades se llevaron a cabo siempre con un enfoque que buscaba estimular el desarrollo del pensamiento crítico y la formación de ciudadanos proactivos comprometidos socialmente. En otras palabras, se usó la tecnología como un medio, no como un fin.
El día 25 de octubre los estudiantes tuvieron la oportunidad de presentar sus resultados a la Directora Regional Educación Cusco y el alcalde de Cusco en el evento la Semana de la Evidencia organizado por GAL con el título “Jóvenes conectad@s y la creación de evidencia para políticas públicas”. La Semana de la Evidencia es un festival regional descentralizado, enfocado en promover la generación, comunicación y uso de evidencia en decisiones de interés y de política pública.
Mientras que el proyecto sirve como un primer paso para probar formas innovadoras de estimular estudiantes a analizar sus propios contextos como ciudadanos activos, esperamos escalar el proyecto hacia colegios nacionales y basar las investigaciones de los estudiantes no solamente en sus intereses sino encontrar el “match” entre ellos y las necesidades del estado peruano.
GAL Group está conformado por un lado por GAL School, un colegio particular innovador en Cusco, que se enfoca en el aprendizaje activo, aprendizaje basado en proyectos y aprendizaje basado en pensamiento; y por otro lado por GAL Center, que se enfoca en apoyar la oferta educativa de GAL School a través de capacitaciones y acompañamiento en temas pedagógicos y metodológicos, y en el uso innovador de tecnología para que, una vez probado en las aulas, puedan ser llevados a colegios nacionales.
Lima, 09 de noviembre de 2018
Para citar este artículo en APA:
Ward, P. (2018). Datos generados por alumnos: ganar-ganar para todos. Educacción, Año 4 (47). http://ow.ly/iay830mHTQx
