Patricia Correa Arangoitia
Una de los enfoques clave para el buen gobierno es el manejo del territorio que se aspira a gobernar. El Estado peruano a través de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) plantea que el desarrollo de la Gestión Descentralizada debe avanzar en un cambio progresivo del enfoque de función sectorial a un enfoque territorial de servicio público orientado al ciudadano.
Si bien es cierto el proceso de descentralización nace con este enfoque, probablemente ha sido el menos desarrollada, considerando que marca un punto de quiebre en cómo gestionar las políticas publicas, ya que plantea dejar atrás la mirada sectorial que durante décadas ha generado compartimentos estancos impidiendo otorgar servicios públicos integrados en función de los territorios.
A decir de la Mesa Interinstitucional de Gestión y Descentralización del Consejo Nacional de Educación, espacio que ha avanzado en una reflexión y propuesta en esta materia, define el territorio como el “entorno socio-cultural y geográfico en el cual y con el cual interactuamos las personas. Este enfoque propone una mirada multidimensional del desarrollo que incluye el desarrollo humano, el desarrollo social e institucional, el desarrollo ambiental y el desarrollo económico”. Esta definición siendo amplia tiene como punto de partida a la persona, al ciudadano y el entorno que debe tenerse en cuenta para brindar los servicios públicos.
En este escenario electoral valdría la pena mirar cuántos candidatos conocen realmente sus territorios mas allá de verlos como espacios de campaña. Por ejemplo resulta clave a todo gobernante saber cuántos estudiantes de la básica y la superior existen, y dónde están ubicados, conocer los resultados de la evaluación censal de los últimos años de los estudiantes de segundo grado de su región, en el caso de los Gobiernos regionales, y de su provincia o distrito en el caso de los Gobiernos locales, cuáles son las características de la infraestructura educativa y de salud y política alimentaria como componentes clave de un servicio público de calidad planificada a partir de los ciudadanos.
Esta información no basta conocerla si no se usa para planificar, asignar recursos, mejorara la calidad de los servicios públicos. Este es un enfoque obligatorio que todo aspirante a gobernante debería desarrollar para avanzar en garantizar un buen gobierno de los diversos territorios que hay en el Perú.
Artículo: Patricia Correa Arangoitia
Fecha: Lima, 01 de setiembre de 2014
Fotografía (c) CrFaDo/www.flickr.com