Edición 70

Diez ideas para generar igualdad educativa y social en el Perú

La movilidad social en el país se ha estancado en los últimos 40 años. Por eso el discurso de igualdad de oportunidades empieza a sonar vacío para la gran mayoría

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Roberto Barrientos Mollo | EDUCACCIÓN

Rentería, Grompone y Reátegui (2020) realizaron un estudio en el que entrevistaron a líderes de exitosas empresas peruanas. Se seleccionó a las 60 empresas con mayor volumen de venta del país y se identificó a sus altos mandos. De una lista de 400 personas identificadas se revisó la trayectoria educativa de 90 de ellas, es decir, dónde estudió la primaria, secundaria y universidad. La figura 1 muestra que la mayoría no vienen de la escuela pública sino de algunas escuelas de élite. Solo 10 entran en la categoría de otros.

Figura 1. Colegios de procedencia de la élite económica del Perú.

Lo mismo ocurre con las universidades donde estudiaron estos altos mandos (Figura 2). Éstos no vienen de la universidad pública. Solo 14 de 90 analizados provienen de una universidad pública.

Figura 2. Universidades de procedencia de la élite económica del Perú.

Lo que muestra este estudio es que existe en el Perú una suerte de aristocracia que hereda los méritos paternos. Se podría decir que en el Perú el éxito económico se determina por el colegio donde estudiaste. A los investigadores les llamó la atención este dato, puesto que en los países desarrollados los puestos de altos mandos son determinados por la universidad a la que se asistió. Sólo en algunos países el colegio es el determinante del futuro, como es el caso del conocido Eton College del Reino Unido, de allí han salido muchos gobernantes de dicho país. Este tipo de aristocracia no hace más que aumentar la brecha de desigualdad en el país.

En segundo lugar, la investigación descubrió una ceguera en los entrevistados frente a los privilegios que recibieron. Muchos de ellos tienen la firme creencia de que sus logros se los deben sólo a ellos mismos y a su esfuerzo, es decir a su propio mérito. A pesar de que algún entrevistado comentó que su primer trabajo lo obtuvo porque su papá hizo una llamada a su amigo que era el gerente de la empresa. Es decir, les costaba ver la presencia del azar en su éxito, así como los privilegios de los que han sido beneficiarios. Esto es importante, puesto que sólo cuando se es consciente de ello se es agradecido y, por ende, se es más solidario. Los estudios muestran que existe una relación inversamente proporcional entre la creencia del triunfo por los propios esfuerzos y la solidaridad con los demás. Como dice Michael Sandel en su reciente obra La Tiranía del Mérito es necesario que todos reconozcamos que

“pese a todos nuestros afanes y esfuerzos, no somos seres hechos a sí mismos ni autosuficientes; somos afortunados por hallarnos en una sociedad que premia nuestros talentos particulares, no merecedores de ello(Sandel, 2020, p. 349) .

Creo que en el caso peruano y de otros países de Latinoamérica, ocurre algo parecido a lo de Estados Unidos y Reino Unido: La movilidad social no ha ocurrido y se ha estancado en los últimos 40 años. Esto lo muestra un estudio del año 2018 de la OECD en el que afirma lo siguiente:

Las familias y comunidades de muchos países parecen estar atrapadas en los peldaños más bajos de la escala social, especialmente desde principios de los años ochenta. Esto significa que los niños que nacen en la parte inferior de la distribución del ingreso tienen menos posibilidades de ascender y mejorar su estatus ocupacional y sus ingresos respecto de sus padres y generaciones anteriores (Organisation for Economic Co-operation and Development, 2018, p. 123)

Al parecer la movilidad social en países desarrollados se dio en los nacidos desde 1950 a la década del 70. Los nacidos a partir de 1975 no han tenido esa movilidad. Como dice el título del informe de la OECD, tenemos “un ascensor social malogrado”.

Los datos del estudio de Rentería y otros, junto con los de la OECD, son datos preocupantes, pues cuestionan el rol igualador de oportunidades de la escuela o universidad. Muchas familias ponen su esperanza en ello, sin embargo, al parecer, en la práctica no ocurre ni ocurrirá ningún tipo de ascenso social si no se hace algo.

A la poca movilidad social se suma el aumento de las desigualdades. Como expliqué en otro artículo los millonarios peruanos se han duplicado en los últimos años y la pobreza ha aumentado (Barrientos, 2018) [1]. Todo ello hace que las promesas de movilidad social, junto al discurso de igualdad de oportunidades, empiecen a sonar vacías y huecas para la gran mayoría. “La combinación de desigualdad de ingresos e inmovilidad social es una mezcla tóxica” (Hargreaves, 2020, p. 169), por lo que urge poner el hombro para realizar acciones innovadoras y disruptivas como sociedad y como sistema educativo.

Tareas sociales pendientes

Quisiera cerrar con posibles soluciones inspiradas en las ideas de Michael Sandel (2020) y en la reciente autobiografía de Andy Hargreaves (2020) titulada En movimiento: una memoria de educación y movilidad social.

Las ideas de Sandel las desarrollé in extenso en otro espacio (Barrientos, 2021). Estas serían las acciones que considero clave.

  1. Debemos discutir qué es un peruano feliz y libre. Es una discusión de difícil consenso, pero necesaria para fortalecer una democracia y no quedarnos en una tecnocracia disfrazada de política. La respuesta a qué es la buena vida es clave para construir un buen país y una buena educación. Es por ello que los fines de un país debieran ser que cada ciudadano 1) se conozca a sí mismo, 2) cuide de otros y 3) mejore el mundo. Esos tres ejes son clave y tendrían su traducción en un sistema educativo renovado y redefinido.
  2. El aporte al bien común de cada peruano. Se debe discutir y explicitar cómo cada uno aporta a ese bien común. Toda actividad humana debiera tender al bien común y debe ser reconocida como tal. La autoestima social de cada trabajo es clave para el bien del país.
  3. Reconocimiento económico y social a trabajadores sin educación superior o con formación técnica. Para ello se debe valorar el trabajo de las personas sin formación superior. De cada 100 peruanos solo 17 han ido a la universidad y 14 a un instituto (INEI, 2019). Sería bueno equiparar la inversión en las universidades públicas con la de los institutos tecnológicos y CETPROS, que vaya de la mano con políticas claras de revalorización de la educación técnica, además de la equiparación de sueldos entre las personas de formación técnica y universitaria. Ninguna es mejor ni peor, solo tienen naturaleza distinta.
  4. Garantizar la igualdad de condiciones de acceso a una cultura del aprendizaje. Se debería de generar una institución que trabaje por que cada peruano tenga acceso a lo mejor de la cultura local y global en todas sus dimensiones. El acceso a la cultura no debe de ser una suerte de lujo, sino un derecho fundamental que llena el espíritu de las personas. Una suerte de Kaliwarma espiritual donde cada uno aprende y se ejercite en lo que le apasione. El SENA de Colombia es un referente interesante.
  5. Igualdad de condiciones en la deliberación de asuntos públicos. Facilitar y difundir los espacios de participación y deliberación comunitaria. Se debería priorizar el fortalecimiento de espacios de participación comunitaria como son las Juntas de Vecinos y Comités Comunales o espacios de discusión para el uso de presupuestos, como son los Presupuestos Participativos.
  6. Sandel plantea un impuesto a las transacciones bursátiles para reducir el impuesto a la renta de los trabajadores, puesto que éstos aportan más al bien común con su trabajo que los grandes fondos de dinero que se quedan solo en el mercado especulativo.

Rescato a continuación algunas recomendaciones que Hargreaves propone para reparar el ascensor social, aplicables al contexto peruano y latinoamericano:

Para las políticas públicas

  1. Dejar de aceptar y promover la desigualdad económica extrema. No es un sueño la igualdad económica, es una realidad en algunos lugares. Algunos países han logrado reducir dicha desigualdad como Canadá y los países escandinavos (Dinamarca, Islandia, Noruega y Suecia).
  2. Restaurar un estado social y un sector público fuertes. Muchos chicos son resilientes, pero a veces los golpes son tan fuertes que se necesita un Estado y una seguridad social que salga a su encuentro. Vienen a mi mente las niñas que han perdido ambos padres en pandemia. Serán luchadoras, pero sin un sector público fuerte no tendrán muchas posibilidades.

Recomendaciones a los sistemas educativos

  1. Ofrecer a los estudiantes de zonas geográficas pobres un crédito adicional cuando postulen una universidad, una beca o alguna otra oportunidad preciada. Al respecto afirma que:

Si los estudiantes pueden hacerlo realmente bien cuando los vientos están en su contra, imagine lo que podrían lograr con el viento a sus espaldas. (Hargreaves, 2020. p.189).

  1. Asegurar de que el aprendizaje de los estudiantes sea atractivo y se conecte con sus vidas. El aprendizaje por proyectos y motivador es importante para todos:

Pero es especialmente importante para los estudiantes que viven en circunstancias desafiantes, donde, para tener éxito, deben superar distracciones e interrupciones masivas como la pobreza, la violencia, los prejuicios, el insomnio, el estrés postraumático y otros problemas familiares y comunitarios … Los jóvenes no deberían tener que dejar de lado sus intereses y sus vidas para tener éxito. La equidad … se trata de lograr que todos los estudiantes tengan éxito, sean cuales sean sus antecedentes, haciéndolos sentir y ser incluidos en sus escuelas, sus planes de estudio y su aprendizaje (p.192).

Esta última me parece una fuerte exhortación para ofrecer las facilidades desde el sistema central para implementar modelos y estrategias centradas en el estudiante y sus intereses como son Big Picture Learning o las Redes de Tutoría. O modelos que desarrollan empatía con el otro y sana convivencia a partir de clásicos como las tertulias dialógicas. O simplemente, limpiar el camino de distractores burocráticos y sobrecarga laboral para que sigan floreciendo experiencias de Aprendizaje Profundo como lo que viene haciendo Mallaritos con su sistema de mentoría para 5to de media o las experiencias de Aprendizaje Basado en Proyectos como Gabrielina y sus Valores del colegio Gabriela Mistral. Los modelos innovadores serán buenos para todos, además salvarán la vida de los estudiantes que tienen más dificultades.

Conclusiones

La movilidad social es un deseo lícito de todo padre de familia. Todos queremos lo mejor para nuestros hijos e hijas. Un mundo donde todos pueden moverse a mejores condiciones de vida es posible. Si se ponen los medios necesarios y se está atento a las alertas que hacen peligrar la justicia social. Entre los medios está que cada persona asuma su liderazgo desde su propio rol. La sociedad de iguales no es un sueño ni una utopía. Es una posibilidad en la medida en que todos nos reconozcamos hermanos, agradecidos por lo que tenemos y comprometidos con el bien de todos: fraternidad, agradecimiento, capacidad de renuncia por el otro y compromiso pueden ser las claves de un nuevo inicio.

Lima, 10 de mayo de 2021

Referencias

Barrientos, R. (2018). Pobres y ricos: paradojas de la democracia. Educaccion, (42). Retrieved from https://www.educaccionperu.org/wp-content/uploads/wp-post-to-pdf-enhanced-cache/1/paradojas-la-democracia.pdf

Barrientos, R. (2021). El lobo disfrazado de cordero: El daño de la meritocracia a la democracia y justicia social. Retrieved from https://roberto2008.medium.com/el-lobo-disfrazado-de-cordero-el-da%C3%B1o-de-la-meritocracia-a-la-democracia-y-justicia-social-765926b93f81

Hargreaves, A. (2020). Moving: A Memoir of Education and Social Mobility. California: Solution Tree.

INEI. (2019). Nivel de educación alcanzado por la población de 15 y más años de edad, según ámbito geográfico, 2008-2019. Lima: INEI.

Organisation for Economic Co-operation and Development. (2018). A broken social elevator? How to promote social mobility. Paris: OECD. Retrieved from https://www.oecd.org/social/soc/Social-mobility-2018-Overview-MainFindings.pdf

Rentería, M., & Velásquez, A. G. (2020). Educados en el privilegio: trayectorias educativas y reproducción social de las élites en Perú. RES. Revista Española de. Retrieved from https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7540806

Sandel, M. J. (2020). La tiranía del mérito: ¿Qué ha sido del bien común? Penguin Random House Grupo Editorial España.

NOTAS

[1] En el 2016 el Boston Consulting Group descubrió que entre el 2014 y 2015 el número de familias con patrimonio mayor a 100 millones de dólares aumentó a más del doble (14 a 32 familias) (Gestión, 2016). Estas 32 familias acaparan el 14% de la riqueza del país con unos 13,130 millones de dólares. Ver https://www.educaccionperu.org/paradojas-la-democracia/

Roberto Barrientos Mollo
Educador. Coordinador General de Comunidades de Aprendizaje , www.comunidaddeaprendizaje.pe , un proyecto de transformación social y cultural de la escuela y su entorno mediante la implementación de Actuaciones Educativas de Éxito. Es docente e investigador de la Universidad Marcelino Champagnat.