CRISTIAN VÁZQUEZ | LETRAS LIBRES
Además de los sentidos que, con razón o sin ella, les puedan hallar “los profesores”, a menudo de las erratas se puede extraer otro elemento, quizá más valioso: belleza. Lo más curioso es que de los llamados lapsus calami, errores o tropiezos involuntarios e inconscientes que se cometen al escribir y que hacen que el texto pierda coherencia, a veces, por el contrario, gana vuelo poético o creatividad. Leer más…