El Cusco según los niños

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Carlos Chávarry

En setiembre de 2012, la BBC Mundo destacó un hecho que para los medios de comunicación peruanos casi pasó desapercibido: un grupo de niños y adolescentes cusqueños presentaba una exposición fotográfica en Londres, exactamente en el edificio de la agencia Reuters. Simbólicamente, la muestra se llamaba A través de mis ojos. En ella, treinta jóvenes de un albergue de Ccorca ─una de las comunidades más pobres de Cusco─ retrataban con cámaras desechables las actividades cotidianas del campo en las que suelen estar inmersas sus familias: tareas como pastoreo, cultivo de flores y recojo de leña y transporte en burros, por ejemplo.

  • La primera paradoja: que esta exposición que se realizaba en Inglaterra por segunda vez nunca se había visto en Lima, la capital del país donde vivían estas personas.
  • La segunda paradoja: que eran imágenes tan sinceras en su sensibilidad que un deslumbrado David Clarke, director de fotografía del afamado Tate Museum, llegó a decir que parecían provenir «directamente del corazón».
  • La tercera paradoja: que por su calidad de composición, uno olvidaba que las fotografías habían sido registradas por hombres y mujeres que apenas contaban entre once y dieciocho años de edad que en un solo fin de semana habían recibido una clase técnica de una hora sobre cómo empuñar la cámara y disparar sobre el objetivo.

En otras palabras: desde los andes, un grupo de jóvenes anónimos le mostraba al mundo otras facetas del Perú que nada tenían que ver con el turismo ni con ese desconcertante patrioterismo tan de moda en estos días: solo exhibían sus sencillas vidas rurales. Sin alardes ni presunciones.

El jueves 6 de septiembre de 2012 se presenta en Londres una exhibición con fotos tomadas por niños que viven en la comunidad de Ccorca en Perú. La asociación Amantani, que ayuda a estudiar a estos niños, les dio cámaras desechables para que tomaran algo valioso en su comunidad. Augusta, de 13 años, escribió junto a su foto: “Mi Comunidad es pequeña pero su corazón es muy grande”. ©Augusta-Amantani

El jueves 6 de septiembre de 2012 se presenta en Londres una exhibición con fotos tomadas por niños que viven en la comunidad de Ccorca en Perú. La asociación Amantani, que ayuda a estudiar a estos niños, les dio cámaras desechables para que tomaran algo valioso en su comunidad. Augusta, de 13 años, escribió junto a su foto: “Mi Comunidad es pequeña pero su corazón es muy grande”. ©Augusta-Amantani

Con estas fotografías, Amantani busca que los niños expresen y compartan las cosas de sus comunidades y se sientan orgullosos de ser quechuas. El resultado más importante es el fortalecimiento de la identidad de los niños y también se gana una hermosa colección de imagenes espontáneas de la vida en los Andes. Yeni, de 15 años, explica que todos ayudan a su abuelita a cargar los bultos de paja al burro. ©Yeni-Amantani
Con estas fotografías, Amantani busca que los niños expresen y compartan las cosas de sus comunidades y se sientan orgullosos de ser quechuas. El resultado más importante es el fortalecimiento de la identidad de los niños y también se gana una hermosa colección de imagenes espontáneas de la vida en los Andes. Yeni, de 15 años, explica que todos ayudan a su abuelita a cargar los bultos de paja al burro. ©Yeni-Amantani
Roxana de 10 años retrató a su hermana mientras trabajaba en el invernadero de la familia. Lo más bello de esta exhibición es que los niños detrás de la cámara muestran la realidad de su vida cotidiana sin ningún intermediario, explica a BBC Mundo Fred Branson, el codirector de Amantani. ©Roxana-Amantani
Roxana de 10 años retrató a su hermana mientras trabajaba en el invernadero de la familia. Lo más bello de esta exhibición es que los niños detrás de la cámara muestran la realidad de su vida cotidiana sin ningún intermediario, explica a BBC Mundo Fred Branson, el codirector de Amantani. ©Roxana-Amantani
Cada niño, además de tomar fotos, escribió un pequeño libro contando algo sobre su comunidad. Maximiliana, de 16 años, escribió "Luzmila recoge leña". Luzmila es su hermanita de 6 años y Maximiliana está orgullosa de su pequeña hermana que ya saber ir por leña incluso a tan corta edad. ©Maximiliana-Amantani
Cada niño, además de tomar fotos, escribió un pequeño libro contando algo sobre su comunidad. Maximiliana, de 16 años, escribió “Luzmila recoge leña”. Luzmila es su hermanita de 6 años y Maximiliana está orgullosa de su pequeña hermana que ya saber ir por leña incluso a tan corta edad. ©Maximiliana-Amantani
Edith, de 15 años, centró sus esfuerzos fotográficos en Milagros. "Estaba cansada y se sentó a descansar". Su libro se titula "La pequeña Pastorcita". ©Edith-Amantani
Edith, de 15 años, centró sus esfuerzos fotográficos en Milagros. “Estaba cansada y se sentó a descansar”. Su libro se titula “La pequeña Pastorcita”. ©Edith-Amantani
Más fotos y relatos los puede ver en www.amantani.org.uk. Esta organización tiene como misión ayudar a los niños de las comunidades andinas en el sur de Perú con casas de huéspedes. Estas casas evitan que los niños tengan que caminar hasta ocho horas diarias para llegar a la escuela. ©Edith-Amantani
Más fotos y relatos los puede ver en www.amantani.org.uk. Esta organización tiene como misión ayudar a los niños de las comunidades andinas en el sur de Perú con casas de huéspedes. Estas casas evitan que los niños tengan que caminar hasta ocho horas diarias para llegar a la escuela. ©Edith-Amantani
"No hay problemas técnicos o preocupaciones de composición. Estas fotografías vienen directamente del corazón. Individualmente y como grupo, las imágenes pintan el retrato más vivo de la vida y la gente de Ccorca", señaló David Clarke, el director de fotografía del Tate. ©Edith-Amantani
“No hay problemas técnicos o preocupaciones de composición. Estas fotografías vienen directamente del corazón. Individualmente y como grupo, las imágenes pintan el retrato más vivo de la vida y la gente de Ccorca”, señaló David Clarke, el director de fotografía del Tate. ©Edith-Amantani
Luz Marina, de 16 años, explica que en su comunidad llevan a las ovejas al campo "no importa si llueve o no”. Lo más importante de la exhibición, señala Fred Branson, es dar la lección más valiosa a estos niños: "demostrarles que ellos también tienen mucho que enseñar". ©Luz Marina-Amantani
Luz Marina, de 16 años, explica que en su comunidad llevan a las ovejas al campo “no importa si llueve o no”. Lo más importante de la exhibición, señala Fred Branson, es dar la lección más valiosa a estos niños: “demostrarles que ellos también tienen mucho que enseñar”. ©Luz Marina-Amantani

FUENTE: PERU21.PE /  27/02/13 / BBC MUNDO / 04/09/12