Edición 62

El derecho a seguir aprendiendo aun en pandemia

prendo en Casa en Educación Básica Alternativa y Educación Básica Especial o el derecho de todas y todos a seguir aprendiendo por encima de cualquier adversidad.

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Carol Alva Martínez | EDUCACCIÓN

Cuenta la leyenda que, durante la edad media, antiguas tierras fueron invadidas por un dragón hambriento que se instaló junto a un pozo. Cada día, los lugareños debían entretener al intolerable visitante entregándole un sacrificio humano. La víctima era elegida al azar, hasta que un día, apareció un caballero que con su espada derrotó a la bestia y liberó al pueblo del yugo. Esta es una versión resumida de la historia de San Jorge y el dragón, atribuida a pueblos catalanes y turcos, cada uno con sus variantes. La leyenda también dice que el dragón representa los miedos y el temerario hombre, la valentía para vencerlos.

Valentía y motivación que día a día inspiran a nuestras maestras y maestros a enfrentar diversos retos. Por ejemplo, el de dominar las herramientas tecnológicas. Para unos, puede ser sencillo, mientras que, para otros, hasta causal de estrés y ansiedad. Luego de algunos meses de iniciadas las labores a distancia, con apoyo de sus colegas y otros aliados, muchos docentes ya se han adaptado a la labor virtual y otros van avanzado en el camino.

“Ahora ya tenemos la práctica. Pero en una etapa inicial el Zoom parecía un ‘monstruo’, no podía entrar, la clave, cómo levantar la mano, el ruido (…). Un profesor de mi equipo me enseñó a vencer mis temores, mi miedo y ahora no tengo problemas; hago mis trabajos colegiados empleando algunos recursos como son el Zoom y el Google Classroom”, cuenta Rafael Salinas Zamora, director del Centro de Educación Básica Alternativa (CEBA) 3057, ubicado en el distrito de Carabayllo, Lima.

Con un rotundo “tengo hambre de aprender”, el profesor Rafael demuestra su decisión para vencer al dragón.

La necesidad de una rápida adaptación a las tecnologías llegó junto con la pandemia y el año escolar virtual, a ellos se sumó la urgencia de llevar el servicio educativo a todas y todos los estudiantes. Porque todos y todas tienen derecho a recibir educación de calidad, más allá de cualquier condición, diferencia o necesidad específica. Así, el Ministerio de Educación (Minedu) puso en marcha la estrategia Aprendo en Casa para todas las modalidades de la educación básica, incluyendo la Educación Básica Alternativa (EBA) y Educación Básica Especial (EBE).

Desde su lanzamiento, la estrategia de educación a distancia ha tenido mejoras que permiten su adaptación a las necesidades de los estudiantes. Por ejemplo, en televisión, vía TV Perú, se implementó el lenguaje de señas y se acaba de estrenar un espacio sabatino dedicado a estudiantes con discapacidad severa. También, a través de las ondas de Radio Nacional y la plataforma web (www.aprendoencasa.pe) se brinda contenidos específicos para EBA y EBE. Además, se difunde contenidos en lenguas originarias.

Patricia Andrade, quien se desempeñaba como Viceministra de Gestión Pedagógica al momento del lanzamiento de Aprendo en Casa, recuerda que “hacerlos así, desde el inicio, significaba incrementar la complejidad, la carga de trabajo, el seguimiento, los cuidados, las horas. Imposible hacerlo solos y se tuvo el apoyo de decenas de aliados”. Así lo comenta en un artículo publicado hace unas semanas[1].

Foto: Oddee
Hambre de aprender en la EBA

El profesor Rafael venció al dragón de las tecnologías educativas empujado por su compromiso de dar todo de sí como educador para lograr que los 378 estudiantes, el equipo docente y todo el personal del CEBA 3057 cuenten con las mejores condiciones durante este complejo año escolar. Pero también superaron otros problemas, como la falta de conectividad en algunas zonas de su distrito y los contagios de covid-19. “Hemos actuado de manera humana con alto sentido social y solidario frente a lo que es más importante en este momento: la vida”, señala al explicar que brindaron soporte emocional a los estudiantes durante sus respectivas cuarentenas y se organizaron para suplir a los docentes contagiados a fin de no afectar en el servicio.

Los CEBA forman parte de una modalidad educativa que requiere determinación y mucha hambre de aprender, que compite por ocupar un espacio en el día a día de sus estudiantes, quienes comparten su tiempo con sus responsabilidades laborales, familiares y otras propias de la población que necesita ser económicamente activa.

La Educación Básica Alternativa (EBA) reúne a las y los estudiantes que por algún motivo no culminaron la educación básica en la edad esperada o no tuvieron oportunidad de iniciar su escolaridad, pero no se quieren quedar atrás y han decidido culminar el colegio.

En todo el país, alrededor de 230 mil jóvenes y adultos de 15 años a más reciben atención educativa mediante la EBA, conformada por: el Programa de Alfabetización y Continuidad Educativa (PACE), que atiende en zonas rurales mediante círculos de alfabetización y desarrolla los ciclos inicial e intermedio, equivalentes a primaria en EBR; y el Programa de Educación Básica Alternativa para Jóvenes y Adultos (Pebaja), que atiende en zonas urbanas mediante los CEBA y desarrolla los ciclos inicial, intermedio y avanzado, equivalentes a primaria y secundaria de EBR.

Los CEBA, públicos y privados, reúnen a la mayor cantidad de población estudiantil en dicha modalidad. En el 2018 alcanzaron una cobertura de 228 735 jóvenes y adultos[2].

María Diez Hurtado, directora de la Dirección de Educación Básica Alternativa (DEBA) del Minedu, recuerda que, desde el inicio del periodo de emergencia, las autoridades del sector decidieron que Aprendo en Casa “tiene que llegar a todos”. “Evaluamos las condiciones de los CEBA y los estudiantes –comenta– y elegimos tres soportes: radio, plataforma web y aula virtual y WhatsApp”.

Los ciclos inicial e intermedio cuentan con contenidos transmitidos por Radio Nacional de lunes a viernes desde las 5:00 p.m. En el caso del ciclo avanzado, el Minedu ha dispuesto dos vías: el aula virtual y el aplicativo WhatsApp. Si bien el aula virtual funciona desde el 2015, Diez Hurtado recuerda que desde el año pasado 47 CEBA ya brindaban educación a distancia, “así que invitamos a más instituciones a sumarse”. Muchos mostraron interés; sin embargo, la cifra hasta el mes de junio fue de 67 CEBA con soporte para que sus estudiantes realicen sus clases en el aula virtual. La limitación para los demás fue que muchos de sus estudiantes no contaban con una computadora para acceder a la plataforma, “por lo que optamos por aprovechar las facilidades del WhatsApp”, explica.

“Esta aplicación bien organizada, por grupos de trabajo, nos ha funcionado excelentemente bien. Estamos explorando todas sus bondades, parece mentira, no solamente para dar un mensaje, sino que nos puede ayudar a que sea un recurso potente para interactuar en procesos de aprendizaje”, comenta el profesor Rafael respecto al CEBA que dirige.

Implementar el uso del WhatsApp para el ciclo avanzado implicó la adaptación de los textos escolares, portafolios y guías de autoaprendizaje, a formatos digitales comprimidos. Así, los directores y docentes informados respecto a ambas opciones, empezaron a solicitar las sesiones para realizar actividades complementarias.

Además, cada CEBA y cada equipo ha encontrado la manera de adaptar sus dinámicas, mantener comunicación, realizar retroalimentación y sesiones virtuales, mediante plataformas, herramientas y recursos tecnológicos como Zoom, Google Classroom, Skype, Google Drive y otros. Tal es el caso del CEBA 3057, donde el profesor Rafael contó con el apoyo un colega docente, quien, aunque no pertenece a su institución educativa, se convirtió en su aliado estratégico y le ayudó a armar su propio espacio en el entorno Moodle, “donde actualmente están nuestras clases”.

Otra alternativa que han ideado los docentes, en beneficio de los estudiantes con problemas de conectividad, es sacar fotocopias para sus estudiantes. “Las hacen llegar a través del CEBA. El estudiante va y recoge el material y la ventaja es que no va todos los días, sino una vez a la semana y van avanzando gradualmente”, comenta María Diez.

En el caso del PACE, muchos círculos de alfabetización ya habían iniciado sus actividades cuando llegó la cuarentena. “Empezamos en algunas regiones el nueve de marzo y otras antes, es decir, ya teníamos a los equipos de alfabetización constituidos, pero tuvimos que parar”, recuerda María Diez. “En el ámbito rural, tenemos 749 círculos y lo que hace el facilitador, quien normalmente vive en la misma comunidad, es que deja las tareas en el salón comunal para que los estudiantes puedan ir en cualquier momento y copiar algunas tareas”, agrega.

Para conocer la cobertura de la EBA durante la emergencia sanitaria y el acceso a Aprendo en Casa, en el mes de mayo la DEBA realizó un sondeo con docentes de dicha modalidad a nivel nacional. El 98% de los encuestados indicó que sí puede acceder a los recursos de la estrategia de educación a distancia a través de radio, tv, computadora o celular y la vía de acceso de mayor uso es el celular con Internet. Además, el 97.5% de los docentes que participaron en este muestreo aseguró haberse comunicado con sus estudiantes durante los días previos al estudio, teniendo como tema de conversación la respuesta a dudas (88%) y la revisión de avances (68.4%)

Foto: canalenergia.com
Adaptación y oportunidades en la EBE

Venciendo los nervios y demostrando muchas ganas de estudiar y cumplir su meta de continuar estudios superiores, Anderson Huamaní Quispe, un estudiante con discapacidad visual que cursa el 3° año de secundaria en la IE 3512, María Parado de Bellido, en la zona de Chocas (carretera Lima-Canta), participó hace unas semanas en un enlace en vivo vía TV Perú, para presentar sus logros y conversar con el Ministro de Educación, Martín Benavides.

“Soy una persona de condición humilde y en estos momentos le estoy hablando desde la casa de mi profesora, que me está prestando la laptop (…) Me gusta estudiar, actualmente, hay una beca en Pronabec, Mi Vocación. Me gustaría ingresar” (sic), con esta determinación defendió su derecho a recibir educación de calidad y a tener las mismas oportunidades que otros chicos y chicas.

Así como Anderson, 76 850[3] estudiantes forman parte de las instituciones educativas inclusivas en todo el país; tanto en escuelas regulares (EBR), como instituciones de la básica alternativa (EBA) y en la educación técnico productiva (ETP). Se trata de personas que presentan alguna discapacidad leve o moderada, que pueden ser ceguera, baja visión, discapacidad auditiva, Trastorno del Espectro Autista (TEA), síndrome de Asperger, entre otros. Estas IE cuentan con el soporte del Servicio de Apoyo y Asesoramiento para la Atención a las Necesidades Educativas Especiales (SAANEE)

Mientras que las niñas, niños, adolescentes y jóvenes con discapacidad severa o aguda reciben atención mediante los Centros de Educación Básica Especial (CEBE). Además, para los menores de cinco años se ha dispuesto el Programa de Intervención Temprana (PRITE).

Desde la Dirección General de Servicios Educativos Especializados (DIGESE) del Ministerio de Educación, se brinda atención a las necesidades especiales asociadas a la discapacidad y también asociadas al talento y superdotación. Estos servicios alcanzan a 41 954[4] estudiantes mediante los CEBE, el PRITE, SANEE y el Programa de Atención No Escolarizada al Talento y Superdotación (PANETS).

Desde el lanzamiento de Aprendo en Casa, la Educación Básica Especial (EBE) contaba con el soporte de Radio Nacional y la plataforma web. Esta semana se ha sumado la televisión con el programa dirigido a estudiantes con discapacidad severa.

Paul Gonzáles Oporto, director de DIGESE, nos cuenta cómo se brinda el servicio educativo para los casos de chicas y chicos con discapacidad. “Es complejo pensar en educación a distancia para esta modalidad que requiere tanta individualización en la atención, donde cada día es distinto, porque los niños avanzan y retroceden en sus aprendizajes y, además, donde tenemos tanta diversidad de edades, porque en los CEBE tenemos estudiantes desde los tres hasta los 20 años”, explica.

Para la construcción de la propuesta pedagógica, el equipo de DIGESE buscó generar aprendizajes desde la propia rutina del hogar, teniendo a las familias como aliadas, buscando el equilibrio para no trasladarles la responsabilidad del servicio educativo. “A los directivos y docentes les pedimos que hicieran un plan de trabajo trazando sus capacidades y su programación de actividades, siempre pensando que la responsabilidad era nuestra”, señala Rodríguez Oporto.

“Lo primero que hicimos fue abordar el reto de los CEBE y los PRITE. Sabíamos que eso nos dejaba sin el otro lado que atender, pero el equipo no era muy grande y necesitábamos priorizar. Luego, nos abocamos a las adecuaciones en EBR”, agrega.

A pesar de las dificultades, se puede rescatar resultados positivos de esta situación. Por ejemplo, la adaptación de más de 1100 recursos para atender a la discapacidad en EBR a través del SAANEE, así en diciembre se contará con todo un año de recursos adaptados que permitirán potenciar este servicio. De esta manera, “vamos a tener un banco de recursos impresionante, que vamos a seguir nutriendo el próximo año”, promete el director de DIGESE.

Además, en este segundo semestre del año escolar, la DIGESE busca implementar el apoyo virtual a las instituciones educativas inclusivas que aún no reciben apoyo del SAANEE; y promover la matrícula en los servicios de la EBE. Paul Gonzáles comenta que para muchas familias la educación a distancia abrió una oportunidad para sus hijos: “nos han escrito y nos han dicho que antes no tenía ningún tipo de atención porque no podían llevarlos a un CEBE, no tenían como trasladarlos, pero ahora, por la radio reciben orientación”.

El esfuerzo y necesidades de mejora de los equipos que conforman la EBA y EBE es tan amplio como necesidades y particularidades de sus estudiantes. Resalta el esfuerzo y rápida adaptación al trabajo a distancia, dominar herramientas tecnológicas, desarrollar mayor empatía y resiliencia y reforzar la vocación de servicio y compromiso con la educación.

Podríamos escribir muchas más páginas al respecto. Pero el objetivo de este artículo es recoger algunos puntos resaltantes, con la promesa de continuar ahondando en la labor que ambos servicios ofrecen.

Lima, 10 de agosto de 2020

NOTAS

[1] Artículo: Aprendo en casa una oportunidad para no volver a lo de antes
[2] Fuente: Censo Educativo 2018.
[3] Fuente: Censo Educativo 2019. Información proporcionada por la DIGESE.
[4] Fuente: Censo Educativo 2019. Información proporcionada por la DIGESE.

Carol Alva Martinez
Comunicadora social con máster en comunicación estratégica en la Universidad de Tarragona, España, y experiencia en comunicación institucional y prensa en el sector público. Ha trabajado en la planificación y ejecución de estrategias y campañas de comunicación, producción radial y elaboración de contenidos para radio, televisión, redes sociales y web. Es comunicadora del proyecto Comunidades de Aprendizaje de la Universidad Marcelino Champagnat.