Edición 51

El futuro del aprendizaje y el futuro de la democracia

Las democracias necesitan de aprendizajes profundos: aprender a dar respuesta a preguntas que nos importan y a comprender el mundo mientras lo transformamos

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Roberto Barrientos | EDUCACCIÓN

Basta hacer una revisión de las temáticas y tutoriales que existen en youtube o en los miles de cursos online masivos abiertos (Massive Online Open Courses -MOOC), así como el crecimiento espacios de encuentro entre aficionados sobre temáticas de intereses personales diversos para darse cuenta que el aprendizaje se está escapando cada vez más y más de la institución llamada escuela. Aprendizaje entendido como el proceso y el resultado de dar respuesta a preguntas que nos importan. En este texto quisiera mostrar que la buena pedagógica va de la mano con la buena democracia, lo que conlleva un mayor sentido de urgencia para la transformación pedagógica.

Quisiera resaltar dos características o tendencias presentes en la sociedad actual: El trato igualitario y la libertad. La sociedad de iguales es el anhelo de toda sociedad, igualdad de trato, igualdad de dignidad e igualdad de oportunidades (Rosanvallon, 2012). Curiosamente el diseño de la plataforma tecnológica que ha transformado el planeta tiene como su base el concepto igualitario. Los Protocolos de Internet (IP en sus siglas en inglés) tienen igual valor cada uno, cada uno es un nodo igualitario, puesto que “internet vio la luz bajo la creencia de que el poder debía ser distribuido, y no centralizado, y de que había que burlar cualquier dictado autoritario.” (Isaacson, 2014, p. 471) . En segundo lugar, la sociedad de hoy en día está caracterizada por la libertad. Una de las expresiones más tangibles de esa libertad se encuentra en el sufragio universal. El sufragio universal es una de las conquistas sociales más importantes de los últimos años y donde se visibiliza esa sociedad de iguales que anhelamos. En el Perú fue en el año 1979 en el que la mujer obtuvo los derechos totales en el voto, el mismo que se ejerció en las votaciones de 1980. Es una conquista reciente que tiene 39 años.

Entonces es posible afirmar que las leyes, las tecnologías, las redes sociales, la vida social tiende hacia la vida democrática expresada en el trato igualitario y la libertad de elección. Si bien cada una de estas características puede ser tergiversada y ser mal usada no deja de ser un valor por el cual luchar.

Esta tendencia social, epistémica y política no ha tenido su reflejo en educación. Las demandas del mercado hoy en día se van engranando con las demandas de la sociedad.  El mercado requiere personas creativas, sin temor al fracaso con altos niveles de autoeficacia, de trabajo en equipo y colaboración. La famosa Machine Learning o el aprendizaje automático de la Inteligencia artificial podrá reemplazar muchas habilidades humanas actuales, pero no esas. Por otro lado, los altos niveles de inequidad existentes hacen que la solidaridad y colaboración demandas urgentes para los nuevos ciudadanos. Por primera vez es posible ver que el mercado y la sociedad necesitan lo mismo para prosperar.

Como es sabido, a pesar de los esfuerzos por transformar el sistema de muchas reformas en todos los países, el sistema escolar ha demostrado un alto poder de resiliencia (Farrell, Manion, & Rincón-Gallardo, 2017). Los salones de clase han permanecido impávidos frente a cualquier esfuerzo de cambio. Los docentes siguen teniendo interacciones basadas en la jerarquía y un estilo de dominio similar al de los gobiernos autoritarios, con muy pocos o nulos márgenes de libertad para que los estudiantes puedan aprender. El derecho a elegir que se promueve como sociedad es nulo desde el momento en el que el estudiante entra a su salón de clases. El núcleo pedagógico, esto es, la relación entre docente y estudiante en presencia del contenido (currículo) no ha cambiado (City, Elizabeth A, Elmore, Fiarman, & Teitel, 2009).

Si uno le pregunta a un niño de cualquier salón promedio sobre qué está haciendo y porqué lo está haciendo, le responderá “porque el profesor lo ha dicho” o “ pregúntele al profesor”. Asumiendo con resignación su rol pasivo en el proceso de aprendizaje. Cuando el sentido común nos dice que no debemos obsesionarnos “en una pedagogía del caballo que no tiene sed” (Freinet, 2004, p. 27). Las buenas pedagogías muestran que el aprendizaje ocurre cuando el estudiante puede decir qué está aprendiendo, porqué y para qué lo está aprendiendo, qué le falta para aprender mejor, en qué ha fallado y qué hará para lograr el dominio del tema. Pero no solo las buenas pedagogías requieren alumnos empoderados y activos en su proceso de aprendizaje, sino también las buenas democracias. Es por ello que es posible afirmar que en el cambio de relaciones en el núcleo pedagógico está en juego el futuro de la democracia (Rincón-Gallardo, 2019).

El docente sigue detentando el poder ejercido por medio de la sesión de aprendizajes impuesta a estudiantes asumiendo que son todos iguales y les interesa lo mismo en el mismo momento y lo aprenderán en el mismo tiempo, un serio y dañino rezago de la administración científica de Taylor. Cuando hoy en día ya no se habla de un liderazgo autoritario sino liderazgo distribuido donde el poder está distribuido entre todos. Donde el docente confía. Dicen que las personas se portan como las tratas. En efecto, si trato a los estudiantes como incapaces de decidir por ellos mismos sobre qué, cómo, cuándo y con quién aprenden mejor, entonces así se comportarán. Lo lamentable es que estas denuncias no son nuevas las hacía Jonh Dewey (1995) y Montessori (1986) hace 100 años y Pablo Freire (2005) hace 50 años.

El futuro del aprendizaje es la libertad de aprender, es vivir la competencia 29 del currículo nacional peruano que dice que cada estudiante “gestiona de manera autónoma su propio aprendizaje” ¿Cómo va a gestionarse de manera autónoma si no se ofrecen márgenes de libertad con límites?

Las democracias necesitan de aprendizajes profundos, recojo dos definiciones que se complementan, la primera es el proceso y resultado de dar respuesta a preguntas que nos importan (Rincón-Gallardo, 2019) y la segunda es comprender el mundo mientras lo transformamos (Fullan, Hill, & Rincón-Gallardo, 2017). Es decir, damos respuesta a preguntas que nos importan mientras cambiamos el mundo.

La liberación del aprendizaje a tres niveles

De cada docente depende arriesgarse y confiar un poco más. Aprender a dar voz a sus estudiantes, voz en el tema evaluativo ¿Cuántos docentes co-construyen con sus estudiantes al inicio de cada sesión los objetivos, los criterios de evaluación y las evidencias de la misma?  ¿Cuántos docentes dejan que cada estudiante elija del catálogo de competencias del currículo lo que quiere trabajar, cuándo lo trabajará, con quién lo trabajará y cómo y cuándo demostrará lo aprendido? No es imposible solo implica reaprender a enseñar.

De cada director de escuela y UGEL depende el tratar a los docentes y directores como personas con voz y dejar de imponerles programas empaquetados, programas hechos con buena intención pero que nunca se preguntó al docente si le interesaba. Todo bajo el supuesto de que el docente no quiere y no le gusta aprender.

Del Ministerio de Educación depende aprender a confiar en las UGEL y no tratarlas como entidades que merecen desconfianza. Darles libertad para que manejen desde sus propios presupuestos hasta sus proceso y estrategias para lograr aprendizajes en todos los estudiantes, dado que el Ministerio de Educación, ubicado en Lima, es lo más alejado que puede existir a la increíble diversidad que hay en las más de 80 mil escuelas peruanas.

El precio de no ceder un poco de poder y vivir un liderazgo distribuido, es que el aprendizaje ya no volverá a las aulas. Y las escuelas se convertirán solo en un lugar de custodia para nuestros hijos e hijas y no un lugar de aprendizaje.

Hay signos de esperanza en docentes y escuelas que empiezan a convertirse en comunidades que aprenden, donde el docente hace las veces de mentor de un estudiante, donde estudiantes que dominan una materia hacen de mentores de compañeros y donde estudiantes hacen de mentores de docentes.

Lima, 20 de mayo de 2019

Referencias

 

Roberto Barrientos Mollo
Educador. Coordinador General de Comunidades de Aprendizaje , www.comunidaddeaprendizaje.pe , un proyecto de transformación social y cultural de la escuela y su entorno mediante la implementación de Actuaciones Educativas de Éxito. Es docente e investigador de la Universidad Marcelino Champagnat.