Abraham Taipe Ballena / El Comercio
¿Cuál es tu sueño? Esa es una pregunta a la que los padres de familia y escolares de diversos colegios de Lima y provincias se han enfrentado mientras participaban en el proyecto Comunidades de Aprendizaje, una iniciativa que Natura trajo al Perú en el 2014.
Inglés para todos. Una minibiblioteca por cada aula. Un colegio de colores bonitos. Talleres artísticos. Aprender una danza peruana. Etcétera.
“Sueños que al principio parecen muy complicados, pero con el esfuerzo de alumnos, padres y profesores logra cumplirse”, dice Roberto Barrientos, representante del proyecto deComunidades de Aprendizaje.
“Por ejemplo, los alumnos de un colegio pidieron tener más clases de inglés y para lograrlo convocamos a jóvenes del Instituto Pedagógico de Monterrico, quienes accedieron a dar las lecciones de forma gratuita”, cuenta Barrientos.
O hay otra lección de los niños y padres de un colegio de Muñapata, en Cusco, que querían un colegio con aulas bien pintadas y para hacerlo juntaron el dinero mediante la venta de meriendas.
Barrientos dice que Comunidades de Aprendizaje es una metodología que nació en el centro CREA de la Universidad de Barcelona y que luego fue llevada por Natura a Brasil, Perú y otros países de la región.
Explica que el modelo busca llevar a los padres de familia a la escuela, a que participen en las clases. Asimismo, que los niños y/o jóvenes interactuen y dialoguen entre ellos para aprender mejor. También, dice, se fomentan las tertulias literarias y se fomenta la prevención de los conflictos.
“Todos esto ha generado que en los colegios donde se ha implantado Comunidades de Aprendizaje el bullying haya disminuido fuertemente y que la comprensión lectora se haya elevado”, añade.
Vanessa Macher, Gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Natura, explica que la empresa se encarga de costear las capacitaciones de los profesores y de la inversión en las bibliotecas para que las tertulias se realicen sin contratiempos.
EL FINANCIAMIENTO
Macher indica que Natura tiene una línea de productos llamada “Creer para Ver”, que está integrada por bolsos, tazas, cuadernos, libretas, etcétera. En otras palabras, la línea no cosmética de Natura.
“El 99% del catálogo de Natura es de la línea cosméticos y el 1% es de “Creer para ver”. Y toda la ganancia de esta última línea va dirigida a financiar proyectos de educación en los países que estamos presentes, como Comunidades de Aprendizaje y Escuelas de Alternancia”, afirma.
La ejecutiva dice que hasta el cierre del 2015 habían impactado en más de 33 colegios del Perú, que involucraban a unos 6.000 escolares, y que para este año llegarán a 63 colegios.
Hoy lo peculiar de Comunidades de Aprendizaje es que no requiere que se haga algún cambio en la curricula escolar, pues se utilizan las lecciones ordenadas por cada profesor. Y lo trascendental es que apela a dos claves que se suelen olvidar a menudo: las interacciones entre los alumnos y la participación de toda la comunidad para un mejor aprendizaje.
Fuente: El Comercio / Lima, 29 de marzo de 2016