Felipe Barbero Mariátegui
El Ministerio de Educación invertirá este año S/.370 millones para la ejecución de obras en más de 20 colegios emblemáticos en el país.
Cuando se habla de colegios emblemáticos, a muchos lo primero que les viene a la mente es la megacomisión. Las presuntas irregularidades durante la gestión del presidente Alan García que dieron como resultado que diversas obras de rehabilitación de estas escuelas queden inconclusas, han ensombrecido la política de inversión educativa que su gestión impulsó hace algunos años.
El Ministerio de Educación (Minedu), a través del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied), continúa invirtiendo en este tipo de colegios y alista un proyecto de inversión de S/.370 millones para ejecutar obras de rehabilitación, remodelación y mantenimiento en más de 20 de ellos, 15 de los cuales se encuentran en las regiones. Pero, ¿realmente sabemos qué es un colegió emblemático?
Larga tradición
Como parte de su plan para la construcción de grandes obras públicas en el Perú, el gobierno del general Manuel Odría incorporó a su política educativa las denominadas grandes unidades escolares. En este período, diversos colegios tradicionales se modernizan o mudan de local para la construcción de amplios edificios que albergarían a cientos y, en algunos, a miles de alumnos. Fue el caso, por ejemplo, de los colegios Alfonso Ugarte, Melitón Carvajal y Juana Alarco de Dammert.
Sesenta años después, el ex presidente García transforma la definición de gran unidad escolar y les atribuye la denominación de instituciones educativas emblemáticas o colegios emblemáticos. Esta denominación en principio fue restringida a un limitado número de colegios en la capital, sin embargo, poco a poco se fue expandiendo también a provincias, hasta llegar a tener más de 90 en el país.
Una nueva visión
La actual política del Minedu para inversión en infraestructura en los colegios emblemáticos consiste en modernizar, ya no solo las antiguas unidades escolares, sino todo colegio que tenga cierta antigüedad e historia.
A diferencia del gobierno anterior, en el que se adjudicaba la construcción en forma directa, ahora se convoca a una licitación pública para determinar qué institución calificará como emblemática. El ingeniero José Barrio, coordinador encargado del equipo de Ejecución de Obras del Pronied, señala que el crecimiento exponencial de la población en provincias ha determinado que el número de instituciones emblemáticas aumente.
Agrega que la diferencia con un colegio público regular es que una escuela, para ser emblemática, necesita cumplir ciertos requisitos, como tener inicial, primaria y secundaria, estar sobre un terreno saneado, albergar una gran cantidad de alumnos, y contar con talleres. Desde el 2011 se han invertido S/.1.169 millones en 71 colegios de este tipo, en bene?cio de alrededor de 70 mil alumnos de todo el país.
¿Inversión rentable?
Para Ricardo Cuenca, director del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), la idea de invertir en colegios emblemáticos es atractiva, ya que el concepto de la gran obra se ha instalado bien en las regiones del país. Sin embargo, le preocupan los abultados montos invertidos si se comparan con el resto de necesidades en infraestructura educativa (la brecha en infraestructura es de más de 63 mil millones de acuerdo con el Minedu).
Para graficar su preocupación, se refiere a los costos aproximados de construir distintos tipos de colegios. Por ejemplo, señala que una escuela rural inicial cuesta entre S/.300 mil y S/.800 mil, una primaria o secundaria rural mediana entre S/.800 mil y S/.2,5 millones y un colegio urbano grande entre S/.3 millones y S/.10 millones. “El promedio de gasto en un colegio emblemático es de mínimo S/.21 millones. Es decir, un colegio emblemático equivale en promedio a 30 escuelas rurales pequeñas”, manifiesta.
Al respecto, señala que si se miran los resultados educativos, la brecha entre las zonas rurales y urbanas es enorme por lo que le llama la atención el anuncio del Minedu en seguir apostando por invertir grandes sumas en colegios emblemáticos.
“Hay escuelas no solo en zonas rurales que necesitan mejor infraestructura, sino en zonas urbanas pobres como Carabayllo donde el déficit es alto y a la par ves un colegio con piscina en el Alfonso Ugarte. Es un poco incoherente”, afirma.
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DATOS
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FUENTE: El Comercio, Mayo 22 de 2015
