Rosa Chávez Yacila y | The New York Times
LIMA, Perú — Las terminales de autobuses en Lima están tan atestadas de gente esperando escapar al campo que hay familias durmiendo afuera, una al lado de la otra. Las carreteras de la ciudad, la capital de Perú, están repletas de peatones que cargan maletas y niños. En total, al menos 167.000 peruanos en áreas urbanas se han inscrito en padrones en sus gobiernos locales a fin de solicitar ayuda para salir de las ciudades y regresar con sus familias. Es un éxodo a la inversa y está convulsionando a un país que ya está en medio de un cierre de emergencia por el coronavirus que ha dejado a muchos sin trabajo y sin la capacidad de alimentar a sus familias…Leer más