En Estados Unidos al igual que en casi todos los países del mundo, enrolar a los hijos en escuelas privadas ha sido tradicionalmente un símbolo de estatus.
Pero en los últimos diez años algo ha cambiado, y el porcentaje y número de estudiantes en escuelas privadas en ese país ha venido cayendo.
Los expertos no están seguros de por qué ocurre. Pero algunos piensan que la solución al problema se resume en una palabra: latinos.
En efecto, algunos piensan que el futuro de la educación privada, y en particular de los colegios religiosos en este país, depende de qué tan rápido puedan convencer a los millones de inmigrantes hispanos de escoger colegios católicos, en vez de escuelas públicas, para la educación de sus hijos.
Cada vez menos
El porcentaje de niños enrolados en la educación privada ha caído, del 12% del total en 1995 a 10% en 2012, según datos del Centro Nacional de Estadísticas Educativas, una entidad del gobierno federal estadounidense.
También cayó el número total de estudiantes matriculados en instituciones privadas, de 5.9 millones a 5.3 millones.
Y dentro de esta tendencia, llama la atención en particular la caída aún más pronunciada en los colegios católicos de Estados Unidos.
En décadas pasadas, millones de familias inmigrantes llegadas de países católicos como Irlanda, Italia y Polonia, entre otros, buscaron esas escuelas para la formación de sus hijos en el nuevo país.
A su favor, entre otros elementos, siempre han contado con una reputación académica estelar. Más del 98% de los graduados en escuelas católicas termina yendo a la universidad, frente al 81% en promedio para todos los colegios en el país.
Y además, entre las escuelas privadas, tienden a estar entre las más baratas, puesmuchas veces las matrículas son subsidiadas por la Iglesia.
“Hoy una escuela católica cuesta en promedio alrededor de US$3.800 al año para las primarias y cerca de US$10.000 para las secundarias”, le dice a BBC Mundo la hermana Dale McDonald, jefe de políticas públicas de la Asociación Educativa Nacional Católica de Estados Unidos (NCEA, por sus siglas en inglés).
Una escuela privada laica de alto nivel puede costar más de US$30.000 anuales en Estados Unidos.
No obstante, el atractivo ha disminuido. Entre 2005 y 2015 el número de estudiantes en colegios católicos privados cayó en un 20%, a ligeramente menos de 2 millones.
Y en todo el país cerraron 1.648 colegios católicos, casi uno de cada cinco existentes hace una década, según reporta la NCEA.
Más opciones
Para la hermana McDonald, parte de la caída en la popularidad de los colegios privados católicos se debe al creciente costo en un entorno de recesión económica.
“El costo de estas escuelas ha venido en aumento por la presión para satisfacer las crecientes expectativas en torno a las instalaciones, la tecnología, y los salarios de los empleados en estos colegios”, dice la religiosa a BBC Mundo.
Otros ven la causa en las reformas que ha venido experimentando la educación pública en Estados Unidos.
Y que ha permitido la proliferación de escuelas independientes, administradas total o parcialmente por particulares, pero financiadas por el estado.
También ha tomado fuerza la práctica de educar a los hijos en el hogar, por fuera de las escuelas, una opción que hoy abarca a cerca de 3% de todos los estudiantes en el país, o cerca de 1.7 millones de niños, de acuerdo al gobierno estadounidense.
Una solución latina
Algunos de los colegios privados, en particular los de mayor reputación, han buscado reponer la caída en la matrícula con la búsqueda de estudiantes adinerados de otros países, atraídos por la buena reputación de la educación estadounidense.
Pero otros creen que la solución puede estar más cerca de casa, en la creciente población hispana del país.
Dado el origen abrumadoramente católico de la mayoría de ellos, hay estrategias de mercadeo específicamente dirigido a ellos.
“15% de nuestros estudiantes son hispanos”, señala McDonald a BBC Mundo. “Hay esfuerzos en zonas de gran presencia latina como Los Angeles y algunas universidades han empezado programas para ayudar a las escuelas a aumentar su enrolamiento de hispanos”.
“Parte importante es difundir la información que hay ayuda financieras disponibles para estudiar en muchas de estas escuelas”, recuerda.
FUENTE: BBC / 7 de setiembre de 2015