Patricia Correa Arangoitia | FORO EDUCATIVO
El sentido de lo público y el Bienestar docente
El fortalecimiento de la educación pública en el Perú, en medio de la pandemia, desafía a la sociedad en su conjunto. No estamos frente a un tema sectorial, referido solo al fortalecimiento de las instituciones educativas de la Educación Básica Regular, Alternativa y Superior, estamos frente a la visibilidad y fortalecimiento de los procesos educativos de la educación de todos, siendo sus protagonistas los niños, niñas adolescentes, jóvenes y adultos que tienen el derecho a acceder a oportunidades educativas en igualdad de condiciones.
El sentido de fortalecer la educación pública tiene que ver con la visión del país que queremos, y que tiene a la base garantizar el derecho de todas y todas a acceder a una educación de calidad, desde una estrategia territorial, pertinente, donde la comunidad organizada y los actores locales tengan un protagonismo mayor, siendo la Institución Educativa (IE en adelante) en sus diversas modalidades, el escenario presencial o a distancia que requiere del fortalecimiento de la misma y del actor clave que lo hace posible y que se encuentra en primera línea, el magisterio.
Bienestar docente
Los esfuerzos de la última década, por generar una política de desarrollo docente en el país ha permitido avanzar en estrategia de formación inicial y en servicio, fortaleciendo y desarrollando capacidades en los maestros y maestras. Sin embargo, aún tenemos pendiente un gran trecho que nos permita avanzar en decisiones de política de bienestar docente en diálogo con las expectativas de los propios maestros y maestras y la visión propuesta en el PEN al 2021 y hoy al 2036.
Ninguna transformación educativa es viable sin los docentes, quienes se han convertido en los principales actores que hoy sostienen la educación a distancia, desplegando lo mejor de sí en situaciones de conectividad muchas veces adversas. A decir de Foro educativo[1] “El desafío que hoy enfrentamos de fortalecer la educación pública coloca a los maestros y maestras en la primera línea de la movilización”. Esto significa que la responsabilidad que tiene en sus manos es más desafiante.
Por ello resulta clave asumir el bienestar docente como una política indispensable entendida estas como el grado de satisfacción que experimentan los docentes en el ejercicio de la docencia que involucra sus ámbitos personales, sociales y materiales, permitiendo un desempeño óptima y significativa
El escenario de la pandemia y la situación del magisterio
Antes del escenario COVID19 los maestros y maestras daban cuenta de su expectativas en materia de bienestar docentes, tal como se precisa en la ENDO 2018 [2] donde se precisaba que ya el magisterio estaba afrontando una situación que demandaba mayor atención del sector, haciendo referencia a las condiciones de vivienda, salud, economía, trabajo, así como sobre su formación inicial, trayectoria profesional entre otros.
Estos datos resultan aún más relevantes en contextos rurales y urbanos. Por ejemplo, en la encuesta señalada, de los docentes encuestados el 61% son mujeres, el 24.1%, tiene una segunda ocupación. En cuanto a las enfermedades más frecuentes reportadas por ellos, es el 49.5% de los docentes en la zona urbana y el 55.1 % en la zona rural sufren de problemas de garganta o voz, (inflamación afonía, disfonía), siendo el estrés la segunda enfermedad más frecuentes padeciéndola el 37.9% de los docentes en las zonas urbanas y el 47% en las zonas rurales. Un dato a tomar en cuenta es la depresión que afrontan el 9.1% de los docentes en las zonas urbanas y el 10.2% en las zonas rurales. Estos datos deben permitirnos trabajar desde los distintos niveles de gobierno, estrategias territoriales que articulen a otros sectores como salud y articuladas a políticas locales que garanticen condiciones de atención y bienestar a través de diversas estrategias como el acompañamiento socio emocional.
El escenario COVID19 ha llevado al magisterio al igual que a toda la población, afrontar situaciones de duelo y pérdida, que se suman a la recarga de trabajo, y la falta de recursos con los que no cuentan. Por ello, el bienestar docente se convierte en un tema de agenda central que comience por brindarle condiciones de bienestar y protección a su salud física y emocional.
Por ello resulta clave tener aproximaciones de manera permanente a los docentes y sus expectativas en medio de la crisis sanitaria que estamos sufriendo, desde los distintos espacios territoriales donde laboran y viven. Siendo la conectividad y buen acceso al servicio de internet una demanda necesaria que debe atenderse para su desempeño profesional.
Del acompañamiento pedagógico al acompañamiento socioemocional
Las políticas de formación docente han estado centradas en la última década en la estrategia de acompañamiento pedagógico a los docentes, cuyas lecciones dan cuenta de la necesidad de ir mejorando dicha estrategia. Sin embargo, a la par, resulta clave instalar la noción de acompañamiento socioemocional, como parte de esa necesaria política de bienestar docente, que reconoce la dimensión profundamente humana del docente y que debe ir de la mano del tambien necesario acompañamiento pedagógico, como las dos caras de una misma moneda.
El acompañamiento socio emocional resulta clave para la construcción de una educación pública de calidad. Esta ruta de construcción requiere de un Estado empático con el magisterio. A través de todos sus niveles de gobierno. Esta es una agenda de gobernanza territorial, ya que el bienestar docente es por naturaleza intersectorial donde la gobernanza territorial local debe poner la vida y el cuidado de la salud por delante. El espacio cobra un protagonismo mayor, porque es el espacio que acoge de manera directa a los maestros y maestras y en el que desarrollan gran parte de su proyecto de vida.
Experiencias en el país ya empezaron a gestarse y desarrollarse a manera de iniciativa semillas como la de la UGEL Lamas del Gobierno regional de San Martí a través de la experiencia “Aló Señor/a Directo/a” y “Contigo en Casa” espacio radial, que brinda acciones de soporte socioemocional para estudiantes, padres y docentes, de la Provincia de Lamas. La del Gobierno Regional de Amazonas a través del “Acompañamiento Socio emocional a docentes” en la Cuenca Media del Marañón en coordinación con el Vicarito Apostólico San Francisco Javier y desde el Ministerio de Educación, se viene trabajando diversos recursos de autoayuda para el soporte socioemocional y el cuidado de la salud física y emocional, entre ellos la estrategia en línea “Te escucho docente” que es un servicio teleasistido (llamada telefónica) brindado por un equipo de psicólogos, que busca brindar soporte emocional. Estas experiencias se constituyen en una semilla en la ruta de ir construyendo una política de bienestar docente en el país.
Avanzar en esta ruta de bienestar docente significa una real apuesta también por el bienestar de los estudiantes. En tiempos que la salud, el afecto y el bienestar son fundamentales para ejercer la docencia.
Lima, 7 de setiembre de 2020
NOTA
[1] Foro Educativo. “Propuesta de una agenda para impulsar una movilización nacional por el fortalecimiento de la educación pública durante la pandemia y en adelante.
[2] Encuesta Nacional docente 2018 – Ministerio de Educación.