NEXOS | VALERIA VILLALOBOS
Llevo ya varias semanas de encierro en mi casa y percibo cómo he comenzado a desarrollar una hiperestesia parecida a la de los personajes de Poe en suscuentos de terror. La monotonía del espacio, la soledad, la repetición y sin duda las ansias de novedad me han obligado a mirar con tanta atención mi espacio y sus resquicios que de repente todo adquiere un aura perturbadora. Ya lo reflexionaba Freud en “Lo siniestro”, uno de sus más citados ensayos: la palabra alemana para siniestro es “unheimlich”, antónimo de “heimlich” y de “heimisch” (íntimo, secreto, familiar y doméstico). Así, lo siniestro puede entenderse como la exposición de algo familiar que de súbito se revela como algo desconocido; he ahí lo que nos descoloca y atemoriza… Leer más