Liz Pasco Carmona / Para EDUCACCIÓN
Leonardo Tello nació en Sarapanga, una isla ubicada en el Río Marañón que casi ha desaparecido. Él vive desde los 12 años en Nauta (Iquitos) y ha sido testigo de la contaminación de los ríos y bosques al tiempo que se devaluaba la cultura a los ojos extrajeros y propios. “Indios nos decían y nos castigaban si hablábamos en Kukama”- cuenta Doña Ilda, abuela de la comunidad. También ha visto cómo, día a día diferentes empresas se han apoderado de tierras Kukama. Historia largamente conocida en nuestro país. Yamima [1].
Pero hay un giro en este relato. Leo trabaja en la radio Ucamara desde el 2006 y en el 2012, con la ayuda de Create your Voice [2], se publicó un video que se convirtió en un boom en las redes sociales: Kumbarikira, canción producida con el objetivo de revalorar la lengua Kukama.
Este video es sólo una muestra del trabajo que vienen haciendo en Nauta. “Salvar una lengua, puede interesar principalmente al pueblo que la está perdiendo, pero le devuelve al mundo la riqueza humana que nos hace precisamente humanos y hermanos. Se puede contar la historia de un pueblo, la historia de la humanidad a partir de una lengua y sus hablantes. Ya no se puede hacer lo mismo con las lenguas que se han perdido, hemos perdido mucho con las lenguas que se han perdido, nos duele y nos entristece.” Explica Leonardo en el Blog de la Radio Ucamara, con el objetivo de conseguir fondos para continuar con la Escuela Ikuari. Este año publicará libros en Kukama con el apoyo de la Casa de la Literatura y, por supuesto, continuará con la radio Ucamara.
Radio Ucamara 98.7 FM
El nombre de la radio se inspira en la confluencia de los ríos que rodean a Nauta: Ucayali y Marañón; y los temas que tratan en ella giran en torno a política, educación, cultura y religiosidad. Allí se da a conocer las historias y conocimientos de los pueblos indígenas, poniendo sobre la mesa la importancia de reconocer nuestras raíces.
Mi esposo me reñía.
-“¿Ya estás volviendo otra vez allá[3]? “-
-“sí pues, me voy”-
-“de haberlo sabido no te hubiera querido: tú eres una kukama, india eres tú”-
-“pero qué voy a hacer, si nací así, cuando me han hecho así, para andar hablando así en este idioma. Si así crecí, ¿cómo dejar este lenguaje de lado?”
Ahora ya no tengo vergüenza de conversar con cualquiera, con cualquiera que encuentro yo converso en Kukama, como hablaban mi papá y mi mamá. Así me llamaban: “tsañuri wawakira, tsañuri[4]“
Doña Ilda Ahuanari Tamani[5]
“Brindamos espacio para la expresión sentimientos e historias de vida complejas, invitamos a la intimidad y compartiendo los procesos de alegría tanto como los procesos de dolor que se ven expresados en las miradas, las posturas, los silencios y los conflictos de nuestra población. Nuestra radio da importancia y voz a los sentimientos no expresados”. El documental explica claramente el trabajo que se realiza:
https://vimeopro.com/tconsult/escuelaikuari/video/92199429
Escuela Ikuari
En lengua Kukama “Ikuari” significa aprender, y desde hace tres años los sabios y sabias de la comunidad (de manera voluntaria) les enseñan esta lengua a niños y niñas. Esta es una escuela itinerante, de diversos escenarios: la calle, los bosques y hasta las mismas en las casas de los abuelos. Los niños se inscriben libremente en esta escuela y aprenden a hablar Kukama. Una iniciativa simple, con bajo presupuesto, pero grandes resultados: pequeños que aman su lengua, su cultura, sus raíces.
“La población Kukama ha vivido siempre en suelos inundables, a los alrededores de Nauta. Cuando vino la escuela tradicional, se ubicaron aquí (en tierras no inundables) y nos obligaron a dejar nuestras tierras y a olvidar nuestra lengua (…) y con eso nuestras costumbres y conocimientos (…). La escuela vino con la consigna de eliminar el Kukama, considerado idioma de salvajes.” Puntualiza Leo, explicando una de las causas del divorcio de los pobladores con su cultura. Definitivamente, la mejor manera de hacer que un pueblo muera es haciendo que se avergüencen de quiénes son. Y el pueblo Kukama, como muchos otros, ha estado al borde de la muerte.
Recuperar la lengua no sólo trae consigo un código más de expresión, si no una cosmovisión de vida, más sabia de lo que podemos imaginar. Sólo por mencionar un ejemplo, la preocupación del mundo occidental frente a la contaminación es relativamente reciente, los Kukama lo han tenido siempre como eje de su existencia. El río es parte de quiénes son y por eso, el segundo video (publicado recientemente) habla del cuidado del Paraná[6], para olvidar algunas malas costumbres occidentales, sacar las manchas negras del río y ser felices con él.
Hay muchas más cosas que decir sobre el trabajo de Radio Ucamara, pero queda pendiente conocerlos más. Esta visita corta me ha dejado con una palabra: Ikuari, aprender (de ellos y ellas).
Lima, 30 de noviembre de 2015
[1] Yamima, “estoy triste” en lengua Kukama.
[2] http://createyourvoice.org
[3] A la radio Ucamara.
[4] Traducción: “Ven hijita, ven”
[5] Transcripción del testimonio de Doña Ilda Ahuanari Tamani, extraído del documental ya mencionado.
[6] Paraná, río en lengua Kukama.