Patricia Salas O´Brien
La infraestructura educativa es uno de los focos de atención de familias, gobiernos y, por supuesto medios de comunicación. Y aunque todos sabemos que no es el elemento más importante de la calidad de la educación, sin duda provee de condiciones favorables para el trabajo de estudiantes y docentes.
Durante este gobierno se ha hecho una importante inversión para la renovación de la infraestructura de las instituciones educativas y para este año se ha anunciado un monto aun mayor. ¡Enhorabuena!
Pero también se ha establecido que el déficit es enorme y que todo no se puede hacer a la vez. La pregunta clave entonces es: ¿por dónde empezar?, ¿cómo garantizar que atenderemos primero donde la necesidad es mayor?, ¿cómo aseguramos que este drama no se vuelva a repetir?
La palabra clave es información y la estrategia plan multianual de inversión en infraestructura y mantenimiento.
Sobre la información, el Ministerio de Educación cuenta con un censo de infraestructura que debe ser la base para el plan multianual y los acuerdos y convenios con gobiernos Regionales y Locales y con las empresas que participen en Asociaciones Público Privadas o en obras por impuestos.
El objetivo es muy claro atender primero donde la necesidad es mayor y no sólo donde es más fácil.
Por supuesto, conviene complementar la información con un mecanismo o sistema de actualización permanente de la información del censo, bajo responsabilidad de las instituciones educativas con el apoyo de la Unidades de gestión Local y articulados por los Gobiernos Regionales y el Ministerio de Educación.
Sin información oportuna y confiable, las decisiones no pueden asegurar la efectividad en la solución de los problemas y se provoca ineficiencia en el gasto público. Es como hacer tiro al blanco con los ojos vendados. Si le damos es por pura casualidad.
Acerca de la estrategia, debiera tener por lo menos dos rutas centrales. El Plan de inversión multianual intergubernamental y el plan de mantenimiento preventivo y remedial debidamente presupuestado.
El plan de inversión multianual debe indicar con suma claridad las prioridades, condiciones e incentivos para orientar la acción del propio Ministerio, de los Gobiernos Regionales y Locales y la participación privada.
Un componente crítico de esta estrategia es un plan de formulación de proyectos de inversión con sus respectivos estudios de viabilidad y financiamiento de expedientes técnicos, con parámetros definidos que permitan atender de manera satisfactoria las necesidades educativas y se maximice la inversión. Sin expediente técnico no se asigna presupuesto.
Es cierto que algunas Instituciones Educativas logran tener proyectos de inversión, con frecuencia con apoyo de las Municipalidades. Pero las poblaciones más pobres carecen también de recursos institucionales –una de las características más dramáticas de la pobreza- pues ellos no tienen proyectos de inversión para sus escuelas. Es, pues, obligación del Estado, en cualquiera de sus niveles garantizar la atención a toda la ciudadanía y tomar medidas al respecto.
Por último, la infraestructura sin mantenimiento acorta significativamente su tiempo de vida y éste es un rubro permanentemente ausente en los presupuestos del Estado.
Actualmente ello se hace transfiriendo un monto a los directores. Hay que perfeccionar e institucionalizar este mecanismo y el monto en el presupuesto, de tal manera que cada Institución educativa cuente con los recursos para dar mantenimiento a su infraestructura y tener su propio plan al respecto.
Arequipa, 22 de enero de 2015
[fotografía © MINEDU/www.flickr.com]