Juan Borea. La historia de otro ídolo caído por denuncias de abuso sexual y físico

Print Friendly, PDF & Email

Francisco Pérez García / Spacio Libre

¿Por qué una historia de abusos sexuales, físicos y psicológicos como la ocurrida en el Sodalicio de Vida Cristiana de pronto genera toda una reacción instantánea a partir de denuncias periodísticas y por qué una historia que inicia con una denuncia en Facebook genera primero dudas, luego consternación, hasta que finalmente es aceptada? La historia cambia, cuando el denunciado e implicado es un importante e influyente personaje de la comunidad educativa y con conocidas influencias en el mundo político peruano. Esta es la historia de lo ocurrido con Juan Borea Odría, director (hasta hoy) del colegio laico Héctor de Cárdenas.

Quienes conocen hoy a Juan Borea Odría, reconocen a una persona carismática, comprometida con la educación, agradable, algo histriónico pero siempre con la intención de escuchar y recibir a quienes tocaban su puerta.

Quienes pasan los 30 años, recuerdan más bien a un Borea, enérgico, renegón, a veces violento y con algunas actitudes que pasaban por lo lisuriento, agresivo y con palabras propias de un sargento de tropa, más que de un educador.

A este grupo que conoce al “viejo Borea”, pertenece Rafael Salgado Olivera, exalumno del colegio Héctor de Cárdenas, quien a través de su cuenta de Facebook, denunció haber sido víctima de abusos por parte del profesor Borea quien lo “usó para su placer”.

Este post que circuló el fin de semana, pasó algo desapercibido en las redes sociales, ocupadas de bromear y analizar el “fail” de la gala de los premios Oscar. Sin embargo, en las redes internas del colegio Héctor de Cárdenas empezó a circular como reguero de pólvora. Grupos de Whatsapp, de Facebook y de correo electrónico de diversas promociones, de padres de familia y de alumnos, empezaron a llenarse con mensajes que reproducían pantallazos del post, exigiendo explicaciones, proponiendo protestas, preparando comunicados y en algunos casos, aceptando la negación de creer que un ídolo se podía derrumbar.

Poco a poco el aluvión fue creciendo en dimensiones. Se empezó a conocer algunos testimonios que hablaban de tocamientos indebidos, de juegos con contacto físico, de gritos, insultos, golpes y acciones impropias de un educador.

LA PRIMERA REACCIÓN

Aún en redes, diversos pronunciamientos empezaron a circular, algunos exigiendo la salida de Borea Odría de la dirección del colegio, otros exigiendo investigación. Spacio Libre pudo conocer que los padres de familia estuvieron preparando un plantón para el martes 28 de febrero con la intención de exigir a Borea que renuncie a la dirección y que se inicie una investigación a fondo de estas denuncias.

Mientras esto ocurría, Juan Borea emitía correos donde no daba crédito a las denuncias y más bien anunciaba un alejamiento temporal de la dirección. El correo llegó a las cuentas de diversos padres de familia donde Borea exhortaba “A los integrantes de la comunidad hectorina que deseen conversar conmigo, estaré dispuesto a atenderlos en mi casa desde hoy lunes en la tarde hasta el viernes 3”.

Es decir, nada de autocrítica ni de aclaraciones, solo una licencia temporal y un mensaje del tipo “al que quiere escucharme, que me busque”.

REACCIONES OFICIALES

Teresa Tovar, integrante de Foro Educativo fue quizá la primera figura de este ámbito que se pronunció respecto a este tema:

Más fuerte aún fue Luis Guerrero, exasesor del Ministerio de Educación y del Consejo Nacional de Educación, ambas instancias donde Borea desempeñó importantes cargos por varios años.

“Los testimonios son crudos, claros, numerosos y abrumadores. Tus ex alumnos no reportan un episodio aislado, sino una conducta sistemática a lo largo de veinte años. Qué decepción Juan Borea. Lo que siento ahora, luego de mi primera reacción de incredulidad, es indignación y asco. Nadie te entregó a sus hijos a lo largo de dos décadas para que los estés manoseando sino para que los eduques.

El Colegio Héctor de Cárdenas tiene relación con la comunidad Héctor de Cárdenas de los Sagrados Corazones. Borea, forma parte de esa comunidad bajo la figura de laico consagrado, es decir una persona que reconoce las directrices de la iglesia católica y que incluso comparte algunos de los votos que los sacerdotes asumen al ser ordenados. Por ello la línea matriz de la ideología del colegio estaba basada en los mandatos de esta orden.

Es por esto que la comunidad emitió el último lunes un comunicado donde muestran su “sorpresa y dolor”. Sin embargo guardaban la esperanza que las denuncias se confirmen y más bien hacían un llamado a apoyar a Borea como “hermano”.

De momento, nos toca acompañar a Juan; él es nuestro hermano y a lo largo de los años se ha ganado nuestro cariño y respeto por muchas razones. Nuestro papel como hermanos de comunidad será, definitivamente, estar a su lado con cariño y transparencia en el difícil proceso de aclarar lo que realmente sucedió. Y, de ser el caso, también en la dura tarea de enfrentar las consecuencias, si se llega a probar la denuncia.
No tenemos aún suficiente información y el tema es sumamente delicado. Pero dejamos claro que, si en verdad hay víctimas, no hay duda de que nos toca solidarizarnos con ellas, y nos comprometemos a seguir informando de los avances del caso.

Ya con varias denuncias encima, la comunidad no tuvo más remedio que emitir este miércoles un nuevo comunicado donde rechazaban la debilidad del comunicado emitido por Juan Borea Odría y le exigían mayor firmeza en un nuevo pronunciamiento.

De otro lado, anoche comenzó a circular un comunicado que Juan ha remitido a la comunidad educativa del Colegio que dirigía.  Con mucho dolor pero también firmeza, tenemos que dejar claro que dicho comunicado nos parece débil, insuficiente e insatisfactorio. Como comunidad cristiana, hemos dejado claro desde el primer momento nuestro compromiso con la verdad. En ese sentido, sentimos que es nuestra responsabilidad exigirle a Juan que saque cuanto antes un nuevo comunicado, mucho más claro y honesto, y en mayor fidelidad a la gravedad de los hechos; lo contrario sería una contradicción con nuestros principios como comunidad. Y expresar toda nuestra solidaridad, no sólo con Rafael, sino con todo aquellos que hayan sido víctimas de esta situación.

El comunicado al cual la Comunidad hace mención es el siguiente:

En él, Borea confirma que en algún momento le pidió a sus alumnos que “se quitaran los zapatos y las medias para hacerles cosquillas en los pies. En ese momento no pensaba que este comportamiento pudiera hacerle daño a los alumnos”.

Asimismo, el ahora exdirector del Héctor de Cárdenas, anuncia que dejará definitivamente la dirección del Colegio y que quedará a cargo de su hermana. Y asegura que no fue su intención agraviar a sus alumnos.

Sin embargo la decisión no habría sido tan de “voluntad propia”. Un comunicado del Consejo Directivo de la institución educativa, la junta de docentes y del personal administrativo, publicada hoy confirmaba que se había tomado la decisión de separar a Borea de cualquier función o acción al interior del colegio.

“El señor Juan Borea Odría ya no será parte de este proyecto ni estará vinculado de ninguna forma al mismo”, asegura el comunicado. A la vez que anuncia la conformación de un “órgano colegiado de profesores” que asumirá la dirección del colegio y que será presentado el día viernes 03 de marzo en la junta de padres y madres de familia, descartando así la decisión de Borea de dejarle la dirección a su hermana.

Otra institución que se pronunció fue Foro Educativo, quea través de su página de Facebook anunció la separación de Juan Borea Odría de esta organización hasta que se esclarezcan los hechos.

Hasta el momento, el Ministerio de Educación, institución donde Borea se desempeñó como director de Educación, además de ser jefe del gabinete de asesores del despacho ministerial, no se ha pronunciado sobre alguna investigación o intervención al respecto.

Aquí la pregunta que pusimos al inicio ¿por qué este caso no ha generado la reacción -incluso política- de quienes levantaron el dedo acusador de inmediato con el caso del Sodalicio? ¿Acaso no estamos hablando, también, de niños y adolescentes perjudicados? ¿O sus influencias políticas, como el ser hermano de Alberto Borea, inciden en que alguna gente guarde silencio?. Esperamos que las autoridades correspondientes reaccionen de inmediato, justo en días que están cerca del inicio del año escolar.

Fuente: Spacio Libre / Lima, 2 de marzo de 2017