Edición 78

Licenciamiento de la UNICA: un modelo a seguir

Un trabajo articulado con ruta metodológica, garantizaron una propuesta curricular consistente para el licenciamiento institucional de la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica

Print Friendly, PDF & Email
Los planes de estudios de la UNICA fueron diseñados por la propia universidad en el marco de la ley universitaria, el estatuto de la universidad y en correspondencia con la propuesta educativa respondiendo a las necesidades del sector productivo. La Asistencia técnica brindada por equipo de Plan de emergencia de la Dirección General de Educación Superior Universitaria (Digesu) se desarrolló en el marco de la autonomía de la universidad.

Zarela Hurtado Ramírez | EDUCACCIÓN

El 14 de enero del presente año, la SUNEDU otorgó la licencia institucional a la Universidad Nacional San Luis Gonzaga (UNICA), luego de cumplir todas las ‘Condiciones Básicas de Calidad (CBC)’ establecidas en el procedimiento de licenciamiento. Para desarrollar el componente Propuesta Curricular se tomó en cuenta la Ley universitaria 30220, donde se indica que cada universidad determina el diseño curricular de cada carrera profesional, en los niveles de enseñanza respectivos, y la condición básica de calidad III según Resolución de Consejo Directivo N° 043-2020-SUNEDU/CD y Resolución de Superintendencia N° 055-2021-SUNEDU respecto a la oferta académica, recursos educativos y docencia, donde se precisa que la Universidad cuenta con una propuesta de programas académicos coherente con su modelo educativo, que responde a las políticas nacionales, regionales e internacionales, que responde a las necesidades y demandas productivas, laborales, sociales y/o académicas de la sociedad.

¿De dónde partimos?

En el marco de la autonomía universitaria, el equipo técnico del Plan de emergencia de la DIGESU propuso a la universidad la elaboración de planes de estudio basados en el Enfoque por Competencias propuesta que fue aceptada.

Una de las tareas que la Universidad tenía pendiente, era fundamentar técnicamente tanto la pertinencia como la vigencia de los programas académicos, los cuales deberían incorporar las siguientes temáticas:

a) Identificación de las competencias profesionales específicas y las competencias generales, mediante un análisis de las funciones que cumplen los profesionales dentro de su actividad productiva o de prestación de servicios, en las diferentes empresas e instituciones donde ejercen su labor profesional, o, de ser el caso, del ejercicio liberal. Conjuntamente con estas competencias, es necesario incorporar los desempeños esperados, compatibles con las necesidades sociales y con los objetivos de la universidad.

b) Definir un perfil de egresado que incluya una descripción de las funciones y los desempeños del ejercicio profesional, así como las áreas funcionales dentro de las empresas e instituciones que demandan sus servicios, o, de ser el caso, del ejercicio liberal.

c) Definir las áreas o campos de desarrollo de la investigación, en base a la identificación de problemas, de las necesidades de innovación o de la generación de conocimiento científico y tecnológico.

d) Identificar la demanda estudiantil por la carrera profesional, tanto en cuanto a la población potencial, como a la población objetivo que la universidad podrá atender, de acuerdo con la capacidad instalada del programa de estudios. De acuerdo con ello, se podrá identificar la demanda insatisfecha y la participación de la universidad en la atención de dicha demanda o insatisfecha.

e) Identificar la oferta laboral del mercado para cada una de las especialidades profesionales frente a la proporción de egresados de la universidad en esas especialidades. La universidad debería atender esas necesidades del mercado de profesionales en la proporción requerida y con las competencias pertinentes.

f) Condiciones laborales de los egresados, ya sea en el mercado formal, en el ejercicio liberal de la profesión o, inclusive, el riesgo de ser absorbidos por el mercado informal, para evaluar las condiciones de calidad del empleo.

¿Qué planteamos?

El diseño de la propuesta metodológica de elaboración de planes de estudio se basó en el enfoque por competencias y respondió a la Condición Básica de Calidad III: Oferta Académica, Recursos Educativos y Docencia, componente 3.2 Propuesta Curricular referido a que todo el proceso de formación académica de los estudiantes se desarrolle dentro de un marco referencial planificado, definido, sustentado y con una clara correspondencia con la propuesta educativa de la universidad. Por ello, se planteó la siguiente ruta:

  • La elaboración del mapa funcional: Con el fin de realizar el Mapa Funcional, se utilizó el Análisis Funcional para recopilar y organizar la información, que puede ser tan amplia para un sector productivo o tan específica para una empresa o institución. El mapa funcional contó con hasta tres niveles de desagregación funcional, hasta la descripción más detallada de los desempeños profesionales esperados. Para su formulación, se requirió la participación de profesionales en ejercicio o docentes con experiencia profesional en la actividad económica a fin de identificar las funciones en sus distintos niveles de jerarquía y complejidad. En este ejercicio, los docentes tuvieron que inhibir su condición docente y posicionarse en el ejercicio laboral, con el propósito de describir, con la mayor objetividad posible, el desempeño de las funciones profesionales en entornos laborales reales. Los resultados del análisis funcional constituyeron acuerdos consensuados de profesionales sobre las funciones y desempeños que cumplen en diferentes puestos de trabajo a lo largo de la estructura organizativa –vertical y horizontal- de las instituciones o empresas en las que laboran. Es decir, refleja de manera objetiva, el rol que cumplen los profesionales. Esta información fue altamente relevante para determinar el tipo de aprendizajes que se organizarán en los planes de estudio.
  • La identificación de las competencias: Conocimientos, habilidades y actitudes específicas necesarias para que los estudiantes se adapten e inserten en un espacio laboral determinado para desempeñarse en una función específica. Las competencias específicas son funciones del proceso de atención o de prestación del servicio profesional desempeñadas por el graduado, cada una de ellas da cuenta, en la mayoría de los casos, de un puesto de trabajo. Estas son propias a cada carrera y están desarrolladas en cada Plan de Estudios.
  • La formulación del plan de estudios, en concordancia con las competencias profesionales: El plan de estudio debe plantear los cursos necesarios para desarrollar todas las competencias planteadas en el perfil de egreso.
  • En el enfoque por competencias, la organización curricular permite el desarrollo progresivo de competencias, desde las más elementales, hasta las de mayor complejidad, por ello es posible certificar el logro de competencias con fines laborales, inclusive antes de egresar del programa. En ese sentido los programas pudieron optar por la organización de las competencias modularmente.
  • La formulación del perfil de egreso y la malla curricular o itinerario formativo: el plan de estudio responde a la programación curricular y ésta al perfil del egresado, cuyas competencias deben estar garantizadas.
Foto: Andina

¿Qué condiciones brindamos?

La asistencia técnica a la Universidad requirió de algunas condiciones que permitieron a las facultades y programas diseñar los planes de estudio, con las características mencionadas:

Organización: Con la finalidad de prestar la asistencia técnica con el mayor alcance y resultados posibles, la universidad se organizó de la siguiente manera:

  • Equipo líder, liderado por el Vice Rectorado Académico y el área de calidad educativa. También estuvo conformado por especialistas en diseño curricular o planificación académica.
  • Equipos por facultad y/o programa, coordinado por un docente de la especialidad con régimen de dedicación de tiempo completo, de preferencia que tenga la mayor experiencia en el sector productivo.

La asistencia técnica transfirió, de manera uniforme, a la Universidad la metodología de diseño curricular a través de acciones de capacitación directa a los equipos de facultades o programas y coordinaciones con el equipo central. A este último se le capacitó para que pueda monitorear y absolver consultas sobre el diseño de planes de estudio a cargo de los equipos.

Formulación: Se preparó un Formato de Plan de Estudios (Matriz de información) con un diseño curricular flexible y bajo en enfoque por competencias que organice el proceso de diseño de los planes de estudio y elabore la metodología operativa para que los equipos puedan desarrollar sus diseños.

Capacitación: Se elaboró un plan de capacitación al equipo líder en la ruta de trabajo y orientaciones para el monitoreo de formulación de planes de estudio y otro dirigido a los equipos de facultades y programas sobre diseño del plan de estudios con un diseño curricular flexible y bajo en enfoque por competencias.

¿Cómo se brindó el monitoreo y acompañamiento?

El monitoreo y acompañamiento consistió en que el equipo formulador de los planes de estudio presentara sus consultas relacionadas con cualquiera de los asuntos y temas relacionados con la formulación de los planes de estudio, dentro del marco metodológico y conceptual del enfoque por competencias desarrollado en los talleres. También se desarrollaron reuniones y llamadas telefónicas donde se brindó la retroalimentación respectiva de acuerdo a los aspectos de mejora identificados y las demandas expresadas por el equipo líder.

¿Qué capacidades se desarrollaron en la Universidad?

Primera. La Universidad aseguró la organización presentada para la formulación de los planes de estudio, considerando como punto de partida la identificación de las competencias en el escenario real laboral. Además, formó comunidades de aprendizaje con docentes de la especialidad que se desempeñan profesionalmente en el sector productivo y de servicios para el ejercicio profesional en los distintos puestos de trabajo a fin de contribuir en espacios colectivos para la construcción de las competencias profesionales.

Segunda. El equipo central o líder transfirió las respuestas brindadas por el equipo técnico a las consultas realizadas en las acciones de monitoreo y seguimiento al proceso de formulación de los planes de estudio bajo un cronograma de trabajo y, asimismo, cumplió funciones de asistencia técnica a los docentes y profesionales que participaron en la formulación de los planes de estudio bajo en enfoque por competencias.

Tercera. Los equipos que se encontraron a cargo de la formulación de los planes de estudios desarrollaron la metodología planteada en los talleres y de acuerdo con las respuestas y sugerencias que fueron formuladas en las reuniones de trabajo.

Cuarta. Dado que la metodología de diseño de los planes de estudio bajo en el enfoque por competencias permite la identificación de capacidades y asignaturas propias para el desempeño de los distintos puestos de trabajo de cada profesión, fue necesario complementar con las competencias generales, las cuales se agregaron e incorporaron dentro del plan de estudios bajo los parámetros establecidos en la ley universitaria.

Quinta. De manera adicional, cada programa incorporó competencias y capacidades de investigación y de especialidad de pregrado, éstas últimas de manera electiva.

Sexta. Las prácticas preprofesionales fueron tratadas para la consolidación de las competencias durante el desarrollo de las mismas en un puesto de trabajo. El modelo educativo definió la modalidad que los programas podrían adoptar.

¿Cuál fue la estructura del plan de estudio?

La estructura del plan tuvo en cuenta los medios de verificación 1, 2 y 3 del indicador 13 de la Condición Básica de Calidad III: La oferta académica, recursos educativos y docencia:

a-El perfil del estudiante y perfil del graduado o egresado, responde a la justificación del programa basado en la oferta académica fundamentada sobre la base de estudios empíricos—oficiales, confiables y verificables.

b-En métodos de enseñanza teórico-prácticos y de evaluación de los estudiantes, el plan está alineado al Modelo Educativo. Se describen estrategias que el docente utilizará en el aula para el logro de los aprendizajes, que dependerá del enfoque curricular que se asuma, competencias que se quieren desarrollar en los estudiantes, y características de cada programa. Además, se describe cómo se determinará el nivel de dominio de las competencias que se quiere que los estudiantes alcancen.

c-La malla curricular está organizada por competencias generales, específicas (o profesionales) y de especialidad. Se presenta, de manera ordenada, el esquema u organización de los cursos, así como los cursos prerrequisitos a llevar por los estudiantes para cada ciclo. Se estableció los créditos necesarios para el egreso, así como los cursos que son de naturaleza obligatoria o electiva.

d-En sumilla de cada asignatura, se detalla la equivalencia en créditos académicos y la equivalencia en créditos académicos.

e-Sobre recursos indispensables para desarrollo de asignaturas, se describen los recursos tecnológicos (por ejemplo, sistemas de aprendizaje virtual, softwares especializados, etc.), de infraestructura (por ejemplo, talleres o laboratorios), u otros (por ejemplo, transporte para trabajos de campo) necesarios para el desarrollo de cursos o asignatura.

f-Las prácticas preprofesionales están consistentes con la normativa que la universidad cuenta sobre ello, se establece el proceso para llevarlas a cabo y los roles correspondientes tanto del estudiante como de parte de la universidad, así como los criterios para su reconocimiento o convalidación. En ningún caso se exige la realización de prácticas preprofesionales para el título profesional, solo para el grado de bachiller. Se puede incorporar como requisito para el título profesional la realización de prácticas profesionales.

g-Por último, en la descripción de los procedimientos de consulta internos y externos que se han realizado para elaborar los planes de estudios, se presentaron las acciones desarrolladas con actores clave.

¿Qué queda por hacer?

Una tarea pendiente es la gestión curricular para la formación de capacidades y competencias, lo que implica reorientar la pedagogía y didáctica en los procesos de aprendizaje. Con la formación de competencias, el estudiante deberá estar en condiciones de desempeñarse funcionalmente desde el día siguiente de su egreso del programa, evitando bajos niveles de productividad laboral durante el periodo de inducción y adaptación.

Lima, 7 de febrero de 2022

Notas:

1-Ley universitaria 30220
2-Resolución 0043-2020-SUNEDU
3-Resolución 0055-2021-SUNEDU
4- Consejo Nacional de Educación para la Acreditación Universitaria

Zarela Hurtado Ramírez
Especialista Pedagógica–Equipo Plan de emergencia, en la Dirección de Coordinación y Promoción de la Calidad de la Educación Superior Universitaria (DICOPRO, DIGESU) del Ministerio de Educación del Perú. Con maestría en Neurociencia y Educación por la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Licenciada en Educación por la UIGV. Cuenta con más de 10 años de experiencia en temas de Fortalecimiento de Competencias y Desarrollo de Capacidades técnicas y blandas. Actualmente trabaja en el área de Calidad Educativa de la UPC.