Por Cynthia Capriata / para EDUCACCIÓN
“… Tengo menos tiempo y todavía tengo mucho que decir, y lo que tengo que decir es, cada vez más, algo sobre el movimiento de mis pensamientos…” Pablo Picasso, 1946
¡Me ENCANTA el arte tanto como a mis estudiantes! Esta afirmación ha encaminado mi desarrollo y práctica educativa, desde una voz interior cada vez más reflexiva, que bastante tiene que ver con los intercambios que se establecen entre la enseñanza y el aprendizaje de las artes visuales, mi propio desarrollo artístico y experiencias de vida. A lo largo del tiempo, he observado con atención el proceso creativo de mis estudiantes: cómo despliegan sus ideas y las vuelven más claras, cómo sus esfuerzos van relacionándose a las intenciones que se proponen y toman forma propia. Una de mis mayores alegrías ha sido crear las condiciones para guiarlos a construir sus propias realidades creativas, explorar sus límites y conocer cómo entienden el mundo que los rodea, a veces de manera original.
Juntos o en grupo, han imaginado y visualizado lo que perciben con el asombro de la primera vez. Han dado saltos cualitativos con sus ideas, extendido conceptos antes de crear cualquier objeto tangible. A menudo se han esforzado para desarrollar conexiones y construir relaciones, por ejemplo, entre sus ojos y el cerebro para aprender a diseñar primero en sus mentes. Eso los ha llevado a establecer y darle forma a lo que ven, a cuestionar y tomar conciencia de cómo ven lo que ven. Después activan la energía creativa, ponen los motores en marcha y el movimiento de sus intenciones empieza a moldear el proceso creativo. ¡Es una experiencia singular! La efervescencia del caos creativo los lleva a una especie de titubeo: se ordena y desordena, organiza y reorganiza antes de poder proponer o inventar cosas nuevas.
Es interesante ser partícipe de ese diálogo introspectivo que se visibiliza y manifiesta en las diferentes maneras que tienen los estudiantes de ir demostrando su comprensión de sus entornos educativos, sociales, artísticos y culturales, entre otros. Resulta difícil, entonces, imaginar un mundo sin espacios o estados inventivos. ¡Definitivamente para mí, es inimaginable una educación sin las artes! Espero que para otros también. Se habla mucho últimamente de la importancia de la creatividad, la innovación y la flexibilidad, especialmente desde las artes, de la multimodalidad de alfabetizarnos visualmente como parte de un desarrollo artístico y cultural necesario. ¿Cómo va a ocurrir eso si no ampliamos la mirada?
DESARROLLANDO EXPERIENCIAS FUERA DE LA ESCUELA
Debido a ello, encuentro que es una exigencia desplegar el potencial de los estudiantes más allá de los confines de un lugar físico llamado escuela. Es algo tan esencial como afirmar nuestras identidades, desarrollar un sentido cultural propio o de tradición y pertenencia a través de nuestro patrimonio cultural material e inmaterial y con las TIC, de otras herencias culturales. La gran pregunta es, ¿por qué no hacerlo durante los años formativos de los estudiantes? ¿Fuera de la escuela, y a través de experiencias significativas con expresiones artísticas y manifestaciones culturales? La Unesco entiende que los jóvenes deben de estar y ser parte de la cultura. Si no, ¿cómo van a aprender a participar de manera responsable? ¿Cómo van a aprender a ser flexible para adaptarse a distintos contextos? ¿Cómo van a valorar la cultura desde la subjetividad de cada uno? ¿Cómo van a utilizar su potencial creativo en el intercambio que tienen con otros y en las experiencias de su vida cotidiana?
Los programas educativos fuera de las escuelas en museos o centros culturales deben ser espacios para compartir ideas, discutir e intercambiar, y construir experiencias interactivas y de convivencia. Por sobretodo, deben ser lo suficientemente variados para atender a la diversidad de estudiantes. En su práctica pedagógica deben incorporar aspectos de la educación artística que se da dentro de las escuelas o por lo menos deben poder complementarlos, para propiciar que los estudiantes construyan nuevos aprendizajes a partir de sus experiencias. El ideal es crear alianzas entre las escuelas, los museos y centros culturales, y así establecer lazos de cooperación. El objetivo central, debería ser desarrollar programas formativos, estructurados especialmente para un público joven de acuerdo a su desarrollo artístico. Si se piensa en términos de laboratorios de ideas, se podrían desarrollar recursos creativos en conjunto e introducir estrategias educativas transversales que potencien la capacidad de aprender a través de múltiples experiencias. Lamentablemente, todavía las iniciativas en este campo no son significativas. Nos encontramos ante una realidad educativa carente de recursos pedagógicos.
Si el docente no encuentra programas educativos cerca- que es lo más probable- debería arriesgar y diseñar sus propios programas. Incluso puede ampliar la mirada aún más y buscar oportunidades educativas en entornos no académicos como pueden ser centros comerciales, mercados o simplemente, ¡salir a la calle! Se favorece cada vez más la idea de tener un currículo transversal, que valore el estudio de cómo funcionan las cosas en la vida real y eso significa asociar los aprendizajes a la vida diaria. Es tan importante que los estudiantes vivan su tiempo, como que el docente sepa canalizar y hacer visible lo que aprenden fuera de la escuela. En otras palabras, aprender qué es lo que los motiva, cuáles son y cómo definen sus intereses. Es nuestra responsabilidad como docentes crear estrategias orientadas a atender la diversidad y pensar en el qué, dónde, cuándo, con quién, para quién y porqué aprenden y cómo aprenden los estudiantes lo que aprenden.
ESCUELA AFUERA
En mi experiencia, salir fuera de la escuela siempre abrió espacios educativos para que las artes y la cultura estuvieran presentes de manera integral en las actividades de mis estudiantes. Asocio el concepto de escuela afuera al movimiento y a la ACCIÓN. ¡Claro que requiere planificación! El propósito es diseñar experiencias e interacciones significativas con agentes o recursos educativos que se generan desde fuera aunque se practiquen dentro de la escuela, por ejemplo cuando uno como invita a un artista experto a compartir un conocimiento específico con los estudiantes. Las TIC son fantásticas pero no reemplazan el impacto que tiene la experiencia en vivo de estar delante de algún proceso, expresión artística o manifestación cultural que nos genera múltiples sensaciones a la vez, que nos conmueve y también incomoda. Es decir, se busca fomentar intercambios con otros para tener experiencias creativas, o salir fuera. La diversidad que uno no tiene dentro de la escuela hay que ir a buscarla.
Mi primera salida fue un acto de fe. Estaba enseñando en una escuelita del Bronx y teníamos planeado ir a Lincoln Center en Manhattan, Nueva York. Ese mismo día, la directora anunció que no había encontrado una chaperona para el viaje y que si no me sentía capaz de llevarlos sola, que lo cancelara. ¿Cancelar? ¡Qué, cómo, nunca! Así es como nos enrumbamos a pesar de las amenazas de los estudiantes más terribles de tirarse a los rieles del tren, fuimos en el subway, y llegamos a nuestro destino a ver un espectáculo de ballet clásico. La danza no les interesó para nada. Al comienzo lo único que les atraía eran las arañas gigantes que subían y bajaban hasta que salieron unos estudiantes de secundaria a contar su historia. Primero, hablaron de su acercamiento a la danza, de sus sesiones de baile y después nos dieron un despliegue de saltos y torsiones, movimientos en trompo al ritmo de música rap. ¡Fue fantástico y todo un éxito con los estudiantes!
La experiencias directas, por un lado, tiene que ver con el proceso creativo. Por ejemplo, en el sentido del título lo que no se mueve, no se transforma. Este fue el comentario que hizo un estudiante universitario al reflexionar sobre su proceso de aprendizaje después del taller de creatividad que fui a dar en Bellas Artes aquí en Lima. La tarea era resolver un problema visual específico: construir un volumen sin emplear ángulos rectos. El material: tiras de 5 cm de cartulina o cartón, pegamento y mucho ingenio. El taller estuvo basado en el concepto innovador que emplea la arquitecta Zaha Hadid. La limitación tanto de concepto como de material centró y enfocó el proceso permitiéndoles a los estudiantes experimentar con la organización de espacios interiores/exteriores mientras estos estaban siendo inventados. Las esculturas fueron creciendo de manera orgánica y fluida a lo largo de 3 días. Otros comentarios fueron: cosas que parecen complicadas son simples; es un ejercicio anti-estrés- rompe con la rutina, es un reto orgánico; no es solo una práctica estética sino ingeniería, estructura, pensamiento; con materiales convencionales se puede hacer un trabajo emotivo…
Por el otro lado, las experiencias directas se relacionan y pueden partir del proceso de análisis crítico, de la percepción y la respuesta estética. O de la reflexión de un artista creador como indica la cita de Pablo Picasso …tengo menos tiempo y todavía tengo mucho que decir, y lo que tengo que decir es, cada vez más, algo sobre el movimiento de mis pensamientos… que habla de la urgencia que siente de comunicar la evolución, como él dice, del movimiento de sus ideas. Cosa que ocurre en total interrelación con el proceso creativo cuando uno es un artista. ¡Los pensamientos son creativos!
Algunas experiencias
Las reflexiones de mis estudiantes de universidad en Abu Dhabi, en un ejercicio preparativo antes de visitar la exposición Splendours of Mesopotamia, sirvieron para conectarlos con la idea de que los objetos y artefactos de la antigüedad se hacían por encargo y que seguían ciertas convenciones como tener una inscripción. Lo que propició este interés, fue una conferencia del British Museum en la que remarcaron que se habían encontrado algunas inscripciones al revés. Lo que indicaba que las habían trabajado por separado en bloques portátiles. Así fue como utilizamos un guion que los estudiantes fueron apropiando a su situación y propósito.
Daniella dedicó su inscripción al reconocimiento de las víctimas del genocidio armenio de 1915: …Líder de lo sublime… la que hizo famoso el nombre de Armenia y justicia,… que nadie quite mi nombre de la inscripción, concluyo, defiendo, expongo, que mi estela resuelva el silencio de este mundo. Hamadi escribió: soy mujer, escogida por Dios, descendiente de la humanidad, que escucha obedientemente a su alma, famosa por su calidad, temida por su género, atrapo a mis enemigos con mi inteligencia. Ream se encontraba entre dos lugares y dos culturas: Soy yo, escogida por ninguno, rechazada por todos, descendiente de aquellos que creen en la justicia y en la igualdad, que escucha obedientemente y que anticipa palabras de esperanza para solo oír desesperación, famosa por su insignificancia… que mi estela resuelva las angustias del mundo.
Con mis estudiantes más pequeños nos ubicamos en la actualidad para comparar y contrastar, a grandes rasgos, la exposición de Mesopotamia y la exposición de Hassan Sharif, un artista contemporáneo. Ambas exposiciones abordaban la creatividad humana y nos daban la oportunidad de tener la experiencia de interactuar con dos acercamientos radicalmente diferentes. Ya entendían, de una visita anterior al Museo de Arqueología en Sharjah y al propio Hassan Sharif en el Flying House en Dubai, que los objetos están condicionados por un tiempo y un lugar determinado, y que comunican información importante acerca del artista o de la sociedad en la que vive. La idea con Hassan Sharif era reconocer los procesos que había utilizado tales como anudar, torser, remojar, pegar o martillar, entre otros que se vigorizaban con la repetición de las acciones y la acumulación de materiales simples, muchas veces reciclados como el papel o cartón, trapos de tela, cuerdas y metales. Los estudiantes estaban familiarizados con muchos de los procesos y materiales. El propósito fue descubrir y reflexionar sobre qué es lo que quería decir Hassan Sharif con sus obras de nosotros como sociedad.
Otro ejemplo fue la exposición Life Stories organizada por la artista alemana/ egipcia Susan Hefuna basada en el taller que realizó con alumnas de Zayed University en Ghaf Gallery, Abu Dhabi, 2008. El objetivo del proyecto era abordar cuestiones de visibilidad e invisibilidad y así ofrecer una reflexión sobre las identidades de las alumnas emirati. Ellas debían crear sus propios objetos alrededor del tema escogido. Mis estudiantes de Gr. 3, 4 y 5 de primaria respondieron al título lo que te llevó al interior nunca conseguirá hacerte salir fuera de la fotografía del cerebro: el arte te jala hacia su interior y realmente se mete en tus emociones y cambia tus sentimientos, Olivia, Gr. 3; significa que uno no puede salir de su verdadero ser, Sarah Gr. 4; uno siempre está atrapado dentro de su cerebro, Anouque Gr. 5. Se les pidió a los estudiantes identificar otras dos piezas de acuerdo a sus títulos y explicar su elección. Yo soy invisible son las caras borrosas. Fuera de sitio son los trabajadores ya que sólo pueden ser sombras, Lisa Gr. 3. El edificio demolido es Fuera de sitio porque derriban un edificio para hacer otro, Olivia, Gr.3.
Tuvimos otra experiencia alrededor de las identidades de artistas jóvenes emirati en la exposición de fotografía Emirati Expressions. Esta vez enmarcamos la visita alrededor de preguntas esenciales: Para Gr. 3 la pregunta era, ¿cómo puede la fotografía reflejar la identidad/ la individualidad/ el carácter o la personalidad de las personas? Para Gr. 2, ¿cómo puede captar el tiempo y conectar el pasado con el presente para reflejar los cambios y las diferentes perspectivas? Y para Gr. 1, ¿cómo puede enmarcar una escena, congelar el sentido del tiempo y comunicar el ánimo de un lugar o la cultura visual de una sociedad? Esta exposición se complementaba con un taller creativo. Los estudiantes de Gr. 1 y Gr. 2 hicieron una camara oscura y los estudiantes de Gr. 3 tuvieron otra experiencia artística. Se tomaron una foto en el proyecto del artista argelino francés JR, a cambio, recibieron un afiche enorme con sus retratos. Yo también tuve la misma experiencia y basé una serie de cuadros en mis retratos de los afiches.
Una de las estrategias más efectivas para captar la atención de los estudiantes es el uso de preguntas. En la exposición de Pablo Picasso en Abu Dhabi, los estudiantes de Gr. 4 usaron sus sentidos y su cuerpo para imaginar cómo se sentirían si pudieran tocar, probar, oír, oler, moverse dentro de una de las obra de arte. Para averiguar cómo Pablo Picasso creaba sus imágenes, escogieron algunas de las siguientes preguntas: ¿Puedo tomar la pose de cualquiera de las personas o los objetos en este trabajo? ¿Cómo me siento al tomar la pose? Si pudiera entrar en esta pintura, ¿qué escucharía? ¿Qué olería? ¿Qué época del año es? ¿Cuál es el clima? ¿La temperatura? Imagina levantar o sostener algo en la pintura. ¿Cuál es su peso, la temperatura, la textura? Los estudiantes de Gr. 5 utilizaron la narración para analizar las obras y planificar la progresión de una historia visual a partir de las preguntas: ¿Cómo se vería esta imagen cinco minutos atrás? ¿Cinco minutos más tarde? ¿Hay algo desconcertante sobre este trabajo? ¿De qué trata? Si pudieras entrar en este cuadro, ¿cómo sería tu relación con el personaje principal? Desarrolla un pequeño diálogo. Los estudiantes de Gr. 6 usaron el espacio y la perspectiva: ¿La profundidad está en el espacio interior o exterior del trabajo? ¿Es un espacio real o imaginario? ¿Te recuerda a algo familiar? ¿Cómo entras en este trabajo? ¿Cómo te moverías a través de él? ¿Por dónde saldrías? Adapté estas preguntas de un taller en el Museo Guggenheim de Nueva York.
LA SINERGIA DE LAS COMPETENCIAS DE ARTE
Para facilitar la comprensión de las competencias de arte imaginemos que existen solo dos. Arriba usé ejemplos que corresponden a cada una de las competencias. La creación o la producción de arte es la competencia que parte de los estudiantes. El proceso creativo los involucra en la experiencia de arriesgar, resolver problemas, tomar decisiones, experimentar y transformar nuevos conocimientos en la exploración, desarrollo y expresión de sus ideas a través de los materiales y las diferentes técnicas, procesos o procedimientos.
La apreciación tiene que ver con la percepción, la respuesta estética de los estudiantes, su contexto así como el contexto cultural e histórico de las obras de arte o imágenes visuales. En un programa de calidad, el contexto cultural e histórico, ya sea desde la perspectiva del artista o bien analizando la función social y el propósito de las imágenes, está totalmente entrelazado e integrado a la experiencia estética. Es a partir de estas experiencias que los estudiantes se vuelven participantes de un proceso interactivo de comunicación y diálogo. Esta competencia es tan activa como el proceso creativo excepto que requiere de estrategias ya que se practica principalmente en grupo.
La sinergia entre las competencias y el balance que uno logre establecer entre ellas les permite a los estudiantes, en una pedagogía constructivista donde el alumno participa de manera activa en su experiencia educativa, experimentar múltiples maneras de interactuar con el arte y su propio proceso de aprendizaje. Ya hemos mencionado antes, que estas competencias integran saberes, habilidades, valores así como actitudes que abarcan procesos complejos. El ideal es resaltar la relación formativa de las artes visuales en el proceso de aprendizaje de los estudiantes y transformar las prácticas educativas dentro y fuera de la escuela. Y así poder crear en tiempo real, experiencias vividas y compartidas entre sí por los estudiantes en entornos educativos estimulantes al igual que culturalmente vigentes.
Lo principal es estar totalmente convencido que es esencial entrelazar ambas competencias, así como vivenciar y presenciar actos y procesos creativos o hechos culturales a través de la experiencia de los estudiantes. Hay que reflexionar e investigar sobre procesos, el trabajo de artistas, diferentes expresiones artísticas y manifestaciones culturales, los programas educativos en los museos de otros lugares o en la enseñanza artística de escuelas que favorecen el cultivo del pensamiento creativo y crítico y que practican el concepto escuela afuera. Muchos dicen que lo hacen pero se limitan a la visita anual. Ayuda la experiencia de otros para adaptar las secuencias didácticas al contexto propio y a las diferentes situaciones educativas. ¡Es magnífico utilizar las artes visuales y la visualidad de nuestro entorno natural, artístico y cultural para enseñar!
El objetivo es guiar a los estudiantes a que desarrollen una voz propia y que hagan visible su mundo interior no solo a través de sus creaciones, sino también del proceso de análisis crítico. En el camino aprenden a observar, nombrar, definir, explicar, participar, escuchar, analizar, colaborar, evaluar, leer, interpretar, discutir, pensar, compartir, y conectar con su experiencia estética. Hay que inspirarlos a crear conexiones no antes imaginadas. Esto se logra investigando, explorando, haciendo preguntas y de construyendo, individualmente y en grupo, la práctica de responder a estímulos externos. ¡Así volamos con nuestras ideas! De esta manera se activan los sentidos y se desarrolla un lenguaje visual a través del diálogo. También se da acceso a nuestras emociones y conocimientos previos y a las diversas maneras de expresarlos. En suma se establece un intercambio significativo entre los estudiantes, su proceso creativo, los trabajos que producen y las obras de arte y los pensamientos de otros.
CONCLUSIÓN
La diversidad es esencial en la educación. Si consideramos que el lenguaje artístico reúne muchas sinergias y se funda en la capacidad humana de tener una voz propia, de innovar e imaginar, el trabajo colaborativo y el aprender en conjunto multiplica el aprendizaje individual. Añadido a las ideas originales con las que trabajan los artistas que integran diferentes perspectivas y técnicas en el proceso creativo para hacer sus obras, nos hacemos la pregunta, ¿por qué no extender el aprendizaje y construir universos culturales vitales, dinámicos y distintivos alrededor de las escuelas y las universidades? El arte es parte del desarrollo humano y como tal en todas sus etapas de desarrollo da testimonio de sí mismo y del mundo que lo rodea. Por esta razón, las artes visuales y/o su integración a otros aprendizajes son vitales en la enseñanza.
Los 5 años que estuve en Abu Dhabi diseñé numerosas unidades didácticas para visitas a galerías, museos y centros culturales debido a los mismos problemas que existen aquí en cuanto a la programación educativa en los museos. ¡Así descubrí que nada reemplaza la diversidad que las obras de arte ofrecen! La motivación de un viaje de estudio sobrepasa con creces la rutina de las escuelas y exige de los estudiantes transferir lo ya aprendido. También, de responder a nuevos estímulos a través de su experiencia. ¡No es algo del pasado ni del futuro, es la puesta en valor de la experiencia mientras está en proceso! Lo que eso logra es extender, tentar, estirar los márgenes de la imaginación y acerca a los estudiantes a la urgencia que vimos antes en Picasso de comunicar una parte de quienes son.
Los dejo con dos películas
- Documental sobre Luis Iglesias (educador emblemático, escuela multigrado) https://www.youtube.com/watch?v=Wriq8lNWnrk de Cinthia Rajschmir, Argentina.
- Entre Maestros: http://formacionib.ning.com/video/entre-maestros-la-pel-cula-una-experiencia-educativa-sin 11 alumnos, 1 profesor, 12 días de clase. Un documental producido por ALEA sobre una experiencia educativa innovadora.
Lima, julio de 2015