Edición 74

Múltiples identidades en el aula de arte

La formación artística y cultural debe ser plural y no delimitarse solo a un punto de vista. Hay que permitir la exploración y el descubrimiento

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Cynthia Capriata | EDUCACCIÓN

Las artes en su reciprocidad nos piden que pensemos de manera diferente, imaginemos nuevas posibilidades, trabajemos con nuevas herramientas y habilidades mediante las cuales se pueden cruzar los límites y crear un cambio transformador.
Judith Burton

A mí me gusta escribir desde la voz de la persona creativa. Siento que esa es mi misión: modelar la naturaleza multidimensional de la creatividad. Aquella voz que es imaginativa, la que juega con posibilidades, la que relaciona, asocia y crea conexiones, la que se utiliza para resolver problemas creativos desde la intuición menos verbal hasta la expresión y comunicación segura de algún lenguaje de arte o de varios. Está demás hacer hincapié en la pasión que esa entrega demanda. Curiosamente, es la misma pasión que se quiere cultivar en los estudiantes. Debido a ello, nunca debemos subestimar el rigor que se requiere para llevar adelante el desarrollo de la creatividad en los estudiantes. Lo que me lleva a la estructura de las sesiones de aprendizaje.

¿Qué tipo de docente de arte soy?

Antes de entrar propiamente en la estructura de las sesiones debo reflexionar, ¿qué tipo de docente soy? Pregunta esencial que puede clarificar lo que le da significado y propósito a mi práctica educativa. A fin de cuentas es lo que se le pide a los artistas. Ellos representan de manera original y distintiva su identidad y la de la sociedad en la que viven dentro de un contexto social, histórico, político, económico y cultural. En una educación artística de calidad, ese sentido de agencia que nos dan las artes se aprende a través de ejemplos. La importancia de modelar el reflejo del espíritu del creador, el contexto especial y lo que ocurre alrededor en el momento de su creación.

Entonces como docente de arte debo poder también insertar mi narrativa personal. ¿Qué identidades comunico? ¿Cuál es mi contexto? ¿Cómo respondo a las obras de arte o a los acontecimientos de mi entorno? ¿Qué atención le presto a cuestiones relevantes en mi sociedad y tiempo histórico? ¿O a las de otras culturas y épocas? ¿Me gusta inventar mundos imaginarios?

Responder estas preguntas influenciará el tipo de lecciones que escoja impartir y la manera en la que el currículo vivirá a través mío. Hay muchas maneras de abordar las competencias del Currículo de Arte y Cultura. El proceso creativo se corresponde con Crea proyectos desde los lenguajes artísticos y el proceso de análisis crítico con Aprecia de manera crítica manifestaciones artístico-culturales. Ambos procesos son complejos y pueden trabajarse de diversas maneras.

La Educación Artística y la escuela

Empecemos por el comienzo. La Educación Artística, en el contexto de la escuela, existe en la intersección entre el Arte y la Educación. Sabemos también que está sujeta al desarrollo evolutivo de los estudiantes, ¿o no? En un taller reciente, docentes de arte tuvieron dificultad en imaginar de antemano 3 respuestas posibles desde la voz de sus estudiantes a una pregunta (formulada para un contexto pedagógico escogido por ellos…). Me quedé pensando, ¿acaso es una debilidad en su formación docente conocer el desarrollo evolutivo de los niños y adolescentes? ¿Conocer su desarrollo artístico? Puede ser… En todo caso, es urgente que el docente de arte se detenga a estudiar este aspecto importante de su práctica educativa, incluso de manera independiente.

En la Educación Artística es esencial atender el desarrollo humano de todo estudiante para que cada uno pueda alcanzar su potencial máximo en cada etapa de su escolaridad. Lo que significa no enseñarles lo mismo una y otra vez. Maxine Greene diría que la función principal de la imaginación en la escuela es la posibilidad de proponer significados y de visualizar las cosas que todavía no existen en el mundo… En la Educación Artística se trabaja a partir de los elementos y los principios de los lenguajes artísticos. En cada etapa de su desarrollo se utilizan para aprender de acuerdo a la experiencia y al desarrollo artístico de los estudiantes.

Debido a ello, los docentes de arte tienen que ser solventes utilizando los lenguajes del arte para impartir sus clases. Lo que sí puede hacer el docente creativo es ampliar e incluir la información de los sentidos para aprender a través de ellos de manera más rápida. El propósito es multiplicar las oportunidades para que los estudiantes visualicen, escuchen con atención, experimenten, se muevan, desarrollen un olfato más sensible, saboreen, toquen y sientan. Es decir, utilicen múltiple dimensiones de la persona. En lo más básico, el docente de arte tiene que utilizar el lenguaje artístico que mejor domina. Siempre hay uno que es el de su preferencia. Entonces, utilicen ese lenguaje artístico para comunicar las ideas centrales. Después trasladan esas ideas a los otros lenguajes artísticos. Para mí son las artes visuales. ¿Y para ustedes?

La idea es estar envueltos en acciones creativas que les permitan a los estudiantes crear propuestas originales desde sus perspectivas.

¿Qué puedo hacer para que mis esfuerzos sean más efectivos con los estudiantes?

Tenemos que empezar a ver nuestra práctica educativa desde otro ángulo, debemos utilizar nuevos métodos y maneras más actuales de enseñar. Lo primero es aprender a captar la atención de los estudiantes y acercarlos con entusiasmo y dinamismo al aprendizaje. ¿Cómo puedo energizar, involucrar de manera total e inspirar a mis alumnos? El objetivo de mi práctica educativa debe ser:

  • Conectar con los estudiantes a través de una variedad de obras (hechas por ellos y por otros) que reflejen la diversidad de sus vidas y al mismo tiempo que amplíen su entendimiento del mundo. ¡Por qué no el propio también!
  • Involucrarlos en sesiones inspiradoras, hacer que se sientan notados (no necesariamente cómodos) y mantenerlos comprometidos con su aprendizaje.
  • Desarrollar proyectos de arte auténticos y significativos. Estudien e investiguen.
  • Motivar a esos estudiantes que piensan que el arte no importa o que el arte no es para ellos. Transformen concepciones previas. Eliminen prejuicios.
  • Ganar confianza ustedes mismos en su práctica educativa y mayor experiencia en el entendimiento de la multiplicidad de procesos de artistas y obras de arte (adaptado del newsletter semanal de www.artclasscurator.com)

No olvidar la urgencia de atender las necesidades de cada estudiante. Como docentes, nuestro trabajo consiste en fomentar la participación y la máxima atención a través de instrucciones sencillas y comprensibles; ayudar a que se alcancen los objetivos de las lecciones; ser inclusivos para que todos los estudiantes de manera activa participen en las actividades, compartan y/o reflexionen sobres sus procesos de aprendizaje, y procurar que las actividades sean multimodales.

El mero mero de la sesión de clase

Para Judith Burton, ex directora del programa en el que me formé como arte educadora, el crear y responder estéticamente al arte y al mundo que nos rodea, es mucho más que un desfogue emocional, un alivio del estrés que sentimos. Ella piensa y concuerdo con ella, que crear y responder estéticamente al arte, en todas sus formas, son inclinaciones naturales de la mente humana que nos permiten imaginar más allá de lo cotidiano. Añade que creamos formas e imágenes que nos unen a través de nuestras diferencias. Volvemos nuevamente a introducir la importancia de la diversidad descrita aquí como lo que debiera de separarnos pero que nos acerca e identifica en la acción creativa (artículo completo Judith Burton).

Lo que me lleva nuevamente a la estructura de la sesión de clase. Los primeros 7 minutos de clase son críticos para organizar la acción creativa. Ayuda mucho planificar cuidadosamente cada aspecto de la situación de aprendizaje desde el título, el enunciado que describe lo que se va a enseñar en esa sesión de clase, por supuesto el grado y número de estudiantes, la duración del proyecto o tiempo de clase hasta lo que requiere de mayor conocimiento: las características relevantes de la(s) etapa(s) de desarrollo artístico y los aprendizajes o experiencias previas, el objetivo que es lo que los estudiantes van a aprender en esa sesión y la selección de los materiales, recursos y procedimientos considerando lo anterior (grado, número de estudiantes, duración/tiempo…)

Quisiera hacer una pausa en el diálogo asociado a la motivación en la que se discute con los estudiantes el aprendizaje a partir de preguntas que permiten enfocar los conceptos claves del aprendizaje y preparan a los estudiantes para la creación. Esto es lo que ocurre en los primeros 7 minutos de clase. A modo de diálogo se empieza con una pregunta o un enunciado relacionado al concepto principal de la lección:

  1. Siguen preguntas de asociación para relacionar y conectar. El docente tiene que poder imaginar, de antemano, lo que podrían decir 3 estudiantes (dificultad que mencioné al comienzo del artículo).
  2. Las preguntas de visualización ayudan a profundizar e imaginar con mayor claridad. Igual proyectar 3 posibles respuestas de estudiantes.
  3. Las preguntas de transición preparan a los estudiantes para la etapa de creación. (Judith Burton, Art Education Lesson Planning, Teachers College, Columbia University)

Si se encamina esta parte de la clase de manera eficiente, el resto se desenvuelve casi naturalmente porque los estudiantes a través de ese diálogo habrán formado una idea en sus mentes de los conceptos claves y de lo que se espera de ellos. La transición antes del procedimiento, el cual hay que explicar con indicaciones puntuales, se ancla en un resumen de lo previo antes de desarrollar la actividad en el que la docente de arte define en super breve los lineamientos solo para asegurarse que los estudiantes hayan entendido.

Cuando un docente habla demasiado en estos primeros minutos de clase, les roba a los estudiantes la oportunidad de aprender, de expresarse, de reflexionar, de llegar a sentimientos más profundos, de entablar conversaciones más abiertas con los materiales. Ellos tienen que poder comunicar su sensibilidad y su carácter creativo en evolución a través de los procedimientos. Y esto requiere tiempo.

En los procesos de análisis crítico, también se utilizan preguntas para profundizar la percepción de los estudiantes antes de la actividad. En la acción del intercambio con obras de arte que se trabaja principalmente en grupo, ellos piensan, sienten, reflexionan, y comunican sus interpretaciones. Estas vienen a ser lo que se llama la respuesta estética. Los estudiantes aprenden a relacionar lo que perciben con su mundo interior y su modo de comprender el entorno en relación a sí mismo. Estos intercambios en procesos interculturales enriquecen la formación de su propia identidad.

Estoy preparando otro artículo sobre este tema con ejemplos concretos.

A modo de alerta

Condicionados por los cambios de este año y el año pasado, es necesario aprender a construir nuevas manera de entender el entorno cultural local/global. La creación y re-creación de nuestra cultura es trabajo de todos. La cultura educativa que se crea dentro de la escuela es una manifestación de esa otra cultura. Hoy en día se pueden percibir diferentes realidades simultáneamente. Debido a ello, el ideal es poder establecer e imaginar entornos artísticos y culturales a través de nuestras experiencias. ¿Y porque limitarse solo al mundo artístico y cultural? Mejor relacionarse también con otros aspectos de la sociedad, al igual que con nuestras emociones de manera más profunda. Esencial incluir la perspectiva de los estudiantes, no solo enfocar en el contexto de las obras. Para integrar la voz de los estudiantes la combinación de ambas perspectivas es lo que debe predominar.

Para concluir

La formación artística y cultural debe ser plural y no delimitarse solo a un punto de vista. Hay que permitir la exploración y el descubrimiento. Los niños y jóvenes aprenden a su ritmo y de acuerdo a características particulares de su desarrollo artístico. El ideal es multiplicar la diversidad que existe fuera de la escuela dentro del salón de clase. Los mismos estudiantes, poco a poco, aprenden a reconocer las múltiples identidades que coexisten en el aula como algo positivo. La diversidad aporta aprendizaje. Tomar conciencia sobre las diferentes maneras de ser y hacer ayuda a los estudiantes a entender sus propios procesos de aprendizaje en relación a otros. Y esto es algo muy positivo.

Lima, 15 de septiembre de 2021

Cynthia Capriata
Cynthia Capriata es pintora, ilustradora y calígrafa. Estudió en el Bard College, Annandale-on-Hudson en Nueva York (1976 – 1978); y en School of Visual Arts de Nueva York (1981). Tiene dos maestrias en el Teachers College, Columbia University, Ha trabajado como artista en Nueva York. Ha presentado numerosas muestras individuales. Ha sido coordinadora del área curricular de arte en el Ministerio de Educación.