Eduardo Carrera | La Nación
“Toda la literatura tiene algo de infantil y de juvenil. ¿Por qué un adulto leería una novela, a pesar de que sabe que los personajes no existen, y a veces no existe el universo en el que transcurre la ficción?”, dice a LA NACION el escritor y académico Pablo De Santis, en cuya obra se conjugan historias para lectores de todas las edades. A ese catálogo se añade, a poco de iniciado 2021, la novela corta Hotel Acantilado (Loqueleo). “Las ficciones siempre nos ponen en contacto con la infancia, y la lectura de un libro tiene algo de máquina del tiempo -agrega-. Si uno devora una novela en la madurez es imposible que no recuerde cuando hacía eso mismo a los doce años. Así que la mente se dispara en dos direcciones: hacia el futuro de los personajes y hacia el pasado personal”. Para confirmar esas tesis sobre la lectura, e incluso para imaginar otras, se presta Hotel Acantilado, protagonizada nada menos que por un personaje de Julio Verne, el inmortal capitán Nemo (cuyo nombre, en latín, significa “nadie”)… Leer más