Alvaro Monge | Revista Ideele
La pandemia y sus posteriores efectos económicos han puesto en evidencia serias deficiencias en los sistemas de protección social del país, lo que no solo habría incrementado el impacto de la crisis en las familias, sino que podría afectar su propio proceso de recuperación o incluso profundizar inequidades en el largo plazo. Lo que ocurre es que el modelo peruano se basa en una hipótesis simple: mientras la economía crece, esta genera los puestos de trabajo que permiten a un grupo importante de familias procurarse los ingresos necesarios para vivir. La hipótesis se verificó en los últimos 15 años. Sin embargo, este crecimiento económico no necesariamente reparó en la calidad de los puestos de trabajo que generaba o en la existencia de restricciones de capital humano o productivo que inhibieron total o parcialmente a ciertos grupos de la sociedad el acceso a las oportunidades que abrió. Surge de este modo un rol de la política pública: desplegar las acciones necesarias para uniformizar la capacidad de que los todos los ciudadanos aprovechen las oportunidades que ofrece el crecimiento y proveer los mecanismos de protección frente a una eventual recesión a quienes no se lo pueden procurar privadamente… Leer más