Úrsula Luna Victoria Kuon | EDUCACCIÓN
Luego de 63 días, las niñas y los niños menores de 14 años de nuestro país podrán salir el 18 de mayo a las calles, esta puede ser una idea que los ilusione y entusiasme, mientras que a otros los asuste.
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Los horarios de salida serán de lunes a sábado entre las 12 y 6 pm., considerando que muchas niñas y niños tienen que atender por la mañana, sus labores escolares para continuar aprendiendo en casa. Asimismo para salir deben ir en compañía de un adulto, a una distancia no mayor de 500 metros de su domicilio y por un período de 30 minutos como máximo. No deben ser más de dos niñas y/o niños por adulto y estos no deberán utilizar los juegos infantiles de los parques o espacios públicos. Todas estas medidas buscan cautelar la salud de los pequeños.
Que las niñas y los niños puedan salir a la calle es su derecho. Esta además de ser una medida justa es también necesaria, considerando que para desarrollarse saludablemente y con bienestar requieren, entre otras cosas, de moverse en libertad, interactuar con otros y de estímulos sensoriales. Poder salir a la calle favorece esta necesidad.
Sin embargo, la medida de desplazamiento excepcional trae un reto mayúsculo, el que nuestra población siga las indicaciones dadas con responsabilidad y salga a las calles con prudencia. Como sociedad tenemos que prepararnos para que así sea.
¿Cómo prepararnos para acompañar a las niñas y los niños
desde la confianza y el cuidado durante estas salidas?
Las niñas y los niños a lo largo de este tiempo de confinamiento deben de haber recibido, a través de distintas fuentes, información diversa sobre la COVID 19. Desde su nivel de pensamiento y comprensión, es probable que se hayan creado explicaciones sobre cómo es el virus, las formas de contagio y las maneras de evitarlo. Sin embargo, escuchar hablar, de manera permanente, sobre el tema y no comprender del todo lo que se dice, puede generar sensaciones de inseguridad y miedo frente a aquello que no se entiende y que no se puede controlar.
Por ello, un aspecto preparatorio para salir a la calle, es responder a todas las preguntas que tu niña o niño pueda tener sobre el tema. Si no tienes todas las respuestas no te preocupes, coméntaselo a tu hija o hijo, no solo lo entenderá sino apreciará estar juntos en esa misma situación. Manejarse en la incertidumbre es uno de los grandes aprendizajes que grandes y chicos podemos tener en estos tiempos. Poder hablar de lo que nos preocupa o asusta ayudará a disminuir y manejar nuestra inseguridad.
Procura que la comunicación con tu pequeño sea en un lenguaje sencillo, con información acorde a su nivel de comprensión y sobretodo con mensajes tranquilizadores, que calmen sus angustias y aclaren sus dudas, así cuando llegue el lunes y se dispongan a salir, actuará con prudencia pero sin miedo.
ALGUNAS IDEAS PARA UNA SALIDA SEGURA
1 Preparando la salida ¡usemos mascarillas!
Es necesario que converses con tu niña o niño y le anticipes qué medidas de seguridad deberán tomar antes de salir. Asimismo, es importante que puedan practicar en casa algunas de ellas. Por ejemplo, sabemos que los niños de 2 años a más deben de usar mascarillas al momento de salir, mientras que los menores de 2 años, no deben de hacerlo, pero si deben mantener un distanciamiento social de al menos 2 metros. Si tu niña o niño tiene más de 2 años, acompáñala/o, durante esta semana para que se vaya familiarizando con el uso de la mascarilla en situaciones familiares de juego. Conviene que vean a los adultos usándolas, e invítala/o a colocársela diariamente y jugar o realizar sus actividades mientras la tiene puesta. Así se preparará y sabrá cómo actuar utilizando la mascarilla antes de salir.
2 Planificando la salida, ¿qué nos provoca hacer hoy?
Si las niñas y los niños saben que de lunes a sábado tendrán la oportunidad de salir por 30 minutos, es necesario que planifiquen cómo aprovechar al máximo ese tiempo. Conversen sobre lo que quieren hacer, a dónde les gustaría ir y preparen lo que necesitarán: paños para limpiarse las manos y agua y jabón si lo consideran pertinente.
También pueden elegir las rutas que quieren seguir. Si tienen un parque, un río, o una pampa cerca eso podría brindar distintas oportunidades de movimiento, elegir qué hacer previamente le dará seguridad a tu niña o niño. Recuérdale que podrá salir a diario por lo tanto pueden planificar y no agotar todas las oportunidades el primer día.
3 ¡Hoy empieza el reencuentro!
Probablemente tu niña o niño te sugiera ir a los lugares donde habitualmente iban antes de la pandemia, seguramente son lugares donde solía encontrarse con sus amigas o amigos para jugar. La idea no es fomentar estos encuentros pues caeríamos en el gran riesgo de generar contagios innecesariamente. Sin embargo, sí es necesario que pensemos en nuevas formas de interactuar y jugar. Por ejemplo, podríamos pensar en rituales para saludarse o despedirse, un zapateo con los pies, un ritmo lleno de aplausos y gritos de indio podrían generar un ambiente alegre, lleno de risas y complicidad. Así habremos disipado el miedo, dando paso a la alegría por el reencuentro.
4 ¡Yo me muevo, tú también!
Uno de los principales motivos por los cuales se autoriza el desconfinamiento parcial de las niñas y niños es por su necesidad de movimiento, así que aprovechen la salida al máximo para ello. Si el adulto se suma a la aventura de mover el cuerpo, será aún más divertido y significativo. Saltar de los escalones que encontramos en el camino o hacer equilibrio en los sardineles de la ruta, puede ser no solo desafiante, sino divertido. También podemos jugar a no pisar las rayas de las veredas, o juegos sencillos como mar y tierra u otros y que no requieren de muchos recursos, solo de un poco de imaginación y ganas de divertirse. Para planificar esto pregúntenles a sus niñas y a sus niños qué hacer y confíen en sus sugerencias pues ellos son los expertos en este tema.
5 ¡Menos control, más disfrute!
Durante este tiempo en casa, hemos alentado a que las niñas y los niños se desenvuelvan con autonomía, eso sin duda acrecienta su seguridad y genera una percepción positiva de sí mismos. Démosle esa misma confianza cuando estemos fuera de casa. Dejémosle que puedan soltarse de nuestras manos, corran por las calles… más bien corramos tras de ellos y disfrutemos con ellos.
Recordemos que salir en este tiempo no es una obligación, es una posibilidad y un derecho, que debe ser vivido desde el placer. Si tu niña o niño no quiere salir, tampoco lo fuerces, pero cada día abre la puerta de esa posibilidad.
Lima, 14 de mayo de 2020
FUENTES
Vicenç Arnaiz (2020), «Niñas y niños pueden salir de casa», artículos publicado en Maynet el 25 de abril de 2020.
MINSA-Comunicado sobre el desplazamiento fuera del domicilio de niños, niñas y adolescentes menores de 14 años, 12 de mayo de 2020.
Diálogo con el pediatra neonatólogo Gustavo Rivara.
Diálogo con Luis Villanueva, coordinador del Programa La Ciudad de las niñas y los niños de la Municipalidad de Lima.
