Le pregunté a mi padre
Le dije: ‘Padre cambia mi nombre. ”
El que estoy usando ahora está cubierto
de miedo y suciedad y cobardía y vergüenza.
Yes and lover, lover, lover, lover, lover, lover, lover come back to me,
Yes and lover, lover, lover, lover, lover, lover, lover come back to me.
Él dijo, ‘yo te he encerrado en este cuerpo,
Es una especie de prueba
Lo puedes utilizar como un arma,
O para hacer sonreír a alguna mujer…
Con este poema empieza «Perdedor», la primera novela de Fernando Llanos Masciotti, destacado columnista de EDUCACCIÓN, recientemente presentada en La Libre de Barranco. Se trata de una nouvelle ultraviolenta publicada bajo el sello de Ediciones Altazor. La presentación contó con los comentarios de Julio Del Valle y Rodolfo Ybarra.
Marco Rivera la resume así: “Es la historia de Marlo contada a la cabeza decapitada de su mejor amigo. O quizás el relato de una chica de negro perdida en Tarata para siempre y un chico que no termina de preguntarse por ella. También la escena de un ex policía pegándose un tiro en la sien o la de un hijo que no se cansa de conversar con la tumba de su padre, como nunca lo hizo en su vida. O acaso la historia de una anciana que solo despierta para tejer por las madrugadas o la de un anciano astrónomo que le ha enseñado a su nieto a pedirle deseos a las estrellas y a los peces. O el espacio de una pista donde yace un hombre luego de ser arrojado desde lo alto de un puente. Es, además, un puñado de canciones que lanza al viento un cantante de rock, un cantante que sueña con perderse en la soledad de esa multitud que lo escucha. O es la historia de un cajero tramposo que sobrevive como un remedo de tipo duro de los viejos westerns. Pero aun así sigue siendo la secuencia de la chica más hermosa y fugaz del mundo, aquella que es perseguida por el chico de las galerías en las calles de Tarata. Historia fragmentada de fantasmas que dejan huellas y que a duras penas se disuelven. Historias y fotogramas y poemas y recortes que se entrecruzan, y canciones rotas susurradas al oído, infinidad de fantasmas y corazones vacíos que sobreviven una y otra vez más allá del horizonte”.
Fernando Llanos, que debuta públicamente como escritor, es lingüista y educador de profesión, especialista en medición de la calidad educativa y en educación intercultural. Puedes leer sus amenos y agudos artículos en EDUCACCIÓN desde la fundación de esta revista. El autor tiene en cartera la publicación de un conjunto de cuentos y poemas. La primera edición de «Perdedor» ya amenaza con agotarse.