IPAE | Comunidad de Líderes
El retorno a la presencialidad está pronto a hacerse realidad, y este proceso requiere de importantes esfuerzos para que nuestros estudiantes conecten de la mejor manera con sus docentes, compañeros y aprendizajes. Debemos prepararnos para #VolverMejor, regresando a una #EscuelaNueva. Por eso, más allá de todos los esfuerzos en la organización, la infraestructura y los protocolos, es necesario poner la mirada en lo pedagógico y los procesos de aprendizaje que se necesita impulsar. De ello nos ocupamos en este documento.
Recomendaciones para el Ministerio de Educación
- Reforzar la estrategia de comunicación para reconstruir confianza. Debemos reconocer que en los diversos actores existe temor e incertidumbre respecto al retorno, por lo que es necesario reforzar los mensajes sobre los beneficios de volver a las escuelas, transmitiendo confianza y seguridad.
- Llevar a cabo una evaluación de los estudiantes para diseñar y/o revisar las políticas educativas necesarias para enfrentar la crisis de aprendizaje y las dificultades socioemocionales. En este sentido, los resultados de la evaluación muestral anunciada por MINEDU deberían ser insumo para evaluar un posible replanteamiento del calendario escolar, la promoción guiada, entre otras. A su vez se sugiere poner recursos y modelos a disposición de los docentes para que inicien, cuanto antes, procesos de evaluación a nivel de cada estudiante en las instituciones educativas.
- Brindar mayor autonomía a las instituciones educativas, lo que significa permitir que cada institución pueda establecer su modelo en función a las características de su contexto y las necesidades de su comunidad educativa, y así poder decidir las agrupaciones, los horarios y las priorizaciones necesarias. Esto incluye revisar los sistemas de reporte que exige el MINEDU, de modo que los docentes puedan concentrar sus esfuerzos en favorecer los aprendizajes.
- Priorizar el cierre de la brecha digital, en lo que respecta a equipamiento, conectividad y competencias digitales, tanto en docentes como en estudiantes; de lo contrario la idea de una educación híbrida/semipresencial seguirá siendo una ilusión. Para ello, se necesita evaluar estrategias que permitan acelerar el ritmo de conectividad de las escuelas, involucrando al sector privado. Las escuelas podrían contratar el servicio de internet a proveedores privados y este gasto podría incluirse en la asignación por mantenimiento.
- Dar continuidad a la estrategia “Aprendo en Casa”, potenciando su operatividad y contenidos para docentes, estudiantes y familias. Es necesario que la plataforma de AeC trascienda de ser un repositorio de recursos y pase a ser una plataforma interactiva que promueva verdaderamente el aprendizaje autónomo y a distancia y permita hacer seguimiento para conocer el progreso de los estudiantes.
- Promover una campaña nacional masiva para recuperar a los estudiantes que abandonaron la escuela. Se deben promover mecanismos para promover su reinscripción. Debería involucrarse toda la comunidad, incluyendo a los compañeros y sus familias.
- Fortalecer las alianzas intersectoriales para sumar esfuerzos en el proceso de retorno, con los diversos sectores relacionados al tema: por ejemplo, con el MINSA para las coordinaciones en temas de salud, o con el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables y su Programa Aurora para atender situaciones de violencia familiar a través de los psicólogos desplegados en todo el territorio.